Nicolás Maduro Moros insiste en decir que Venezuela progresa en socialismo del siglo XXI mientras el banco emisor oculta por meses cifras oficiales.
En contraposición he aquí lo que la Organización de las Naciones Unidas dictamina sobre la realidad de la sociedad venezolana, como también el por qué lidera la tabla de desplazados en América Latina y el mundo:
“Nuestras investigaciones y análisis muestran que el Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país. Esto conduce a la comisión de graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual ”, declaró Marta Valiñas, presidenta de la misión de la ONU en el país.
Los venezolanos cansados de escuchar soluciones varias para salir del comunismo en Venezuela, sin decisiones ni aciertos, prefirieron dirigirse a México en condición de desplazados camino hacia Estados Unidos luego de recorrer 5.000 kilómetros a pie.
Rechazados por la autoridad de la frontera norte retomarán bríos para interiorizarse en Estados Unidos desde territorio azteca y centroamericano para recibir el trato y protección que ciudadanos de otras naciones en igualdad de dramáticas circunstancias políticas los afectan por igual.
Volver al régimen de represión y hambre de Nicolás Maduro no es una opción para quienes están en busca de la justicia, el progreso y la libertad.
Ofrece la administración demócrata para al mes de octubre 24.000 plazas de acceso, https://www.uscis.gov/venezuela formulario I-134, cuando solo en el mes de septiembre intentan integrarse 25.521 personas, quienes ya deberían como otros hispanos y ucranianos estar en trámite de asilo, lo cual no acontece.
En cuanto a la oferta gubernamental no llena las expectativas, está desbalanceada en relación con la realidad pues hay 155.000 venezolanos, distribuidos en diversos grupos desde agosto de 2021 hasta agosto de 2022, esperando por el refugio de la tierra anglosajona como es su tradición y leyes.
Ahora se les exige retomar el camino andado para llenar millones de aspirantes la forma para el Proceso para los Venezolanos -PPV- en un tiempo perentorio. Gran parte de ellos carecen de conocimientos suficientes para completar la fórmula correspondiente en Internet. De los 155.000 de 2021-2022, pocos conocen en Estados Unidos a personas a las que puedan pedirle ser sus tutores requeridos.
Quienes esperan apegados a la contención física de resguardo fronterizo liquidaron sus pocos enseres para adentrarse en la aventura del sueño americano, miran más allá del Cañón del Colorado, las playas de California, el Golfo de México, el río Misisipi, hasta visualizar el Congreso de la Unión en Washington D,C. con su pareja y muchachos a cuestas.
La oportunidad de inscribirse entre venezolanos en el PPV no es equitativa y la protesta de quienes están retenidos en alcabalas de acceso a las instalaciones del USCIS en la frontera sur se hará sentir, ojalá no sea bajo protocolo antimotín.
El manejo de esta crisis es dirigida con torpeza por parte de los grupos electoreros, quienes ofrecen alegremente alivio migratorio para terminar implementando en fechas previas al acto electoral medidas circunstanciales para dificultades que requieren soluciones de gran envergadura social como pudiera ser el proyecto de Ley de Registro introducido en el Poder Legislativo.
No solamente al emigrado que pretende entrar a Estados Unidos se le rechaza y envía de vuelta a México; también se le señala de causar inconvenientes al no otorgarle el patrocinio solicitado en justicia.
Cuando logran los caminantes ingresar a la nación norteamericana por cualquier vía como legales o indocumentados ocasionan perjuicios a la organización comunitaria, como también al poder regional y federal.
Tomando como ejemplo la ciudad de Nueva York, la administración municipal requiere utilizar 1.000 millones de dólares para atender a los recién llegados a la Gran Manzana porque no podrán laborar mientras no tengan una licencia de trabajo temporal por dos años.
El nivel cultural y formación ciudadana de los que llegaron recientemente no cubren la expectativa de los vecinos; ellos deben adaptarse al medio donde conviven con otros seres y esto será posible solo a través del tiempo si superan la barrera del idioma y su condición legal permanente.
Los latinoamericanos que abordan el territorio anglosajón le causan sinsabores a los moradores, a quienes exigen les den los recursos y alimentación prometida por otros, al considerar tener derechos para ello y deber el residente. Alguien o varios sin escrúpulos los engañaron lamentablemente; todo es un ardid político.
En las crisis hay quienes se benefician y esto es que logran el objetivo planteado. Podemos entonces decir que aquellas personas que intentan ingresar a Estados Unidos por conseguir una solución social para sí y su familia sin ninguna otra intención que buscar el bien y el progreso son unos beneficiados.
Informe confidencial de seguridad territorial da fe de que el gobierno comunista ingresó a las marchas hacia la frontera a presos comunes con fines que lamentar.
Mientras Nicolás Maduro pueda aupar a los venezolanos a continuar hacia el norte, estará ganando por cuanto mantiene una presión sobre la administración Biden para lograr que le eliminen las sanciones o suavicen las penas causadas por la condena norteamericana.