En el artículo anterior definimos que la vid en el trópico se puede podar en cualquier época del año, en concordancia con la época en que queremos realizar la vendimia, lo cual es una decisión enológica.
¿Qué problemas se nos presentan en la práctica de la poda en el trópico?
- Como la planta no entra en reposo vegetativo, presenta exceso de vegetación al momento de la poda, lo cual dificulta visualizar bien las estructuras y sarmientos.
- Desuniformidad y falta de brotación de yemas, lo cual se puede reflejar en un bajo número de brotes y una maduración desuniforme de los racimos.
- Aumento del fenómeno de “dominancia apical”, que consiste en que brotan solo las yemas distales o más cercanas a la punta del pulgar o vara dejados en la poda, impidiendo que broten el resto de las yemas, por lo que no se pueden hacer podas largas.
¿Cómo los resolvemos?
- Para evitar podar largo, debemos utilizar solo variedades de alta fertilidad basal, es decir, que sean fértiles en las yemas basales de la 1º a la 4º.
- Si se quiere podar largo, para aumentar la producción, se pueden dejar varas, de unas ocho yemas máximo; las cuales se deben chasquear y agobiar, es decir amarrarlas bien arqueadas, para forzar su brotación.
- Para estimular la brotación de yemas en pulgares y varas, además aumentar su uniformidad, se pueden aplicar reguladores de crecimiento como el “Etefon” o la “Cianamida Hidrogenada”.
La Cianamida Hidrogenada, aumenta la uniformidad del proceso de brotación y el número de las yemas brotadas. Mientras que el Etefon tiene el mismo efecto, estimulando además la brotación de yemas en brazos y madera vieja, necesario en podas de regresión para rejuvenecer la planta; también produce desfoliación, lo cual elimina el exceso de follaje al momento de podar.
Aumentar la brotación de yemas es importante para asegurar un mayor número de brotes, y a la vez aumentar el número de racimos. La uniformidad de la brotación consiguientemente ayuda a obtener una buena uniformidad en la maduración, lo que influye positivamente en la calidad de las uvas.
Lo ideal es hacer podas mixtas de pulgares cortos de una a cuatro yemas y una a dos varas de ocho yemas máximo, en los extremos de los brazos, realizando el chasqueado y agobio de las mismas o usando los reguladores de crecimiento mencionados.
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