Con motivo del otorgamiento del asilo político por parte del Reino de España a Armando Pérez, quien es hermano del difunto Oscar Pérez, se hace justicia para quien fuera probablemente el último héroe que hemos tenido los venezolanos. De esto creo que es el resultado de la presión internacional en la que todos participamos y pudimos hacer lo correcto, hicimos visible el desamparo al que había quedado expuesto este miembro de la familia Pérez, y demás esta decir que estuvo correcta la rectificación del gobierno socialdemócrata del señor Sánchez, quien reconoce la gravedad que implicaba tamaña decisión, exactamente se ha tomado una decisión política en el marco de una efectiva influencia de sectores políticos democráticos que reconocen al señor Armando Pérez como una persona susceptible de ser atropellado, vejado y hasta asesinado por el régimen genocida de Maduro.
A Oscar Pérez lo conocí en mi logia Santiago Mariño N 208, es cuando yo digo que las cosas no son casualidad. Precisamente estaba allí cuando muchos eventos ocurrieron, exactamente pasaron frente a mis ojos, nada menos que a un comunicador como yo, al que muchos consideran un crítico objetivo, otros me llaman temerario, yo solo puedo decirles que la huella que dejó este muchacho en mí es imborrable, espero que algún día podamos hacerle justicia, y sobre su paso por la masonería tengo mucha información, particularmente del impacto que tuvo la política represiva de Maduro contra nuestra augusta orden, un tema muy revelador y sobre el cual prometo hacer una exposición completa y detallada, porque incluso yo mismo fui víctima de amenazas. Será pronto. Les confieso esperaba por el cambio de gobierno aquí en Estados Unidos. La llegada de Biden a la presidencia nos trae de vuelta a la política exterior confiable de Estados Unidos y eso nos anima a avanzar, porque los enemigos de la verdad en Venezuela a veces se sientan juntos y muchos están aquí en Estados Unidos.
En este artículo me limitaré a abordar las presunciones particularmente políticas detrás de la mente del régimen de Maduro que le impulsaron a tomar tan determinantes medidas. cuyas consecuencias han sido incalculables e indeterminables en el tiempo.
Para entender el accionar de Maduro contra Oscar hay que ubicarlo en su tiempo histórico. Oscar realizó una acción disruptiva en junio de 2017 en plenas protestas estudiantiles, cuando nos habían asaltado en la Asamblea Nacional las hordas maduristas comandadas por quien ahora detenta el cargo de presidente de la AN de Maduro, el señor Jorge Rodríguez.
Efectivamente Oscar Pérez se rebeló contra Maduro apelando al artículo 350 de la Constitución Nacional, lo que no podía ser más genial. ¿Qué dice ese agregado a la carta magna venezolana? El artículo 350 señala: «El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos«.
Así que la acción de Oscar Pérez tenía una justificación legal amparada en la Constitución. Mientras estuvo activo luchando, en cada una de sus acciones dejaba un mensaje a la sociedad venezolana. Hubo uno que me llamó mucho la atención, que no dejaba duda de su temple y el norte al que apuntaba convertirse. Él dijo en un tweet reseñado por El Nacional: “Lo que no sirve, se bota. MUD = PSUV no necesitamos a falsos políticos que nos dirijan y sigan dando oxígeno al régimen”. Realmente este joven señalaba con su crítica una triste realidad, él compartía el sentimiento de la mayoría; capturó esa percepción que tenía la gente sobre una parte de la oposición y el gobierno, que justamente hoy es innegable y es el hecho de que ambos negocian a espaldas de la libertad de Venezuela.
Oscar Pérez con su hermano
Así que la gente empezó a verlo como alguien diferente, una voz que sonaba realmente a libertad, fueron los más jóvenes quienes le acompañaron con arrojo y valentía. A raíz de sus incursiones, particularmente la que hizo al cuartel militar de San Antonio de los Altos, del cual sustrajeron armamento y municiones de su parque de armas en el comando de la GNB, una operación donde amordazaron a todos los efectivos militares y les dieron un discurso político que grabaron en video y subieron a las redes sociales. Fue a raíz de estas incursiones al estilo Robin Hood que el pueblo más humilde vio en Oscar a un salvador y regenerador de la democracia.
«Somos una coalición entre funcionarios militares, policiales y civiles en la búsqueda del equilibrio y en contra de este gobierno transitorio criminal. No pertenecemos ni tenemos tendencia político partidista, somos nacionalistas, patriotas e institucionalistas«, leyó Oscar Pérez al momento de su rebelión.
Él quería en sus propias palabras «devolver el poder al pueblo democrático» y así «cumplir y hacer cumplir las leyes para restablecer el orden constitucional«.
Oscar era un institucionalista, fue el primero en pedirle a Maduro su «renuncia inmediata», que se fuera junto con su grupillo gansteril de ministros. Luego dijo: «Y que sean convocadas, de manera inmediata, elecciones generales». El muchacho ya había tomado tamaño de estadista, prácticamente las televisoras se peleaban por entrevistarlo.
Oscar dijo que la acción de restablecer el orden democrático era su deber como funcionario de seguridad del Estado y agregó, refiriéndose a Maduro: «Este combate es en contra de la impunidad impuesta por este gobierno». Señaló que su lucha era «contra la muerte de jóvenes que luchan» por sus derechos y en «contra de la tiranía» como reza el dicho de los masones al final de cada reunión, quienes juran “repudio eterno a los tiranos”.
Así que Oscar Pérez burlaba la vigilancia de Maduro y lograba sus objetivos tácticos. Las noticias de sus proezas circulaban el mundo, recuerdo que había mucha confusión en las redes sociales, que por cierto eran para muchos venezolanos la única forma de seguir noticias sobre lo que acontecía en Venezuela, por el tema de la censura. Naturalmente estábamos expuestos a cualquier clase de información, habían muchos influencers que más que informar desinformaban a la gente, enviando mensajes contradictorios, incluso pude leer algunos que decían que Oscar Pérez era un infiltrado chavista. Eso me dejó realmente muy desbalanceado y decepcionado, pensé que quizás había mucho trabajo de laboratorio cubano o simplemente esta gente sintió al igual que Maduro amenazado su estatus. Recuerden que Oscar y su grupo llegaron a catalogar a la MUD igual que al PSUV y muchos de estos influencers eran pagados por la MUD.
El régimen de Maduro evidenciaba su desesperación, no lograba dar con el paradero de Oscar y ofrecieron recompensas, también impartieron órdenes de dar cacería, naturalmente que muchos venezolanos no asociaron la palabra cacería con ejecución extrajudicial, sino con capturarlo vivo, tal como hicieron con Chávez, a quien se le respetaron sus derechos una vez fuera derrotada su intentona golpista, y después fue catapultado hasta convertirse en Presidente.
Así que finalmente el régimen de Maduro pudo dar con la ubicación de Oscar, no sabemos cómo lo hizo, pero sí conocemos que hubo mucha gente del círculo personal de Oscar que fueron torturados y ultrajados, me dice un experto que con la policía política del régimen hasta el más duro se quiebra. También está el tema de la recompensa. Todas estas hipótesis cobran vida en una investigación seria que es imposible de hacer en un Estado criminal como el que tenemos en Venezuela.
Así que pienso que esto fue lo que ocurrió: Maduro ubica a Oscar Pérez y a su grupo, pero no querían un nuevo Chávez en la cárcel, así que deciden asesinarlo. Fue una ejecución extrajudicial prácticamente pública, ellos se habían rendido sin disparar un tiro y todo estaba siendo transmitido en redes sociales en vivo, había incluso entre las víctimas una mujer que se presume embarazada, algo que no se sabrá, porque según la denuncia del masón William Jiménez, quien fuera el encargado de recibir los cuerpos en la morgue, a todos les quitaron sus órganos internos con el fin de evitar encontrar pruebas en una exhumación.
