“Cuando caen las hojas del almanaque se tiene la sensación de la cercanía de una novedad, la idea de que el tiempo será distinto, pero las cosas no cambian por mandato del calendario. Hace falta una voluntad colectiva para que las mudanzas ocurran, para que dejen de parecerse al pasado reciente”. Editorial de El Nacional, 31/12/2019.
Un año que habrá que forjar con nuestras propias ideas, emociones y acciones. Con nuestros sueños. Con nuestras luchas. Un año distinto, radicalmente diferente al que hemos tenido durante tanto tiempo con la tragedia chavista. Un año en el que comencemos a vivir de una manera digna, en un país libre, en democracia, con el mayor bienestar posible para todos los venezolanos. Un año, en definitiva, en el cual le pongamos fin a la usurpación y a la enorme miseria del régimen de vocación totalitaria que las sustenta.
Un año que comenzará a ser nuevo cuando de un modo resuelto logremos unirnos para salir de la crisis que nos aqueja. Cuando impulsados por esa fuerza colectiva de espíritu unitario decidamos sentar las bases necesarias de la reconstrucción de la vida nacional. Así, solo así, a partir de entonces, el 2020 será verdaderamente un año nuevo, no una simple mudanza en el calendario.
Solo con nuestras luchas podremos hacerlo posible. Con la lucha de todos. Con la lucha de cada día. Mirando hacia atrás para aprender de nuestros desaciertos y para rescatar todo lo bueno que se ha hecho, que no es poco. Mirando hacia adelante, para potenciar esos logros y alcanzar otros de mayor significación. Para seguir avanzando con fe y esperanza. Mancomunando y articulando nuestros esfuerzos. Con un solo norte.
Insisto, ese año nuevo solo llegará cuando los venezolanos nos unamos y logremos responder acertadamente a los retos cruciales que tenemos en el horizonte cercano. Será el momento oportuno para decir con propiedad y mucha alegría: ¡Feliz Año Nuevo!
@eleazarnarvaez