La decisión de convocar a las primarias con la participación del CNE crea polémica en el liderazgo partidista nacional, al no existir un consenso entre los distintos aspirantes a participar en estas primarias de si es conveniente o no que se realicen con este organismo electoral. Cada vocero de partido expresa y razona sus opiniones a favor o en contra de que el CNE lleve adelante estas primarias.
La base popular opositora permanece atenta ante esta decisión, la cual deberá ser tomada por el organismo coordinador de estas primarias, el cual resultó organizado por los partidos que integran el G4 y organizaciones de la sociedad civil. Son evidentes las diferencias entre los argumentos favorables a esta participación por parte de algunos voceros de partidos y los que manifiestan su desacuerdo con que el CNE tenga a su cargo la realización de estas primarias. Argumentos que tienen impacto en la base opositora y la opinión pública nacional, lo cual ha logrado atraer la atención nacional. Los porcentajes expresados por organizaciones especializadas en consulta de opinión pública, indican que la participación ciudadana en estas primarias se encuentra por debajo de 25% del total del estimado de la base popular opositora. Otro punto relevante es la participación de los venezolanos que se encuentran en otros países y la vía más conveniente para su participación.
Es necesario resaltar que el debate originado por la participación o no del CNE en estas primarias le está dando una mayor fortaleza al tema electoral para elegir el presidente en 2024, lo cual demuestra el deseo de los ciudadanos en participar en las venideras elecciones presidenciales, las cuales van a definir el rumbo político que el país escoja por la vía del voto como expresión soberana de la voluntad ciudadana.
Estas primarias con o sin CNE harán historia política por el protagonismo que las mismas están causando en el acontecer nacional, fortaleciendo la importancia electoral como la vía correcta y válida para elegir nuestras autoridades públicas y reafirmar nuestras convicciones democráticas y convertir el voto, en la expresión soberana, cívica y válida de los venezolanos.