Uno de los libros que por norma y por fortuna tuve que leer en mi adolescencia durante mis estudios de bachillerato fue Cuentos grotescos del venezolano José Rafael Pocaterra, insigne escritor y aguerrido luchador contra los gobiernos totalitarios de la época.
44 cuentos y relatos breves que describían la cruda realidad de la Venezuela de principios de siglo 20 que buscaban ir a contra corriente de lo que señalaba Pocaterra como “el idealismo romántico” que intentaba propagar el gobierno de turno.
Los tiempos han cambiado pero la estrategia sigue siendo la misma; colocar luces sobre el fétido y contaminado rio Guaire en Caracas, abrir bodegones tratando de presentar una mejoría económica que no es real procurando activar todo el andamiaje propagandístico que maneja la dictadura no solo a través de sus cuentas en las plataformas digitales sino con la complicidad infantil de quien reenvia a través de interminables cadenas de Whatsapp por ejemplo.
De cómo Panchito Mandefua cenó con el Niño Jesús es un relato agónico que narra con crueldad un país convulso; con una profunda y arraigada diferencia social.
Diferencia social multiplicada por mil en estos tiempos convulsos.
Pocaterra pudo haber escrito y narrado no solo 40 historias sino centenares de ellas en la Venezuela grotesca del siglo XXI
Panchito muere en plena Nochebuena como lamentablemente está ocurriendo en un país que prefiere alegrarse porque al rio Guaire le pusieron luces con la excusa de seguir adelante o aprovechar que en el bodegón hay de todo…
@andresvzla1975
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