Las elecciones del venidero 28 de julio se han convertido en el principal reto político, para definir nuestro destino como nación.
Transcurrido los primeros días del cierre de la inscripción de los candidatos ante el CNE, se observa que la actividad política empieza a alcanzar un ritmo de campaña electoral donde la base popular se convierte en el factor fundamental en estas venideras elecciones. A pesar de las desavenencias observadas, se mantiene la disposición de un alto porcentaje de venezolanos que están dispuestos a participar en el venidero proceso electoral, así como el deseo popular de sostener su voto para elegir sus autoridades, razones para lograr una alta participación electoral, según la opinión emitida por los analistas.
Los venezolanos están a la expectativa de conocer los programas de gobierno que definirán el proyecto país que necesitamos, para llevar soluciones inmediatas a las complejidades económicas y sociales que afectan a la mayoría de los ciudadanos.
Los ciudadanos esperan saber quién será el candidato que contará con el mayor respaldo de la base opositora, definición que se espera se concrete en los próximos días, al cual le va a corresponder competir con el candidato ya electo por los partidos políticos que integran el actual gobierno. Esto permitirá a los electores venezolanos que deseen ejercer su derecho constitucional al voto elegir al nuevo presidente de Venezuela, el cual lo será por elección popular el próximo 28 de julio.
Lo que sí es evidente es que la gran mayoría de los venezolanos somos conscientes de que estas elecciones van a decidir cuál será el nuevo destino de nuestro país, por lo tanto tendremos una alta participación ciudadana para elegir al nuevo presidente de Venezuela, para los próximos seis años.