cambio Datos
Jesús María Casal. Foto: Miguel ZAMBRANO / AFP

Si algo ha quedado como buena experiencia en los modelos de sondeo de la opinión pública es un experimento muy reciente, formulado sobre la base y uso de las nuevas tecnologías; es extraordinario manejar grandes bases de datos producto de una consulta sobre la preferencia de algunos candidatos para ir al proceso electoral del año entrante en Venezuela. Esta consulta fue realizada recientemente y llevada a cabo por importantes comunicadores en el exterior del país y fue posible gracias a la poderosa combinación de prestigiosos comunicadores sociales y la gentileza de una empresa canadiense que apoyó con la tecnología SAi el poder de sus manejadores de datos.

El sondeo de opinión resultó adecuado y evidente ante la espontaneidad que mostró el venezolano común en su destreza para reaccionar, tomar el celular, escribir su nombre, número de cédula de identidad, ubicación y correo electrónico, e inmediatamente expresar su opinión en tiempo real cuyos resultados fueron reflejados por el sistema previa a la natural verificación, aseguramiento de la data individual, procesamiento, comparación,  publicación gráfica y, se proyectó en pantalla de los medios audiovisuales hasta que la última persona se registrara, eso fue todo un proceso excepcional,  casi cuántico.

La expresión y libertad de opinión en pleno proceso fue un arte audiovisual y fue de respuesta inmediata; el ejercicio recopiló a más de 22.000 personas en tiempo récord distribuidas en el globo, lo cual permitió que el sistema de procesamiento presentara resultados impactantes previa validación de la data con registros contrastantes con la identidad personal almacenada en otros sistemas, incluyendo el defectuoso registro electoral permanente.   A partir de ahí se hicieron las inferencias estadísticas a que diese lugar, es decir, pruebas de confiabilidad mediante la cual quedó demostrado una vez más que la Ley de los grandes números sustentada en minar datos individuales en grandes cantidades determina que sus estimadores tiendan a converger con los parámetros o valores reales.

El sondeo comentado permitió conocer la distribución espacial de la población en el planeta producto del análisis de los datos en una correlación positiva con las variables de migración de los venezolanos en el exterior. Igual ocurrió con la distribución geográfica de la población que queda en el país distribuida por municipios y parroquias; en efecto, hubo correlación, algo menor que la internacional, pero hubo correspondencia apreciable, es decir, el número de votantes en un municipio o parroquia se distribuye de igual manera que la población estimada por los órganos oficiales. De ahí que los procedimientos de esta naturaleza metodológica reflejan la realidad mucho mejor que las encuestas tradicionales que por lo general tienen dueño. En el enlace siguiente puede verse una ilustración del método empleado: https://youtu.be/fvsjW_QILpE

Toda esta actividad conduce a contrastarla con la experiencia obligada adoptada por la Comisión Nacional de Primarias para inscribir de manera independiente a los potenciales participantes de una consulta para elegir al candidato de la unidad. El grupo técnico de la llamada CNP usó un manejador de datos que abrió un enlace para que las personas se inscribiesen en su sistema y de esta manera, poder opinar sobre el candidato de su preferencia. Esa decisión fue tomada después de gran presión de la opinión pública obligándolos a tomar en cuenta a las personas que han emigrado en gran volumen los cuales representan una masa de votantes decisiva. El método ha resultado engorroso y lento cuyas exigencias han sido en gran medida un obstáculo para la incorporación de las personas al registro; el resultado ha sido que, de una población a consultar de casi cuatro millones, menos del 1% lo han hecho efectivamente, por tanto, todo tiene características de una simulación democrática. El método excluye de manera indirecta a la diáspora, francamente, es un truco con efecto directo en los resultados de tal selección. Todos sabemos que se violó la buena fe de las personas y su diseño hace presumir que fue planeado para el fracaso, no solo por las condiciones logísticas del sistema que sin explicaciones conocidas excluyeron a otros sistemas probados más eficientes.  Esta burla va incluso más allá, en el caso de una potencial elección formal de la presidencia de la República y de los órganos de gobierno del año entrante no se va a permitir el voto de los integrantes de la diáspora en un claro ventajismo pues de un tajo sacan del juego electoral a casi la mitad de los electores que como todo sabemos mayoritariamente desean el cambio del modelo político.

Toda esta situación ocurre ante el atropello e inhabilitación “judicial o contralora de oficio” extendida por un funcionario de tercera categoría y publicitada por un delincuente; ha sido la respuesta de la mala práctica política que influye en el avance y recuperación de la democracia y claro del deseado de cambio del modelo de gobernanza. Se ha intentando excluir a una candidata a la cual la opinión pública expresa de manera creciente la preferencia dentro y fuera del país quien con mucha fuerza se revela para liderar al país como representante genuina de la sociedad civil en la ruta de ir al rescate de la democracia y de la libertad.

Llegó la hora de pasar de la teoría de los grandes números a la práctica, y de paso enfrentar esta decisión insoportable, hagamos una nueva y sensacional encuesta conducida institucionalmente, con el apoyo de los héroes comunicadores que fueron echados del país, o chantajeados y cerrados sus medios de manera análoga al típico estilo nicaragüense.

Esa encuesta publicitada en todos los rincones les pedirá a los venezolanos que expresen su preferencia masiva de quien los representa legítimamente ante las pretensiones del continuismo de troyanos, alacranes y payasos, pero que la misma, permita que el pueblo emita su opinión e inhabilite al capo, porque solo el pueblo inhabilita, y lo tire por la borda. Vamos a medirlo con esta acción ciudadana y echar a los cuatro vientos la poderosa fuerza de la comunidad venezolana y dar un impacto terminal a los corrompidos que tomaron por asalto el poder y el de sus cómplices que pretenden con artimañas legalistas cerrar el paso a la realidad con el deseo de continuar aplicando su modelo socialista, violando todos los derechos y mostrando sus riquezas mal habidas. Ya veremos si tanta injuria y amenaza podrá mantenerse frente a la fuerza popular en ebullición.


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