OPINIÓN

Para los jóvenes

por Lidis Méndez Lidis Méndez

El panorama político global de los siglos XX y XXI ha sido marcado por la tensión entre las fuerzas democráticas y no democráticas del planeta, reflujo que salpica con gran acidez la vida en Venezuela. En estos días de análisis y reflexión, cualquier persona razonable busca respuestas, ofrecer alternativas confiables que muestren un camino de luz y esperanza, palabras que puedan detener el uso de la violencia y la fuerza desmedida que ha cegado la vida de centenas de personas en nuestro país por motivos políticos.

Es difícil en un espacio tan corto plasmar adecuadamente argumentos que ayuden al entendimiento entre los actores involucrados, sin afectar a ninguno. Por tal motivo, intentaré explicar a los más jóvenes los factores que han contribuido tanto a la caída como a la persistencia de gobiernos no democráticos, con el fin de ofrecerles algunas herramientas, que les permitan tomar decisiones más asertivas en el futuro cercano. Ver la sangre derramada de jóvenes en las calles de Venezuela o vidas consumiéndose en un calabozo, es algo que debe ser evitado y rechazado por toda la sociedad.  La indignación y vergüenza, no pueden paralizarnos, así que a través de este articulo ejerzo el deber de proteger a nuestros niños y jóvenes de la violencia.

No soy ajena a las condiciones actuales de la precaria educación que se recibe en Venezuela, y más aún de la deserción estudiantil. El trabajo infantil y juvenil es algo que observo a diario en mi ciudad y obviamente entiendo que, para millones de familias, llevar el pan a la mesa y asegurar la subsistencia es prioritario. Sin embargo, espero que algunos jóvenes lleguen a leer este artículo, y explicarles la situación país que les rodea.

Lo primero que deben tener en cuenta, es que viven bajo un gobierno que no cumple con los principios fundamentales de la democracia. Esto significa que el ardor de disentir ante la autoridad no es tolerado como en otros países. Tengan en cuenta que nuestra realidad es distinta.

Y si se preguntan porque seguimos en esto, puedo decirles que el principal factor que contribuye a la persistencia de los gobiernos no democráticos (aunque tus padres se opongan a ellos), es el control de los recursos económicos: los países ricos en recursos naturales tienden a mantener regímenes autoritarios debido a la “maldición de los recursos”, como sucede por allá lejos en el Golfo Pérsico, donde utilizan la riqueza petrolera para mantener el control político, ¿y adivina dónde más?

Seguramente escuchas en las redes sociales sobre la presión internacional. Es cierto que juegan un papel crucial en la caída de muchos regímenes autoritarios, como sucedió, por ejemplo, con el régimen del apartheid en Sudáfrica (debes leer más al respecto), que terminó sucumbiendo en parte debido a sanciones internacionales y presión diplomática. Sin embargo, existen otros regímenes que persistieron a pesar de la aplicación de este tipo de mecanismos, tal como el caso de Cuba, donde la población sufre hasta el día de hoy las consecuencias de las sanciones de ayer.

Las crisis económicas pueden debilitar significativamente a los regímenes autoritarios, o pueden enriquecerlos, cuando los gobiernos implementan mecanismos macroeconómicos para mantener el control de la economía en pocas manos. Un ejemplo de debilitamiento, fue la crisis económica en la URSS en la década de 1980 que contribuyó a su eventual disolución. Un ejemplo de enriquecimiento acelerado de una minoría, es como ya lo debes haber notado, ¿es?…¡Venezuela!

Ciertamente, los movimientos de protesta y desobediencia civil han demostrado la eficacia de la resistencia no violenta, para derrocar regímenes autoritarios (a un alto costo), pero para otros, ha resultado ineficaz. La resistencia de Gandhi en la década de 1930 y las revoluciones de colores en Europa del Este y Asia Central en la década de 2000, son ejemplos con resultados asertivos. Pero también existen ejemplos dolorosos, como por ejemplo la Masacre de la Plaza Tiananmén en 1989, y en la gran mayoría de las protestas en nuestro país.

Evidentemente, los regímenes no democráticos, a pesar de su apariencia unificada y poderosa, también son socavados por las iniciativas civiles bien organizadas y sostenidas en el tiempo, porque  van generando conciencia o provocando divisiones dentro de las élites gobernantes. Un hecho que se me viene a la memoria, es la transición española a la “democracia” tras la muerte de Franco, la cual fue facilitada por divisiones entre los franquistas.

Otro aspecto importante es la consolidación de legitimidad ideológica o religiosa, entendiendo la legitimidad como el consentimiento de una sociedad a ser gobernada según leyes fundamentales, que regulan las relaciones entre el poder ciudadano y el poder público, como está plasmado en nuestra Constitución. Un ejemplo de ideología religiosa para mantener legitimidad, es la empleada por el régimen iraní desde 1979. El ejemplo de ideología política para mantener legitimidad, es el que estamos viviendo en Venezuela.

