¿Para qué Naciones Unidas?

Naciones Unidas perdió su razón de ser, está comprobada su escasa capacidad de maniobra. La institución ha sido llevada al huerto por quienes la han dirigido, en su mayoría políticos de segunda enviados a ocupar cargos para garantizarles su retiro, gente “obediente“, que saben cumplir las instrucciones de una agenda ya no oculta.

Cristina Gallach, ex secretaria general adjunta en la gestión de Ban Ki moon , señaló que la ONU “fracasa por la creciente división en bloques del mundo”. Dijo igualmente que el Consejo de Seguridad es inoperante.

Efectivamente, el Consejo de Seguridad encargado de temas de paz mundial está integrado por 10 miembros rotatorios y 5 que tienen un puesto permanente con derecho a veto, ese consejo se mueve en bloques por intereses antagónicos y las resoluciones para hacerlas valer deben de contar con 9 de los 15 votos y con todos los del consejo de seguridad, por ello cualquier resolución sobre crímenes de guerra o lesa humanidad no pasará nunca, siempre hay uno de los miembros del Consejo involucrado en líos o alguno de sus allegados.

Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China forman ese Consejo de Seguridad, los únicos de confianza son ingleses y gringos, los otros tres son de “armas tomar”.

En el medio de una especie de tercera guerra mundial pareciera que Naciones Unidas tiene un solo objetivo: atacar a Israel, país que cuenta con 75 años de desprecio de esa institución; las hambrunas, los estados terroristas, los maltratos a las mujeres y niños, el tráfico de personas, las mafias de emigrantes, los narcoestados, la guerra de rusia, el terrorismo islámico, los ataques a Israel, las dictaduras, las aventuras de Irán, etc, se les pasa el edulcorante.

En el caso de Venezuela es un verdadero descaro, el secretario general, António Guterres, no se moja en favor de un pueblo en vicisitudes; pero además, descaradamente señala que “las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela no resuelven el conflicto”. Entonces, me pregunto: ¿qué propone él? No lo vemos visitando Venezuela, seguramente no se ha enterado que en Caracas todavía hay buena gastronomía , una burbuja de vida nocturna, y marcha, a lo mejor así se anima , lo malo es que todo pudiera terminar en una foto y en un saltito a Canaima o a los Roques, porque no habría tiempo escuchar el relato de ambas partes y sobre todo el mirarle los ojos a un pueblo desgastado y triste. Su actitud perjudica a uno y a otros y descalifica a Naciones Unidas como mediador en una inocultable y grave crisis, que pasa por sentar a todos ya en una mesa para coordinar los cambios que ha votado un pueblo entero.

10.000 millones le cuesta al mundo una institución desprestigiada, no sabemos a ciencia cierta cuál es el destino de los fondos, bueno se ha demostrado que a través de la URNWA (oficina para refugiados de Palestina), se financia el terrorismo de Hamás, eso es la cabeza del iceberg.