Una de las metas de la Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible, Acción por el Clima, es lograr movilizar 100.000 millones de dólares anuales para que los países en desarrollo puedan cumplir con sus acciones de adaptación y mitigación al cambio climático.
La COP28, realizada por estos días en Dubai, se preguntó, entre otros temas, si esta meta está lográndose. El desafío es complejo. Sin embargo, podemos observar buenos ejemplos de avances en esta materia.
La colaboración entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo Verde del Clima (FVC) se ha revelado esencial en América Latina y el Caribe para movilizar los recursos necesarios para promover la acción climática en la agricultura y el manejo de los recursos forestales.
Esta alianza ya está brindando apoyo a los países en el diseño e implementación de iniciativas que incorporan consideraciones para la lucha contra el cambio climático en instancias de planificación a nivel local, municipal y nacional, y en la asistencia técnica para que la agricultura familiar implemente prácticas agrícolas resilientes al cambio climático.
En El Salvador, con un financiamiento de 127 millones de dólares, se está trabajando en la mejora de la resiliencia climática en los agroecosistemas del Corredor Seco, beneficiando a más de 22.000 familias productoras, incluyendo mujeres y representantes de pueblos indígenas. En Paraguay se está implementando un proyecto integral de 90,3 millones de dólares, que combina la reducción de la pobreza, la reforestación, la promoción de energía renovable y la adaptación al cambio climático. Hasta la fecha, ha beneficiado a 503 familias campesinas e indígenas, con un enfoque en la formación técnica y la seguridad alimentaria, y se espera llegar a 87.000 beneficiarios.
Este año, Bolivia ha obtenido un financiamiento de 63 millones de dólares para aumentar la resiliencia de 82.000 pequeños agricultores en la Macro Región Valles; mientras que en Guatemala están iniciando las acciones para incrementar la resiliencia de los agricultores y grupos indígenas más vulnerables de paisajes mayas y del Corredor Seco, mejorando la seguridad alimentaria, hídrica y económica de forma directa a más de 116.000 personas, con un financiamiento de 66,7 millones de dólares.
En Chile, los proyectos de conservación de bosques buscan la restauración de 25.000 hectáreas y a la captura de 256.000 toneladas de CO2 por año a partir de 2030, beneficiando a alrededor de 23.000 personas, con un enfoque especial en la inclusión de mujeres y pueblos indígenas; todo esto gracias a un monto de 63,3 millones de dólares. En Colombia, la gestión sostenible de 60.000 hectáreas de bosque, en colaboración activa con comunidades indígenas, tiene como objetivo impulsar un crecimiento económico sostenible y mejorar la gobernanza de los recursos naturales, con un monto de 28 millones de dólares. Argentina, el más grande con monto de 82 millones de dólares, también se ha unido a estos esfuerzos, centrándose en la reducción de emisiones de CO2 mediante la disminución de la deforestación en diversas regiones del país, y estableciendo cuencas forestales sostenibles que benefician a numerosas familias de productores, comunidades y trabajadores de la madera.
Estos son ejemplos de cómo el financiamiento climático es fundamental para que los países de América Latina logren sus metas de adaptación y mitigación al cambio climático en el sector agricultura y forestal, que generan además beneficios asociados con mejores ingresos, mejor nutrición, empleo, entre otros. Los esfuerzos implementados por la FAO en América Latina junto con el Fondo Verde del Clima reflejan la importancia de la colaboración en apoyo a las necesidades de los gobiernos y las comunidades locales.
Estos esfuerzos son esenciales para enfrentar al cambio climático y promover una transformación hacia una agricultura sostenible y resiliente, con el objetivo de lograr un mejor medioambiente, sin dejar a nadie atrás.
María Mercedes Proaño es oficial de Financiamiento Climático de la FAO para América Latina y el Caribe
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional