Desde el estado Mérida, mi opinión al que pregunta qué respuesta ciudadana darle a la improvisada propuesta del referéndum del 3 de diciembre de 2023, le contesto de esta reflexiva y elocuente manera.

Estamos, gracias a Dios y a la Virgen, en una era con nuevas características; todas cambiantes, moralizantes, triunfantes y esperanzadoras.

Ese avance del pueblo venezolano no puede ser opacado y mucho menos desvirtuado por las acciones del régimen evidentemente en modo desespero ante la pérdida absoluta del respaldo popular y la decisión firme de los humillados, ultrajados y vejados ciudadanos de cambiar la trágica y triste realidad que se vive.

La participación o no en el referéndum convocado de manera sorpresiva solo debe evaluarse someramente para decidir al respecto.

Los poderes públicos están seriamente cuestionados por su histórica parcialidad y muy comprometidos con respecto a su autonomía y su responsabilidad como garantes de los derechos constitucionales.

Fue convocado intempestivamente en un momento de crisis política y decadencia del modelo político social y económico que asfixia a la sociedad venezolana y cercena bajo un control absoluto el correcto funcionamiento del Estado.

Este referéndum fue propuesto por el parlamento nacional guiado, por un sector de oposición catalogada como complaciente y aprobado finalmente por unanimidad por la asamblea que preside Jorge Rodríguez. Se le consultó al TSJ la legalidad y contenido del mismo y fue refrendado, al igual que por el Ejecutivo nacional.

Si analizamos el momento de euforia, efervescencia y despertar de los venezolanos frente a la barbarie, el empobrecimiento, el esclavismo y ruina del país, impuesto por la revolución bolivariana y el socialismo del siglo XXI, sumado al ya explicado origen de la convocatoria y sus figuras promotoras, hay elementos suficientes para evaluar la participación o no en esta consulta que ha generado una ola de distracción del interés supremo, que es la salida del régimen por la vía electoral y constitucional.

La reclamación del Esequibo fue precisamente en esta era revolucionaria cuando fue prácticamente desestimada y desatendida en todos los períodos de gobierno.

No hemos visto a la sociedad civil en sus diferentes formas de asociación más representativas manifestarse al respecto. Gremios, universidades, empresariado, Iglesias, sindicatos, asociaciones y personalidades representativas explicando o fundamentando la necesidad de comprometerse con esta iniciativa que ha generado gran suspicacia en la población.

Alcaldes, concejales, gobernadores y parlamentarios regionales y nacionales. Instituciones oficiales y partidarios del régimen junto a las organizaciones políticas opositoras judicializadas y una veintena de partidos nuevos y algunos con representación en el parlamento nacional son los canales de difusión y promoción.

No hay ni puede existir una motivación de unidad nacional en torno a este tema. Recordemos que en el pasado se han tratado de activar referendos revocatorios a mandatos de algunos funcionarios y han sido boicoteados, ninguno ha prosperado, pero observamos que este fue activado de manera expedita y sin contratiempos.

Estos comentarios y hechos históricos en materia refrendaria y actuación de la clase política decadente y promotora de los antivalores, pudieran servir de orientación para que cada ciudadano actúe de la manera que considere.

El Ejecutivo nacional decretó las navidades anticipadas y aseguró que serán las mejores jamás vividas… Muchos coincidimos en que por primera vez tiene razón el Sr. Maduro.

A pesar de los pocos recursos que tienen y tendrán los venezolanos para las festividades decembrinas, estas serán celebradas con mucha alegría, fe y optimismo pues serán las últimas que viviremos con el yugo del socialismo. El Año Nuevo dará paso al rescate de la democracia, a la transformación del Estado centralista y a la instauración de un nuevo pacto social y, lo más anhelado, de justicia.

Todos los sectores involucrados en la frenética convocatoria tienen la necesidad de evaluarse y cuantificarse. Las estadísticas muestran que son un chiripero estéril y muy debilitado, sin ningún atractivo político esperanzador.

Este evento busca maquillar las dificultades del modelo imperante y el poco valor electoral de sus asociados, todos descartados por la conciencia ciudadana.

El año que viene será complejo y de escenarios confusos, algunos impredecibles, pero todos convergerán finalmente en el triunfo de la unidad nacional sobre el modelo decadente, divisionista y destructor que estafó al pueblo venezolano.

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!