OPINIÓN

Proceso innovador

por Francisco Galindo Francisco Galindo

El proceso que ocurre desde la producción de una invención hasta colocarla en el mercado ha llevado a varios autores a construir una serie de modelos que van desde presentar el proceso de la manera más simple como un proceso lineal, hasta proponer un modelo que refleje mejor la complejidad del proceso innovador, y que permiten comprender el camino seguido y las distintas etapas que lo constituyen.

La innovación es la marca de la competencia para obtener una ventaja competitiva localmente o globalmente, la innovación tecnológica marca la pauta a la economía y a la sociedad. El telégrafo, luego el teléfono, la telefonía fija, el teléfono celular básico, así mismo, el teléfono celular con capacidad de banda ancha puso en las manos de las personas una oficina portátil y móvil, el internet aceleró la globalización y le dieron preponderancia a la información como un comodity de lujo. El impacto final de la innovación debe ser lograr ofrecer un mejor precio, eficiencia, calidad y productividad dándole valor agregado al cliente quien es el que marca la pauta del mercado.

La innovación se haya atada a las ideas creativas, a la imaginación y al conocimiento donde la norma es romper las reglas establecidas por las organizaciones o la sociedad. No hay que perder de vista el entorno, viendo las oportunidades y amenazas que nos presenta con la claridad en los objetivos estratégicos, y desarrollar así las innovaciones necesarias para mantenerse vivos en la competencia de los segmentos de mercados en los cuales se participa.

La creatividad del factor humano es la columna vertebral para poder innovar a través de la experiencia y el aprendizaje continuo, haciendo todo con pasión y compromiso, a la innovación le corresponde el desarrollo y ejecución de las ideas, hacerlas realidad. Todo ello se logra aplicando conocimientos nuevos, con la finalidad de abrir brechas de oportunidades, así esto se complementa con actitudes correctas ante la vida, estableciendo estructuras y sistemas, liderazgo, además de una excelente visión de futuro para fomentar la cultura adecuada para la innovación.

Nonaka plantea la conversión del conocimiento organizacional, requiriéndose una interacción intensa y laboriosa entre los miembros de la misma, usando el pensamiento tácito y convirtiéndole en explicito para que sea útil en el proceso de innovación práctico donde las analogías y las metáforas juegan un papel fundamental con el lenguaje figurativo, dándosele cabida a la ambigüedad, a las paradojas y a la redundancia. La orientación viene dada por un liderazgo recurrente, iterativo y envolvente para lograr la innovación esperada.

El proceso innovador es una actividad compleja, diversificada, con muchos componentes en interacción, que actúan como fuentes de las nuevas ideas, siendo muy difícil descubrir las consecuencias que un hecho nuevo puede llegar a ofrecer.

La palabra innovación tiene un alcance muy amplio. Casi todo cabe, desde la penicilina, el transistor, nano robots hasta una pequeña modificación en el envase de un producto. Es decir, estamos colocando todas las innovaciones en un mismo cesto, aunque no tengan la misma importancia, cuando podemos diferenciarlas, como por ejemplo:

Los japoneses son grandes difusores de las innovaciones increméntales (Kaizen). Sin embargo, algunos piensan que hoy no son suficientes, la mejora continua de los años ochenta y noventa ya no basta. «Los tiempos locos requieren de empresas locas,  la mayoría, por no decir todo el valor creado por la empresa, sea cual sea su tamaño o sector, proviene de dos fuentes: la inteligencia y la imaginación», señala Tom Peters.

El mentoring en el sentido empresarial u organizacional será una relación de asesoría entre un mentor y su pupilo. El mentor ofrecerá sus conocimientos y experiencias como guía frente a las dificultades que atraviese el pupilo, aspectos centrales que constituyen una relación de mentoring.

El mentor como entrenador es un líder activo, estimula al mentee para desarrollar cualidades y actitudes para el futuro. El mentor ayuda al mentee en la solución de problemas y toma de decisiones. El mentor proporciona los contactos que pueden permitir al mentee a alcanzar sus metas. El mentor le enseña a aprovecharse de los contactos informales fuera de su entorno profesional. El proceso de mentoring es una herramienta básica y fundamental para los procesos de cambio, especialmente si se trata de pasar desde una estructura altamente jerarquizada a una liviana, matricial y fluida.

Por tanto, hay que identificar al mentor y al mentee (protegido, pupilo), para lograr una adecuada compatibilidad entre ambos participantes. Se centra en la formación del mentor como del pupilo, buscando sacar un mejor provecho de las competencias del mentor mediante su preparación para el ejercicio de la tarea. Al pupilo se le proporciona la información acerca de los objetivos del programa y las actitudes que deberá desarrollar, considerando planificación y ejecución, diseñando las distintas actividades, asignando los recursos y estableciendo vínculos y redes de trabajo, tomando en cuenta una fase de análisis de los resultados. En todo caso no hay que olvidar que el proceso de retroalimentación ha de ser permanente.

