I
Hay muchos que viven el día a día sobre la base de creencias y mitos. A modo de ejemplo están los que todavía creen que la tierra es plana o aquellos que creen que la llegada del hombre a la luna fue mentira. También están los que creen que siempre, todo tiempo y circunstancia, el gasto público se incrementa con creces en un año electoral.
II
Alguien, habiendo leído mi artículo de la semana pasada, aquí, puede hacerse la siguiente pregunta: ¿Contra qué otra información o encuesta, es posible contrastar el binomio situación actual y expectativas de Conindustria para corroborar la conclusión de que las expectativas de Conindustria están sobredimensionadas?
La respuesta es que hay, como mínimo, otras dos encuestas. Una es la de KPMG materializada entre el III y IV trimestre de 2023. La otra es la de Venamcham, materializada más recientemente, a finales de febrero de 2024.
En cuanto a la de KPMG, la misma se titula «Visión Empresarial de Venezuela en 2023» y ustedes la pueden ubicar aquí. El propósito del estudio de KPMG fue presentar las perspectivas, proyecciones y estrategias de negocios de las empresas venezolanas para finales de 2023. El estudio fue realizado mediante una encuesta diseñada para la comunidad empresarial venezolana, en la cual se contó con la participación de 173 ejecutivos de empresas líderes en el país.
En dicho estudio, y entre otros temas, se les consultó a los empresarios cuál era la percepción actual de las empresas venezolanas respecto a la situación económica de sus organizaciones y también sobre sus proyecciones para los próximos seis meses sobre su situación económica. Las preguntas sobre situación actual y expectativas, en la encuesta de KPMG, tenían tres posibilidades en porcentajes: buena, regular y mala. Yo interpreto como respuesta positiva la primera y como negativa las dos últimas.
Entonces, aplicando la misma metodología de mi artículo de la semana pasada, obtuve para KPMG, un Índice de Difusión de Expectativas de 41 versus un Índice de Difusión (ID) de Situación Actual de 18.
Nótese que el ID de Situación Actual de Conindustria y KPMG fue muy parecido ó 20,5 versus 18 respectivamente. Sin embargo el ID de Expectativas de Conindustria fue de 81 mientras que el ID de KPMG fue de 41. En palabras más llanas, el ID de Expectativas de Conindustria fue el doble del ID de Expectativas de KPMG.
En cuanto a la de Venamcham, la más reciente, se trata de la encuesta de su evento «Perspectivas Económicas 2024», publicada en su portal el pasado 23 de febrero de 2024 y a la que respondieron 115 participantes, misma que ustedes pueden ubicar aquí.
En dicho evento, y entre otros temas, se le hizo a los empresarios la siguiente pregunta: «¿Cómo son sus perspectivas a la situación económica de su sector para este año?» (Lámina 18 de 19). Se trata de una pregunta sobre expectativas que tenía seis posibilidades en porcentajes: Muy buenas, Buenas, Regular hacia buenas, Regular hacia malas, Malas, y Muy malas. Yo interpreto como respuesta positiva, evidentemente, las tres primeras y como negativa las tres últimas.
Entonces, aplicando la misma metodología que en el caso de Conindustria en mi artículo de la semana pasada, obtuve para Venamcham, un Índice de Difusión de Expectativas de 92. Aquí, aunque medida en periodo distinto y posterior, El ID de Expectativas de Venamcham estuvo cercano al de Conindustria: 92 versus 81, respectivamente.
También en dicha encuesta de Venamcham, en su página 6, aparece la siguiente pregunta: ¿Usted considera que este año existirá una mayor demanda por parte de los consumidores dado el posible incremento en el gasto público debido a las próximas elecciones presidenciales? 70,42% de los encuestados respondió que sí. Sin embargo, el año pasado y en la misma encuesta anual de Venamcham, ante el panorama electoral con las presidenciales previstas para este 2024, el 89,90% de los entrevistados aseguró que el gasto público experimentaría un aumento. El caso es que 89,90% en 2023 y ahora 70,42% en 2024, revela una disminución importante del porcentaje de «creyentes» en el tema del gasto público en año electoral: hay una cierta dosis de realidad permeando en el caso de Venamcham.
Ahora bien, dada la situación actual y sus conexos, con tales resultados del ID de Expectativas en las mencionadas encuestas, la conclusión de mi artículo sigue siendo la misma: Conindustria y Venamcham exhiben expectativas sobredimensionadas, no así KPMG en su momento.
Apartando el hecho de que cada quien, ciertamente, puede tener las expectativas que le plazcan, a mí como analista, me interesa conocer hasta donde llega el sesgo de pensamiento ilusorio (wishful thinking) de nuestros empresarios.
Reemplazar las evidencias que suministra una realidad todavía muy hostil, por creencias coyunturales aparentemente beneficiosas, no ayuda a nadie: ni a los empresarios ni a los consumidores.