Desde una visión general de la política identitaria, no es el ser el que debe ajustarse a las reglas de la sociedad, sino que es la sociedad la que tiene que cambiar. Cambios que requieren nuevos líderes político con un posliderazgo que evite la fenestración quirúrgica de la identidad cultural de un país realizado a través de la política del resentimiento.
Política del resentimiento o también conocida como política del agravio. La primera vez que di interés particular a este concepto fue en 2017, cuando leí el artículo “Understanding the Politics of Resentment” de Tomasz Tadeusz Koncewicz[1]. El autor trata de aclarar taxonómicamente el concepto “Política del Resentimiento” de forma individual y lo desvinculada de otros conceptos que lo usan para su definición. Sin embargo, el concepto y sus derivaciones son tan amplias como abstractas y desdibujan una realidad social y cultural cada vez más afectada por la desinformación, la pandemia, los intereses políticos, el populismo, etc.
En el artículo anterior[2] mencionaba que “las políticas identitarias están permitiendo reafirmar el valor y la dignidad de los grupos oprimidos” pero ¿Qué son grupos oprimidos? y ¿por quién están siendo oprimidos? La primera pregunta nos lleva a los Sistemas de Opresión[3] el término identifica la inequidad sobre los patrones organizados de maltrato y represión. Los sistemas de opresión (como el racismo, identidad política, etc. y actualmente los no vacunados contra el coronavirus) están facilitando el camino a grupos sociales dominantes quienes dan respuesta a la segunda pregunta (¿Por quién están siendo oprimidos?).
La aparición del COVID-19 y sus mutaciones trajeron consigo un nuevo sistema de opresión sobre los “no vacunados”[4]. En ello, vemos limitando el acceso a sitios que anteriormente eran libres como tiendas comerciales, restaurantes, cines, museos o simplemente viajes turísticos. Todas estas actividades ya no se podrán hacer sin una tarjeta digital que verifique la vacunación y el estado de salud de las personas. Estamos experimentando los primeros pasos de una opresión moderna y digital.
Como un puñal en su funda, la política del resentimiento se resguarda en la opresión digital, preparada y afilada para su próximo ataque. Esta política peligrosa del resentimiento es muy oportuna para los grupos sociales dominantes ya que se entreteje en la base misma de la cultura, la sociedad y la política. A este respecto, se busca diferenciar grupos sociales dominantes que aspiran al poder de los grupos con una filosofía política de base, las razones son muy claras en la actualidad los sistemas políticos están desgastados, son mucho más complacientes y sobreponen a sus filosofías políticas las necesidades de grupos o personas dominantes populistas con intenciones obscenas y en ocasiones malignas.
“El populismo ha ido mostrando su capacidad de resistencia a desaparecer, madurando en terrenos apropiados”
LLORENTE & CUENCA (2018; Pág. 3)
Francis Fukuyama[5], en su libro Identidad señala que el resentimiento genera demanda de reconocimiento público de la dignidad de los grupos; su restitución tiene mucho más peso emocional que cualquier situación económica. Para Fukuyama la política del resentimiento es el escenario perfecto para afianzar los tentáculos del populismo. Populismos que en ocasiones se empodera de esa necesidad de reconocimiento público con el fin de generar caos. Caos[6] que podemos describir como el efecto mariposa[7] populista, donde el planificado golpeteo de alas termina generando un huracán de destrucción cultural y fragmentación social.
“El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”
Proverbio chino
Las sociedades deben configura un posliderazgo tendientes a reforzar su identidad y a defender sus derechos frente a decisiones arbitrarias de líderes políticos populistas. En la suma está la diferencia y para el posliderazgo la suma promueve espacios de reconocimiento público de la dignidad de los grupos oprimidos. No hay dicotomías, todo se corresponde a implicaciones sociales donde el posliderazgo se entrelazan en una compleja red de empoderamiento y resguardo de los derechos fundamentales.
[1] Tadeusz Koncewicz, Tomasz. 2017 https://verfassungsblog.de/understanding-the-politics-of-resentment/
[2] Ramírez B., Roberto (24/4/2021) consultado en linea en https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/hipotimia-social-liderazgo-en-crisis-por-la-perdida-del-reconocimiento-de-la-dignidad-humana-posliderazgo/
[3] Consultado en linea (2/05/2021) en https://nmaahc.si.edu/learn/talking-about-race/topics/social-identities-and-systems-oppression
[4] Consultado en linea (1/05/2021) en https://ec.europa.eu/info/live-work-travel-eu/coronavirus-response/safe-covid-19-vaccines-europeans/covid-19-digital-green-certificates_es
[5] Fukuyama, Francis, 2019. “Identidad”. Editorial Planeta S.A. Barcelona, España.
[6] Murphy, Robert P. 2010. “Chaos Theory” Editorial Mises. Alabama, USA
[7] Lorenz, Edward N. 1995. “La esencia del caos”. Editorial Debate. Barcelona, España