Con Oscar Pérez pasaron cosas realmente vergonzosas y al extremo de la cobardía, al momento de su asedio no recibió la visita de ningún diputado y menos la de un fiscal, francamente karmático todo esto para las instituciones. El Parlamento solo tomó parte una vez lo asesinaron y creo que fue una diputada de derechos humanos, pero allí estaban los cuerpos de Oscar y sus acompañantes y ya no había nada que hacer, lo cierto es que habían asesinado a un líder en ascenso, una estrella política como nunca antes había sido visto en Venezuela, estaba tomando un tamaño descomunal en el liderazgo venezolano.
Y eso fue lo que sucedió, Maduro lo asesinó y se felicitó por hacerlo, es realmente un criminal sin complejos, no tuvo piedad ni contemplación, lo ejecutó públicamente para dejar sembrado este suceso en la mente de los venezolanos como si fuera un efecto de bucleo, en el crimen de Oscar el régimen de Maduro quiso dar su propia versión de muerte simbólica a la libertad.
Oscar fue asesinado porque simplemente era irreductible con los vicios, no había forma de enlodarlo, que es lo que hace el régimen de Maduro con sus adversarios, los corrompe para destruirlos moralmente de forma que no tengan manera de obtener una autoridad ante la opinión pública que les permita movilizar a la gente, de eso se trata la política venezolana, la única forma de derrotar al régimen de Maduro es mediante este tipo de liderazgo éticamente blindado como el de Oscar Pérez. Tan solo imagínelo vivo hoy en una celda, right now como dicen los americanos, o sea, ahora mismo, repito imaginen a Oscar Pérez en su celda en una Venezuela que carece de oposición política, porque a este punto hemos llegado, donde se ha perdido por completo la moral de nuestro liderazgo opositor, a quien se le reclama que rinda cuentas de los bienes recuperados o de la ayuda humanitaria y responde con esquivas, qué clase de gesto puede ser esto. Entonces luego pretenden que te inmoles y sacrifiques por ellos, y la gente no es boba, y así estamos, en manos de un régimen criminal que hace uso de sus recursos para acosar a los débiles, destruir reputaciones y corromper. Así que un Oscar vivo en una celda en las actuales circunstancias seria demoledor para Maduro, y eso fue lo que lograron, neutralizar a la historia, borrarla para quedar ellos estampados como una película de terror que se repite.
Fue de esta forma que llegamos al por qué Maduro asesina a Oscar Pérez: por miedo a perder el poder a manos de un hombre que podía convertirse en millones, él sabia lo que eso significaba porque lo había visto antes en Chávez, un líder negativo que sin duda tuvo millones de seguidores, pero a la final su legado ha dejado la peor miseria del continente y uno de los regímenes más sanguinarios jamás visto.
Oscar Pérez deja un legado de honorabilidad, gallardía, decencia, incluso bajo circunstancias tan difíciles en asaltos armados no se le conoce un herido o muerto. Quiero que sepa el mundo que este hombre fue un verdadero ejemplo de dignidad. Aunque soy un demócrata liberal que cree en la resistencia pacífica como el mejor método para lograr resultados, reconozco en este hombre un conjunto de virtudes a la cuales me plego, lamento no haberle conocido lo suficiente en mi logia como para haberle servido de mentor con humildad en los pasos de la orden, pero más bien al contrario ha sido su enseñanza tan reveladora al punto de darme valor para enfrentar con mi denuncia a los peores seres humanos jamás vistos. Lo cierto es que no sabemos cuánto ha calado ese mensaje de Oscar en la mente de los venezolanos, pero tengo la esperanza de que haya sido lo suficiente, tengo fe que más temprano que tarde veremos la luz de la libertad en nuestra querida y amada Venezuela.
Hemos llegado al final de mi artículo de la semana, espero que nos leamos pronto en El Nacional. Si te gusta, compártelo en tus redes sociales.
@estebanoria