Así mismo, un emprendedor es alguien que se ocupa de llevar adelante un emprendimiento, inicia una aventura empresarial, organizar los recursos necesarios al asumir los riesgos y recompensas asociados. Su ámbito de acción puede ser externo cuando se trata de iniciar una nueva empresa o una organización nueva para una empresa ya existente.

El espíritu emprendedor se hace presente en una persona cuando esta busca la excelencia de su desempeño, trata de innovar y establecer metas a largo plazo. Se puede decir que es una actitud que se traduce en creatividad y una disposición para asumir riesgos para iniciar o administrar un nuevo emprendimiento o negocio.

El ámbito de acción del emprendedor es amplio y no necesariamente se limita a crear un nuevo negocio (empresario) sino que además puede utilizar sus talentos y habilidades para desarrollar nuevas formas de hacer en una empresa ya establecida.

Características básicas que definirían o distinguirían a una persona emprendedora.

Según lo expuesto anteriormente, esto se traduce en:

Algunos obstáculos para emprender (De Karl Vesper. Entrepreneurship an National Policy):

Características:

Para dar inicio a una carrera emprendedora, diversos autores coinciden en que la elección del negocio debe tener reales posibilidades de éxito. Asimismo, el plan de negocios a redactar también ha de ser realista. Hay que permanecer atento a las condiciones del mercado y por sobre todo tener una orientación al cliente o a la comunidad. Aun cuando puedas idear algo nuevo, la posibilidad de aplicar Benchmarking puede también ser un buen punto de partida.

Se recomienda además una adecuada identificación de los propios puntos fuertes y débiles, de la generación de una credibilidad a toda prueba, un atributo que diferencie, de un adecuado aprendizaje de los errores, dejar de mirar hacia atrás y mirar más hacia adelante, etc.

«Clima adecuado para emprender», es decir, un marco de referencia en el que emprendedores, empresas, instituciones educacionales y Estado son parte de un sistema, en el que todos interactúan integrados entre sí y resultan mutuamente dependientes y mutuamente beneficiados.

Otro actor importante dentro de este esquema viene dado por la existencia de incubadoras de empresas, en las cuales una nueva idea de empresa puede alojarse y tener acceso a herramientas, relaciones y recursos necesarios para fortalecer su crecimiento y desarrollar su capacidad para sobrevivir en mercados competitivos.

En la mayoría de los emprendedores exitosos se hacen presentes las siguientes ideas:

La adecuada combinación de atributos, características, habilidades, conocimientos y otros de los señalados pueden desarrollar la destreza emprendedora, entendida como la sumatoria sinérgica de habilidades naturales, conocimientos, técnicas y entrenamientos sistemáticos.

Es una formación individualizada, algunos expertos lo definen como un proceso de orientación y entrenamiento que muchas compañías prestan a directivos que están consolidados en sus puestos y que son valiosos para las propias empresas. A través de este modo de ser y hacer del coaching se ayuda a estos ejecutivos a ser más eficaces en sus puestos. No sólo se benefician los empleados de ellos, sino también las empresas.

La figura del coach proviene del mundo deportivo. Es el entrenador de un equipo que recomienda lo que hay que hacer pero también tiene un fuerte componente de liderazgo y motivación. Marca la estrategia a seguir y la táctica pero además debe estimular psicológicamente y lograr que los jugadores se diviertan y sean ordenados en sus pensamientos.

Para algunos, el coaching es una especie de premio ya que está dirigido a personas o profesionales más valiosos y de más interés para la empresa. Por ello, las empresas utilizan esta técnica para los directivos en los que quieren invertir, en los que asumen responsabilidades y en los que sus decisiones tendrán gran importancia para la empresa.

El coach ofrece un servicio personalizado llamado coaching, que además de ayudar a aclarar ideas de negocios también enseña a identificar los puntos fuertes y débiles y cómo superarlos. Ayuda a cumplir objetivos y a establecer las prioridades, todo ello dentro de un trato humano y un trabajo psicológico importante.

El consultor posee una connotación más corporativa y básicamente apunta a establecer las pautas de lo que se debe hacer, pero no hay  necesariamente  ningún tipo de motivación ni de ayuda personal para quien recibe el servicio, orienta en la teoría y recomienda acciones.

Metodología del coaching (De John Seidler, director asociado de la consultora Manchester partners USA.):

Los ejecutivos saben que tienen que entrenar y asesorar a sus colaboradores., W. Byham en el libro Zapp! The Lightning of Empowerment (Habilitar), establece siete etapas para lograr la sinergia adecuada en los equipos de trabajo:

1. Explicar el propósito y la importancia de lo que se está tratando de enseñar a la persona.

2. Explicar los procesos y las técnicas que las personas deberían usar.

3.  Mostrar a la persona cómo se hace.

4. Observar mientras las personas practican el proceso.

5. Proveer retroalimentación inmediata y específica, ya sea para corregir errores o reforzar éxitos.

6. Expresar confianza en la habilidad de la persona para ser exitosa.

7. Poseer la necesaria empatía para establecer una relación de igual a igual con sus colaboradores y sin perder de vista el logro de un objetivo común.