Venezuela no está en un conflicto exclusivamente político, el país fue a una disputa electoral en contra de la dictadura y la ganamos, los cuadruplicamos, pero el régimen no quiere reconocerlo, cerraron todos los espacios de diálogo político y buscan incluso desaparecer a la principal representante política, cuya legitimidad proveniente del voto popular en unas primarias, María Corina Machado.
Están usando el terrorismo de Estado y el engaño a sus pocos seguidores como armas para mantenerse, solo les queda la silla de Miraflores y el marketing político, utilizando influencers, periodistas, etc., para que ejecuten fake news, desinformen y son capaces de justificar el secuestro de niños.
Su hegemonía comunicacional es mala, fue usada para apoyar al fragoso de Maduro e igual perdieron por paliza las elecciones, pretenden generar un clima de conformismos en el venezolano, que el régimen está fuerte, que no hay nada que hacer, que acepten el fraude pasando la página del 28J, normalizando para permitir que Maduro sin apoyo popular y siendo minoría se juramente el 10 de enero.
Me parece crucial que la sociedad sea consciente y comprenda cómo se ejerce la mayoría, que llegue organizada, motivada, preparada y activada, para movilizarse el 10 de enero, con el propósito de hacer respetar su voluntad, salir de este régimen criminal y juramentar al verdadero presidente electo, la confrontación contra una dictadura comienza con información, cultural, la crítica al sistema y la construcción de una nueva sociedad, es el campo de lucha de los periodistas, influencers, creadores de contenido en las redes sociales, actores, escritores, novelistas, académicos, profesores, músicos, pintores, escultores, todos con sus alcances, audiencia, credibilidad y forma de comunicar.
Estas profesiones influyen directamente, permite plantear cuestiones importantes, poner en relieve temas desatendido, generar reflexiones sociales colectivas, como el bien y el mal, que es una sociedad civilizada y una de bárbaros, vivir en tiranía o en libertad, crear afecto y pasiones positivas, como el respeto, la honestidad, educando a los pocos seguidores que le queda a la dictadura, estimulándole el sentido común y despertarlos del engaño, pueden visibilizar lo que el régimen quiere ocultar y borrar, darle voz a los que el régimen silencio, una lucha dependiendo de nuestras herramientas.
Una batalla que puede ser frontal o indirecta, utilizando distintos canales y medios para romper con la hegemonía comunicacional del régimen, lo cual representa una forma importante en la subversión política-ideológica-cultural, alentando la lucha, con subjetividad, visualizando nuestro país libre y próspero.
Tienen la creatividad y con pedagogía moderna, la flexibilidad de múltiples planos de lucha, donde perciban nuevas posibilidades, inducir emociones que lleguen al intelecto y movilice a todos los que queremos cambio, generar impacto en la opinión pública, con sus distintas formas de ocupar espacios, charlas, talleres, exposiciones, asambleas ciudadanas, redes sociales, redes de mensajería, elaborar propaganda, son la vanguardia en la crítica y construcción de una nueva identidad, modelar al ciudadano utilizando la ilusión, lo moderno, el conocimiento y el arte como forma histórica de resistencia, todos son visionarios y pueden fomentar una vida mejor sin la presión de un Estado opresor.
El arte y lo político están asociados con los símbolos y mensajes, aquel que no entienda de política o subversión, puede multiplicar los símbolos y mensaje de la dirigencia política. La comunicación masiva es muy importante, nuestra comunidad, audiencia, tribu digital, con un poco de coordinación o articulación a distintos niveles, compartir los mensajes que se identifiquen como necesarios para este momento, sobre la libertad, el derecho a la vida y el respeto a los niños, el derecho de elegir nuestros gobernantes; seleccionarlos, copiarlo, reenviarlos, mejorarlo, adaptarlo a su forma de comunicar, en esta lucha no hay egoísmo ni se discute derecho autor.
La construcción de una voluntad colectiva, es necesaria para que esta lucha pueda mantener cohesión y compromiso a largo plazo, generar participación, dando siempre un equilibrio entre interés individual y colectivo.
Imaginemos el impacto en esta lucha, que tendría, un enjambre voluntario de influencers, periodistas o artistas, aprovechando esa conexión natural que existe entre el que produce el contenido y el que lo consume, explicando a sus audiencias y con su forma particular de comunicar aquello que difunda la dirigencia política, artículos de interés colectivo o sus propias ideas de cara a consolidar la victoria el 10 de enero, serían un factor decisorio para el cambio político.
La marcha roja o el enjambre rojo
El enjambre o marcha roja, proviene del uso del color rojo, el 10 de enero por parte de la coalición, compuesta por el chavismo disidente, izquierda y comunistas (C.I.C.), que comparten los mismos intereses y trabajan juntos, interrelacionados y comunicados para lograr el objetivo del respeto a la soberanía popular y el fin de la dictadura.
Con el fraude electoral, Maduro pretende robar los votos de la derecha, pero también a los C.I.C, e incluso a la mayoría de la fuerza armada que votó en su contra y en unidad por Edmundo González Urrutia, durante el Con el mazo dando de fecha 16 de octubre, Diosdado señala: “Viene un desenlace, la oposición está hablando con líderes del chavismo para mover un enjambre rojo”.
En esta oportunidad los C.I.C. son oposición y víctimas de la represión brutal por rechazar una gestión antiobrera y represión en las zonas más populares; son muchos jóvenes de la izquierda secuestrados, por reclamar su intento de violar la soberanía popular y despojar el legítimo derecho a decidir con el voto.
Hasta ahora, Maduro usurpa el cargo de presidente y también el uso exclusivo del color rojo, en el país solo pueden transitar, organizarse, reunirse, el que vista de rojo, un color histórico, por tradición y coherencia de la izquierda.
Muchos líderes nacionales, regionales y locales de los C.I.C., se separaron del PSUV y se están esforzando en ejercer liderazgo para darle vida a este movimiento popular y actuar como un solo enjambre rojo rojito.
El motor y especialidad de los C.I.C. es la protesta, siempre han tenido un rol importante en las luchas contra dictaduras, dentro y fuera de las instituciones, tienen un mandamiento de la constitución, un consenso claro y un discurso unificador por la libertad. Es una lucha inteligente, no por ideología o el color, la táctica del rojo, abre la posibilidad que otros enjambres se vistan de rojo para moverse como caballo de Troya, garantizar movilidad de acción, al final somos un solo movimiento a nivel nacional.
Para los C.I.C., Maduro desmontó la Constitución de 1999, el Estado de Derecho y justicia social, con múltiples decretos, la democracia participativa y protagónica fue eliminada por el modelo que denominó “Lo que diga Nicolás”, Maduro y su entorno político no representan la voz de nadie, son una minoría de aduladores y violadores de los derechos humanos, abandonaron a la juventud, sin empleos dignos, sin estudios, sin alimentación, a la clase obrera, las zonas populares, a los jubilados, con la pretensión de quitarle la esperanza de futuro a todo el pueblo y buscando generar conformismo.
Esta lucha debe ser tan igual para los que tienen ideología como para los apolíticos, el trabajo en equipo nos llevará lejos, la libertad y el cambio solo se logrará tomando el poder. Sin nuestra victoria no hay supervivencia en Venezuela, Maduro se convirtió en un tirano cruel sin escrúpulo ni limitaciones.
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