OPINIÓN

Paraguay busca diversificar fuentes de generación de energía

por Boris Santos Gómez Úzqueda Boris Santos Gómez Úzqueda

Central hidroeléctrica de Itaipú

Paraguay es un apacible país del Cono Sur latinoamericano con altas tasas de crecimiento, bajos impuestos y una relativa calma, comparativamente con Venezuela o Bolivia.

La economía de Paraguay se caracteriza por el importante peso en el PIB de su sector primario (11,4%), agricultura (8,4%) y ganadería (2,1%); y la electricidad, sumada a una deuda pública baja y reservas de divisas adecuadas que podrían absorber el golpe a la economía del COVID-19 que sufrió y sufre todo el mundo. Ya se verá en los próximos semestres el comportamiento de la economía paraguaya con el componente del virus y la pospandemia.

Paraguay exporta al mundo: la energía eléctrica, soya, carne bovina congelada (deshuesada), maíz, trigo, tortas y demás residuos de la extracción de soya, aceite de soya en bruto, carne bovina (fresca y deshuesada), entre otros, lo que estimula una vibrante economía de comercio y construcciones, particularmente en Asunción.

Tiene una estable estructura de generación de hidroelectricidad.

Una comprobada capacidad de generación de aproximadamente 60.000 GWh/ año, que apenas es utilizada en menos del 20% por su población, domicilios, comercio e industria. Por ello un gran volumen de generación eléctrica va a la exportación.

La principal generación es a través de hidroeléctrica Itaipú (14.000 MW industria energética compartida por Paraguay y Brasil) y a través de planta Yaciretá (3.200 MW Paraguay y Argentina), plantas en las que Paraguay participa como socio con 50% del paquete accionario a través de su ente estatal de electricidad Administración Nacional de Electricidad (ANDE) que al igual que el caso de Bolivia es un ente que integra la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica que a su vez es propietaria de la hidroeléctrica de Acaray (este) con base en afluentes del río Paraná con capacidad de 210 MW. 74,3% de la energía generada por cada binacional, que corresponde al país, es vendida a Brasil y a la Argentina. Esto convierte a Paraguay en el primer exportador de hidroelectricidad del mundo.

Hay algunas otras compañías menores con zonas de distribución delimitadas como Villarica y en la zona del Chaco. ANDE tiene cubierta a Asunción, capital y principal ciudad paraguaya.

El consumo de electricidad en Paraguay creció 10 veces en las últimas décadas. En cuanto a la estructura de consumidores, con una cobertura de 98,66% de hogares, el sector residencial es el principal con 45%, el comercial 18% y el industrial 17%. (datos de entidades estatales de Energía).

Ahora buscan diversificar fuentes de generación, sabiendo que esa “estabilidad” que les proporcionó la generación hidro en los próximos años puede variar en negativo.

Hay estudios potenciales para energía solar y eólica. El propio asesor de energía del estado paraguayo, el reconocido economista de la Universidad Columbia (Estados Unidos), Dr. Jeffrey Sachs, indicó que Paraguay no debe quedar marginado de “nuevos proyectos en energías limpias”.

La política energética paraguaya tiene por norte que en 2030 el 60% de la energía consumida provenga de fuentes renovables, preparando climas de negocios amplios y favorables para la inversión privada, resaltando la importancia de inversiones privadas en instalación de parques fotovoltaicos, especialmente en el área del Chaco.

Aunque de momento no se tiene estudios de mercado y oportunidades de negocio profundos, también hay la voluntad de incursionar en eventuales inversiones en parques eólicos que alimenten de energía -tipo hibridación, tomando de varias fuentes- a diversas zonas del país.

El impulso a renovables en Paraguay está germinando de la mejor forma: va de la mano de estímulos a inversiones privadas y todo para ampliar la capacidad de acceso a la pujante industria paraguaya.

Hay un “plan maestro” para su principal ente nacional ANDE que prevee, según datos que son de órden público, inversiones de más de 7.000 millones de dólares para la próxima década incluyendo nuevas fuentes de generación, cuyo sector se encuentra bajo la responsabilidad del Viceministerio de Minas y Energía (VMME), a cargo de las políticas de uso y manejo de los recursos minerales y energéticos.

Seguro Paraguay pronto dará buenas noticias al Continente incursionando en negocios privados -y públicos- en parques eólicos y solares que, adicionalmente a la generación hidro, vayan a continuar exportando electricidad al vecindario y a garantizar su consumo interno.

Fuente: cuadro: Viceministerio Energía, Paraguay

@BorisSGomezU