OPINIÓN

Presupuesto del año 2024: hambreador del pueblo

por Rafael Narváez Rafael Narváez

La desigualdad social se profundiza con la aprobación del presupuesto año 2024 por parte de la asamblea nacional.

Está claro que la salud y la educación no son prioridad para el Estado, ni el bienestar de los trabajadores. Solo así se justifica que aprueben un aumento de solo 10%. Insisten en una permanente violación de derechos humanos.

Es inaceptable que no se haya contemplado una justa asignación del presupuesto en materia de aumento salarial, de pensiones y para las áreas más críticas: en salud, la mayoría de los hospitales continuarán sin prestar atención eficiente por las condiciones en que se encuentran; en educación, seguirán los sueldos de hambre tanto de los maestros como el personal obrero y administrativo; permanecerán las fallas en los servicios básicos, en especial la energía eléctrica y el agua.

Los privilegios son solo para los militares, poderes públicos, instituciones, en el caso de  la seguridad social y calidad de vida.

Esta Navidad y Año Nuevo la vivirá el pueblo con los estómagos vacíos por los salarios inhumanos, aguinaldos de hambre y pensiones miserables. Estamos en presencia de un Estado indolente y sin alma.