OPINIÓN

Petro y la toma del poder

por Alberto López Núñez Alberto López Núñez

 

Gustavo Petro desde muy joven se formó en el marxismo-leninismo fue guerrillero del M-19 y aunque formalmente se reincorporó al sistema democrático, está claro que siempre mantuvo su ideario comunista, el fin de la política comunista es acabar con la democracia liberal e instaurar la dictadura del partido único, que ellos llaman la dictadura del proletariado, pero en la cual sólo el jerarca máximo del régimen y su entorno íntimo disfrutan de un nivel de vida óptimo, el pueblo en realidad es sometido a un régimen de pauperización con la finalidad de que sea sumiso al régimen, pues de no ser así, no seguirían  al autócrata, sino que lucharían por una democracia liberal, como varios videos de dirigentes del socialismo del siglo XXI lo atestiguan, esto desde  el chavismo (https://www.youtube.com/watch?v=s25Rh7E_Luw), hasta el mismo Petro (https://www.youtube.com/watch?v=ySuNQoIlTgk ). 

Con el cambio de estrategia ordenado por Fidel a los comunistas latinoamericanos, consistente en dejar la subversión armada para seguir la cartilla del Foro de Sao Paulo de mimetizarse como demócratas para por medio de la estrategia en ella señalada llegar al poder por la vía democrática, esto es ganando elecciones, pero una vez en él, destruir la institucionalidad democrática e instaurar la dictadura del socialismo del siglo XXI, se inició el proceso de destrucción democrática en el continente. 

Para lograr este objetivo a los comunistas del socialismo del siglo XXI no les basta con tener el poder ejecutivo, pues en la institucionalidad democrática pueden ser derrotados por la vía electoral, es vital que se instaure un régimen dictatorial y para ello tienen la vía de la constituyente, que en Colombia no será una formal, sino que se disfrazará de un proceso de “participación política” ya acordado con el ELN en la mesa de diálogo en México, con el beneplácito del establishment, que es lo que Petro llama el “ proceso constituyente”, es decir asambleas populares (soviets) en las que bajo la dominación armada de los terroristas de la Primera Línea y el ELN, se acordarán lo ya explicitado en el acuerdo de México «reformar la democracia y el sistema económico», vale decir transformar la democracia liberal en un régimen de partido único y el sistema de libre mercado en uno de capitalismo de Estado, verbigracia la dictadura del socialismo del siglo XXI, como en Venezuela y Cuba. 

Obvio que para llegar al poder los candidatos a tirano (Chávez, Petro) deben jurar que no son comunistas, que no tienen intención de establecer un régimen dictatorial y Petro llegó hasta a jurar (y escribir en piedra) que no llamaría a un “proceso constituyente”. Es que al socialismo del siglo XXI para poder perpetuar el régimen, no les basta con ganar el gobierno, y ejercerlo bajo las reglas de la institucionalidad democrática, sino que tienen que instaurar la dictadura socialista, cooptando el resto de las instituciones del Estado, así como a la sociedad civil, es esta la amenaza de Petro de que «si van a tumbarnos del gobierno, vamos por el poder» (https://www.eltiempo.com/politica/gobierno/si-nos-van-a-tumbar-vamos-por-el-poder-polemica-declaracion-del-presidente-petro-tras-inicio-de-investigacion-formal-por-parte-del-cne-3388771). 

El tal golpe de Estado que Petro clama que le van a hacer cada rato no es sino el ejercicio de las normas de la institucionalidad democrática que va contra sus deseos tiránicos: supremacía del estado de derecho, alternabilidad democrática, separación de poderes, libertad de expresión, etcétera. Como este ejercicio no le permite establecer la dictadura del socialismo del siglo XXI, como sus aliados de Venezuela o Nicaragua lo hicieron, tiene que copiar los métodos realizados en estos países e “ir por el poder”, que no es otra cosa que la instauración de un régimen tiránico en Colombia. 

La toma del poder consiste en: 

Ya Petro, en conclusión, advirtió cuál es su intención, “ir por el poder”, lo que no tiene sino una sola interpretación: la instauración de la dictadura comunista, su ideal de joven y por el cual ha trabajado toda la vida, el liderazgo democrático no estuvo a la altura de su responsabilidad de impedir que triunfase su estrategia de toma del poder por la vía democrática, está por verse si lo estará para impedir que haga la destrucción democrática, como ya lo advirtió. Para ello tiene que unirse en un frente de resistencia al socialismo del siglo XXI, y si este no triunfa, la palabra final estará en las Fuerzas Armadas, veremos si llegado el momento en que Petro quiera consumar su “toma del poder” se lo permiten o actuarán conforme a lo que juraron defender la democracia, como es su deber señalado en el artículo 217 de la Constitución: “La Nación tendrá para su defensa unas Fuerzas Militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional”.