OPINIÓN

Para poner las cosas en su sitio

por Rafael Ramírez Rafael Ramírez

La situación en Venezuela está tan mal y existe tanta degradación en el ámbito político, que la visita de un alto representante del gobierno norteamericano crea ansiedad, revuelo y una conmoción entre las élites que detentan el poder que refleja una especie de amor prohibido, que se puede resumir en la cara de sumiso regocijo del grandilocuente presidente de la Asamblea Nacional, ante el encuentro de Richard Grenell con nicolás maduro.

Sin que nadie sepa exactamente cuál es el propósito del enviado de Donald Trump, más allá del evidente resultado de la liberación de 6 rehenes norteamericanos y el compromiso del gobierno de ir a buscar en aviones venezolanos —y a su propio costo— a los miles de connacionales que serán deportados del territorio de los Estados Unidos, la maquinaria de propaganda del madurismo, rápidamente, desplegó una campaña triunfalista en torno a la misma, donde aflora un cipayismo  vergonzoso, con el objetivo de imponer una consigna: “nosotros ganamos”.

El clímax del cipayismo, o para decirlo en palabras más nuestras, del entreguismo, se alcanza cuando se celebra que se renovó automáticamente la licencia 41 de la OFAC, que determina la manera y condiciones de como la Chevron se sigue llevando nuestro petróleo.

Por su parte, la oposición no dice ni pío, presa —como está— de sus propias contradicciones.

Uno de los errores que se ha cometido en Venezuela, estimulado por el gobierno en su afán de desmantelar el sentido crítico del pueblo, es que se han abandonado la discusión política y la batalla de ideas, para dejarlas en manos de la maquinaria de los bots de X e influencers de todo tipo que, junto a los palangristas e instigadores de odio de siempre, imponen consignas que ocultan y distorsionan la realidad de lo que ocurre.

En torno a todo esto, habría que señalar varias cosas, que pueden servir de reflexión para la conciencia política en nuestro país:

¿Qué habrá exigido mister Grenell a maduro?, y peor aún, ¿qué más habrá entregado maduro? Eso sólo lo sabremos, lamentablemente, con el transcurso del tiempo. Son decisiones de gobierno que afectan a todo el país y se mantienen en absoluto secreto, bajo la consigna aquella de lo que queda del PSUV, de que aquí se hace lo que maduro diga. Pero la situación no pinta bien, porque el gobierno de maduro ha demostrado que es capaz de entregar la patria, para satisfacer sus intereses grupales. Todo queda abierto a la especulación, pero es evidente que el gobierno ha entregado Pdvsa, el petróleo, el gas, el Esequibo y el Arco Minero, solo para mencionar lo más evidente.

Pero el mundo, no obstante, gira, y las situaciones geopolíticas se complican. En nuestra región, sólo se alza la voz valiente de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo; el resto, son silencios y retrocesos.

El tribunal del Ciadi ha decidido en contra de Venezuela, en el caso Conoco, luego de que el gobierno y el llamado “gobierno interino” abandonaran la defensa de los intereses de nuestro país en el exterior, carentes de estrategia e interés patrio. El Ciadi impone un monto a pagar de 7.000 millones de dólares, por cierto, la tercera parte de lo que Tareck el Aissami desfalcó en Pdvsa entre 2020-2022. La Conoco se cobrará con Citgo, en lo que hemos denunciado como una tragedia anunciada por la negativa de maduro de vender estos activos en 2014, como se lo propusimos, cuando todavía estábamos a tiempo de liberar ese rehén de la apertura petrolera.

En estos momentos ignominiosos para el país, ante el cipayismo, la ausencia de liderazgo y la destrucción del campo bolivariano, siempre vale la pena recordar las palabras de Simón Bolívar, el Padre de la Patria, el hombre de las dificultades, en la Junta Patriótica de Caracas el 4 de julio de 1811, cuando le salía al frente a las voces de resignación y entreguismo de la naciente República: “Qué nos importa que España venda a Fernando VII a los franceses, o que el emperador de los franceses lo venda a España? Si estamos decididos a ser libres, lo seremos”.