¿Para cuándo las primarias y con qué métodos?

Método y fecha son una urgencia

Las fuerzas políticas opositoras no dejan de ser contradictorias en su razón de ser, polemizan más entre sí que contra el adversario, siendo incapaces en su mayoría de plantarse en una línea a favor de la libertad y la democracia. Se ubican en lo planteado por la sociólogo experta en genocidios Helen Fein, quien en 1934 dijo que lo conocido era “el universo de las obligaciones”, que no es más que el funcionamiento de los círculos de personas que establecen obligaciones recíprocas entre ellas, dejando a un lado los que no forman parte de esa esfera.

En el caso venezolano, el país sufre enormemente los desatinos y las incapacidades del círculo del movimiento opositor, el tiempo avanza vertiginosamente y no hay puntos de convergencia con relación a la forma en que se realizará el proceso de primarias. Se escucha como un martillazo sobre el metal que el partido Primero Justicia propone que se realicen bajo la supervisión del Consejo Nacional Electoral, organismo plenamente dependiente del régimen, a pesar de los matices que intentan exponer a través de los rectores Márquez y Picón, avaladores del fraude electoral ahora en otra dimensión, como establece Friedrich Nietzsche, “no hay hermosas superficies sin terribles profundidades”.

Es una pena para los venezolanos que no se tenga una posición firme en cuanto al método para realizar las primarias donde se elegirá quien nos represente en una elección presidencial contra el sistema que nos ha arrebatado la libertad, la democracia, y ha aniquilado de distintas formas los sueños de nuestros seres queridos. Tal parece que para el círculo opositor solo existen ellos y actúan como si el país estuviese en deuda con ellos, y así lo expresan en narrativas mediocres cada vez que sostienen un acto público donde desandan infinidades de cuentos de las bondades de la cuarta república, creyendo que engañan al pueblo, cuando en realidad se engañan a sí mismos. No son capaces de admitir que la población cambió producto de tantas calamidades y aspira conductas responsables para encarar la transformación verdadera del país, ilusión difícil de asumir cuando ni siquiera se ha podido determinar un cronograma para las primarias. Se continúan vendiendo ilusiones acerca de posibles eventos dependientes de organizaciones y mecanismos internacionales, sin ocupar y crear las condiciones de lo único que depende de la dinámica interna del país y de su fuerza opositora al régimen.

El pueblo espera, y si no se han dado cuenta, también el pueblo se cansa, y cuando eso ocurre castiga sin parar, así que no lo decepcionen más.

La oposición no debe ser un problema más

La escritora española Carmen Laforet ha dicho: “Algunas cosas pueden parecer nada y en realidad lo son todo. Hay que saber ver, aprender a apreciar lo menudo y a despreciar lo que solo hace bulto, nada que parece grande ni que reluce en exceso tiene gran validez, lo bueno es aquello que sin grandes destellos lo tiene todo”.

Los partidos políticos opositores y sus dirigentes deben enfocarse en el problema real del país: es a Nicolás Maduro y su estructura, que cada día se agrieta más, la que se debe contrarrestar en un bloque firme y decidido hasta salir de ella. La lucha de egos y protagonismos debe suspenderse por el bien colectivo, el madurismo en toda su composición es derrotable y sus espacios se han visto reducidos en todos los escenarios. Dependerá de la visión democrática, del compromiso con el país, la deposición de conductas y definitivamente la ampliación del universo de obligaciones, para que el mismo sea un abanico de posibilidades para la población en general, donde la pluralidad sea el eje transversal que oriente la conquista de mejores escenarios y la construcción real de métodos en los que estemos de acuerdo porque representan lo mejor para el país, sin sesgos y ventajismos a favor de partido o dirigente alguno. Pero para que esto ocurra debe necesariamente existir conciencia plena y profunda madurez, solo así avanzaremos rumbo a la nación anhelada.

Los obstáculos entre los partidos y dirigentes de oposición son muchas veces inverosímiles, pero no son imposibles de superar. Ojalá puedan hacer introspección y marcar definitivamente los métodos y el cronograma de las primarias, el país se los agradecerá, y partiendo de allí, fajarse en una lucha titánica por condiciones justas para las elecciones presidenciales.

@jufraga12