Ursula von der Leyen ha propuesto ante el pleno de la Eurocámara, con el aplauso de los diputados, el embargo total de petróleo ruso en el plazo de seis meses. Plantea igualmente sancionar a los militares que fueron responsables de la masacre de Bucha y desconectar del Swift al más importante banco ruso. Aclaró también que cortar con el suministro de petróleo ruso “no será fácil”, evidentemente no hay de otra, se debería hacer de forma más rápida, pero es sensato pensar que, aunque tenga sus inconvenientes debemos hacerlo ordenadamente. Probablemente influye más la negociación interna de la Unión Europea que la necesidad de estructurar a corto plazo el suministro de otras energías alternativas de todo tipo y con otros proveedores del mundo entero.
Si de verdad queremos hacerlo bien, desde este instante debemos activar a la mayor velocidad posible la transición energética de los sistemas más contaminantes y dañinos para el planeta a los más limpios, de energías renovables que son más eficientes, de fuentes naturales e inagotables, además de poderse regenerar por medios naturales. Consiste en forzar la maquinaria de producción, creatividad, investigación y financiera, por supuesto, con costes extras en las áreas mencionadas, pero con éxito total en el resultado. Ya habíamos comentado con relación a la cuestión contable y financiera que solo debemos hacer cálculos económicos a 50 años para darnos cuenta de la conveniencia de hacerlo ya. No debemos confundir gastos con inversión, estoy convencido de que a medio y largo plazo el balance económico, de rentabilidad y financiero será mucho mejor, beneficioso en todos los terrenos, más democrático, no dependiente de monopolios y oligopolios, ni de países autocráticos, tramposos y gamberros. Tendremos energía inagotable, ecológica y será más fácil luchar contra el cambio climático.
Más democrático porque todos tendremos acceso por igual a energías obtenidas directamente por nuestros países y más baratas. Me gustan los ejemplos, una familia puede optar por comprar una casa o alquilarla. El dinero que paga por alquiler es un gasto, necesario pero evidente, si compra la casa es una inversión, suponemos que la familia vive en la casa 50 años, si es en alquiler pagará por su uso y disfrute mucho más de lo que hubiera pagado si la hubiera comprado, dependiendo de la época, incluso el pago total de alquiler les hubiera dado para comprar más de una, incluyendo las características financieras de los pagos, sus intereses y las subidas correspondientes de actualización de los alquileres. Al final de esos 50 años, la familia tiene una importante propiedad de la que podrá hacer uso sin tener que pagar nada, venderla con grandes beneficios o dársela en herencia a sus hijos. Exactamente eso es lo que tenemos que hacer con la transición energética.
No se debe contabilizar como gasto sino como inversión, nunca como deuda y repercutir los costes a 50 o más años, estoy seguro de que el gasto energético calculado de esa manera será bastante más económico, eso ayudará a la producción, a una mayor igualdad de las personas y países, a nuestra salud y a un mundo más ecológico.
Lo complicado es ponernos todos (o al menos muchos) de acuerdo, tomar decisiones, hacer un adecuado plan de trabajo y financiero. No contabilizarlo como deuda, solo la amortización y el gasto calculado según el acuerdo financiero a largo plazo. En un mundo en el que se hacen préstamos a 50 años no veo ningún problema para aplicar así este mecanismo. Durante la transición debemos tirar de las centrales nucleares, posiblemente hay que alargar al máximo las existentes, reactivar las que se puedan y posiblemente construir más. Con el tiempo podremos cerrarlas todas, pero no podemos afrontar todas las acciones al mismo tiempo.
Hoy, día 70 de la invasión, Biden ha declarado que el mundo se encuentra “en un punto de inflexión… frente a una batalla entre la autocracia y la democracia… si no hacemos frente a los dictadores, la historia nos ha demostrado que siguen volviendo. Su apetito por el poder sigue creciendo. Podemos apoyar al pueblo ucraniano mientras defiende su país o permanecer de brazos cruzados mientras Rusia continúa sus atrocidades y su agresión”.Resalta la evidente valentía del pueblo ucraniano y da por hecho que tienen las armas, capacidad, municiones y equipamiento para defenderse de la cruel y brutal invasión. No puedo estar más de acuerdo con las declaraciones de los mayores líderes de la democracia mundial, Biden y Von der Leyen.
Con el riesgo de que me puedan llamar loco o pedante tengo que decir que Biden o los que le ayudan a preparar su discurso parece que han leído los 24 capítulos anteriores de mi diario político de la invasión. Utiliza incluso las mismas palabras. También me encanta que mencione la lucha entre los países autocráticos contra la democracia del mundo, a los que llamo también tramposos y gamberros, los generadores de los problemas más graves del mundo, y que están liderados por Putin y Xi Jinping, de este último dijo “dice que la democracia no es sostenible en el siglo XXI”.
Boris Johnson intervino ayer ante el Parlamento ucraniano donde les dijo “esta es la hora más gloriosa de Ucrania”, piensa que “Ucrania ganará y será libre”. Debemos resaltar que la magnífica actuación del primer ministro de Gran Bretaña en ayuda militar, inteligencia, claridad y discursos desde los primeros días, la entrega de material bélico, el apoyo logístico y adiestramiento están muy por encima del resto de países europeos, sobre todo de Francia, Alemania y España. Lo más importante y significativo es que lo hace a pesar de no ser miembro de la Unión Europea como consecuencia del Brexit.
Casi todo lo que dicen los rusos es mentira, propaganda basada en falsedades, coacciones a sus ciudadanos y amenazas en muchos casos irrealizables. La información de Occidente creo que es más certera y objetiva, incluso la de Ucrania parece bastante cercana a la realidad, por ello me atrevo a aportar sus estimaciones de pérdidas de los rusos, casi 23.800 soldados rusos muertos en combate, la destrucción de 1.048 carros de combate, 459 sistemas de artillería, 152 lanzacohetes múltiples, autopropulsores y blindados, 80 sistemas de defensa antiaérea, 194 aviones, 155 helicópteros, 1.824 vehículos, 8 embarcaciones, 271 drones y 84 misiles de crucero, ni en la peor de sus pesadillas Putin soñó que esto pudiera suceder.
El final de la invasión y del conflicto, como ya dijera Von der Leyen, será al menos para dentro de meses y quién sabe si para años, para algunos analistas todo depende de Putin. La cuestión no es así, él decidió convertirse en un destructor de países y criminal de lesa humanidad y eso tiene consecuencias y necesidad de reparación. Como hemos dicho muchas veces, él debe marcharse íntegramente de Ucrania incluyendo Crimea y debe pagar todas las indemnizaciones del daño humano y de infraestructura generadas. Las medidas de presión deben ser a largo plazo y Putin debiera ser juzgado y lógicamente condenado por crímenes de lesa humanidad.
Hoy Polonia vuelve a tener gas ruso, lo que significa que no son capaces de cumplir sus más mínimas amenazas ni dar continuidad a sus propias decisiones. Esto debiera desanimar a los colaboracionistas occidentales que a la mínima salen en apoyo de Putin. Según el colaboracionista Lula da Silva, tan culpable de la invasión es Zelenski como Putin, así lo ha declarado en una entrevista para la revista Time, llega a decir que ambos son igual de responsables de las matanzas de Ucrania, dice “en la guerra no hay un solo culpable”, es decir, según él son iguales el violador y las víctimas. Me parece un canalla como todo defensor de Hitler, Stalin y Putin.