También la represión y control de la información, es un mecanismo ampliamente utilizado para mantenerse en el poder, el caso más extremo que conozco es el régimen de Corea del Norte, que ha mantenido un estricto control sobre la información y una fuerte represión desde 1948. Como joven, esta referencia te parecerá vieja, -y sí lo es- más de cinco generaciones no han experimentado otra forma de existir que no sea el miedo y la precariedad.

Así, como el apoyo de algunas potencias extranjeras puede ayudar a presionar a los regímenes no democráticos para dar alivio a su población, también su falta de comprensión o estrategias adecuadas de los contextos locales (como sucedió recientemente en la OEA),  puede ayudar a mantener regímenes autoritarios, porque los poderosos también se equivocan, suelen subestimar a los más pequeños y nada los compromete a asumir las consecuencias de sus errores.

Te explicaré muy brevemente la caída y persistencia de gobiernos no democráticos, para que entiendas que vivimos en una realidad compleja:

Mientras que los regímenes comunistas de Europa del Este cayeron rápidamente a finales de los ochenta y principios de los noventa, el régimen cubano ha persistido, en parte por la acentuada legitimidad revolucionaria en sus inicios y por la indefensión de sus habitantes.

A diferencia de la URSS, el régimen chino sobrevivió a las protestas de Tiananmen en 1989 y ha persistido hasta el presente. El Partido Comunista Chino se reinventa a sí mismo para adaptarse y realizar reformas económicas, sin ceder el control político. Esto no significa que su población esta satisfecha, o piense que en China, la gente  podría y debería estar mejor.

Tanto Irán como Túnez experimentaron revoluciones populares (1979 en Irán, 2011 en Túnez), pero mientras Túnez transitó hacia la democracia, Irán estableció un nuevo régimen autoritario.

Myanmar e Indonesia tuvieron largas dictaduras militares, pero mientras Indonesia logró una transición democrática en 1998, Myanmar ha experimentado un proceso más lento y accidentado.

Piensa un poco ¿por qué unos países lo logran y otros no?

Mi intención es motivarte a leer, investigar, comparar y comprender las circunstancias que te han tocado vivir. La vida es corta, y en abrir y cerrar de ojos tendrás 30 o 40 años. Por lo tanto, debes intentar formarte lo mejor que puedas, trascender las barreras que tu entorno actual te impone; intenta con todas tus fuerzas y vigor de juventud proveerte de una buena educación (formal o informal); adquiere principios y valores universales que garanticen tu bienestar y provechosa existencia; adquiere habilidades en el uso de las nuevas  tecnologías; mantente saludable; fortalece tu espíritu y disciplina para alcanzar tus metas; respeta y comprende la existencia del otro y aprende a existir sin perjudicar o imponer tus intereses a los demás. Cuidando de ti mismo, también cuidarás de los demás y podrás ser un faro de inspiración para los más chicos y también para los mayores. Tu vida es un tesoro que el Creador te ha dado y nadie tiene el derecho de arrebatarla de tu corazón.

La caída y persistencia de gobiernos no democráticos en los siglos XX y XXI ha sido el resultado de una compleja interacción de factores internos y externos. Mientras que algunos regímenes han sucumbido a presiones económicas, movimientos de protesta o cambios geopolíticos, otros han demostrado una notable resiliencia adaptándose a nuevas circunstancias, reprimiendo la disidencia o manteniendo el control de recursos clave. No hay un camino único hacia la democratización o la persistencia autoritaria, cada caso está profundamente influenciado por su contexto histórico, cultural y geopolítico específico. Sin embargo, en tu mente y en tu corazón existe un poder que nada ni nadie puede tocar, salvo que tu lo cedas: ¡el poder de decidir!

Mirando hacia el futuro, el destino de los gobiernos no democráticos seguirá siendo un tema con el cual muchos pueblos tendrán que lidiar. La continua tensión entre las fuerzas de democratización y las de control autoritario, junto con nuevos desafíos como el cambio climático y las disrupciones tecnológicas, seguirán moldeando el panorama político mundial en las décadas venideras. Se fuerte, resistente y valiente para que ayudes a sostener los cimientos de tu país. Haz deporte, no consumas drogas ni alcohol, estudia, lee, no te enganches en ideologías obtusas, cultiva valores positivos y generadores de bienestar común, fortalece tus vínculos con respeto y cooperación…día a día conviértete en un ciudadano de primera fila, no para para ser carne de cañón de seres sin alma, sino para ayudar a tu país a salir adelante. Los más adultos estamos haciendo lo mejor que podemos para allanarte el camino… Vive, sueña, estudia, crece sanamente, trabaja (si tienes que hacerlo), ¡y sobre todo recuerda que, nadie puede adueñarse de tu voluntad!

X: @lidismendez369