La Organización Internacional de la Viña y el Vino presentó el martes 27 de octubre, en una conferencia de prensa transmitida en vivo desde su sede en París, las primeras estimaciones de la producción mundial de vino en 2020. A continuación me permito resumir para ustedes la información, que fue expuesta por el director general, Pau Roca, y publicada por OIV News el 30 de octubre pasado.
Por segundo año consecutivo se prevé que el volumen de producción mundial de vino esté por debajo del promedio. Los datos de 30 países que representan 84% de la producción mundial de vino indican que la producción total en 2020 (sin incluir jugo y mosto) está entre 253,9 y 262,2 millones de hectolitros (mhl), con una mediana estimada de 258 mhl.
Los recuentos del hemisferio norte aún se están finalizando, con Estados Unidos, Suiza, Rusia, Ucrania, Georgia y Moldavia. Sin embargo, la Unión Europea muestra un aumento general de alrededor de 5% con respecto a 2019. De los 3 países productores de vino más grandes del mundo, que representan 49% de la producción mundial y 84% de la producción de la UE: Italia disminuyó 1%, mientras que Francia y España aumentaron 4% y 11%, respectivamente. Por otra parte, Alemania, Hungría y Austria aumentaron 8%, 22% y 10%, respectivamente; mientras que Portugal se mantiene en línea con la producción del año pasado, y tanto Rumania como Grecia registraron descensos.
En el hemisferio sur ocurrió una fuerte disminución de la producción, debido a las malas condiciones climáticas; especialmente en Argentina y Chile, con una disminución de 17% y 13%, respectivamente. En Brasil el volumen fue similar al de 2019, mientras que Suráfrica se ha normalizado, luego de la severa sequía de 2018 y 2019. Australia disminuyó 11%, afectados por la sequía y los incendios forestales; en contraste con Nueva Zelanda que aumentó 11%.
Pau Roca señaló que el vino producido en 2020 entrará en un mercado caracterizado por la incertidumbre debido al covid-19. En última instancia, la caída del comercio internacional de vino debido al cierre de los canales de distribución y los cambios en los hábitos de consumo relacionados con el bloqueo, tendrá un efecto mayor en el mercado que los niveles de producción. También señaló que la diversificación continua, en términos de productos y canales de distribución, ayudará a todos los miembros de la industria.
En una nota optimista habló del compromiso de la OIV con la digitalización y señaló que se espera que las ventas de vino en el comercio electrónico crezcan 48% este año, lo que representa el triple del crecimiento experimentado en el sector de 2018 a 2019.
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