El gobierno agónico de Pedro Castillo no cesa en sus objetivos políticos de cerrar el Congreso y de convocar a una Asamblea Constituyente. Por ello, trata de capitalizar políticamente la difusión de los llamados Acuña-Audios. Con este material revelado, quedó claro que Alianza para el Progreso no es un partido político y que carece de ideario. También se expuso cómo el líder de este partido político, César Acuña, no tiene reparo en actuar como un cacique que da órdenes e instruye a la presidenta del Congreso para que esta legisle a favor de las estrategias de campaña de APP con miras a las elecciones regionales y municipales del próximo 2 de octubre. Acuña no ha comprendido el sentido de la acción política y le faltan aptitudes y conocimiento para ser un líder con visión de estadista. Frente a esto, hay que precisar que el Congreso es el primer poder del Estado y quien ejerce la presidencia de la Mesa Directiva no representa solo a una bancada. La congresista Lady Camones deberá demostrar que más allá de participar en una reunión partidaria, en ningún momento impulsó las instrucciones dictadas por el señor Acuña.
Pedro Castillo y César Acuña se han apoyado mutuamente y en esta coyuntura política, motivado por las exigencias de una campaña electoral por un lado y de otra parte ante un escenario adverso, no descartemos que desde el gobierno consideren como imperativo atizar las contradicciones e ir hacía el quiebre del orden constitucional. Pedro Castillo y su entorno no dejan de hacer política, de apelar a la victimización y tratar de mantener unido a los sectores que supuestamente respaldan al gobierno. Pedro Castllo resistirá políticamente y eventualmente se apoyará en sus aliados políticos en el frente externo. Por ello es posible que solicite asilo a los gobiernos de México o Bolivia. El gobierno de Pedro Castillo utilizará los resquicios legales, con el respaldo de un grupo de cortesanos e incondicionales que forma parte del gobierno. También insistirá en desacreditar al Ministerio Público y en especial a la Fiscal de la Nación y mucho menos cesará en controlar políticamente a la PNP y a las Fuerzas Armadas. Pedro Castillo tiene como armas políticas a la mentira y el cinismo, siente que aún tiene apoyo y valora el respaldo ofrecido por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla; que desde el exterior planea, dirige e instrumenta las acciones de los gobiernos nacionales o en su defecto incita e impulsa el caos social en América Latina.
Dentro de esa línea de reflexión, el amplio respaldo al “Rechazo” en el plebiscito constitucional de Chile significa un revés político para el gobierno de Gabriel Boric, que en sólo 6 meses está demostrando que sólo es un político en proceso de formación, que está lejos de ser un estadista y bajo una visión política contraria a la inversión y la apertura de mercado. Este mandatario solo está logrando la salida de capitales, el aumento del desempleo, una inflación de dos dígitos y la devaluación del peso chileno.
Que los pueblos de América Latina nunca olviden que la lucha contra las tiranías no tiene fin; que el crecimiento económico y la reducción de la pobreza no se logran con meras declaraciones políticas o principios constitucionales. El Perú debe recuperar la senda del crecimiento, dejando atrás años de desgobierno e incertidumbre. Espero que pronto, el gobierno de Pedro Castillo sea recordado como una etapa sombría de la vida nacional.
Artículo publicado en el medio peruano El Reporte
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