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Con la responsabilidad que siempre nos ha caracterizado, quiero comenzar diciendo que nuestra Venezuela, para salir de la crisis, requiere de un pacto multilateral porque, de seguir como estamos, iremos rumbo a la quiebra del Estado venezolano.
Nuestra primera preocupación tiene que ver con la salud. Para nadie es un secreto que el sistema sanitario no ha mejorado en lo más mínimo, que a la fecha tenemos más casos activos que en marzo de 2019, pero además en este momento hay mayor probabilidad de contagio, al punto de que en días recientes se han batido récords de casos y de muertes diarias en muchos países.
Al momento de escribir este artículo comienza otra semana radical. Nuestra invitación es a que nos cuidemos: a que, por un lado, respetemos las normas sanitarias, el distanciamiento social y el uso de mascarillas correctamente; y por el otro, a que el Estado sea más responsable y entienda que el primer instrumento para combatir el virus es la verdad. Urge desarrollar una campaña de concientización. La bioseguridad no es un juego ni un esnobismo, constituye la diferencia entre vivir o morir.
Es preciso recalcar que para vacunar a todos los venezolanos el costo es tres veces más de lo que representa el presupuesto de todo el año del Ministerio de Salud.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez recientemente anunció que suscribieron un contrato con Rusia para comprar 10 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, lo que alcanza apenas para 5 millones de venezolanos.
Nosotros queremos ratificar desde Unidad Visión Venezuela nuestra disposición a que nos reciban en el Consejo de Estado para presentar nuestras propuestas en los distintos ámbitos; el gobierno debe escuchar y dejarse ayudar, pues este es un tema de interés nacional, no político. Es urgente poder darle respuesta a la mayoría de los venezolanos, a ese clamor de tener mejores servicios, seguridad social y alimentaria, en fin, mejor calidad de vida, y eso solo es posible mediante un gran acuerdo nacional.
Es perentorio atajar la crisis en todos los aspectos y la del gasoil es infinitamente más trascendente que la de la gasolina, pues de él depende casi la totalidad de la maquinaria agrícola, así como 90% del transporte de carga, la autogeneración eléctrica, las actividades industriales y de procesamiento, así como el transporte público.
En resumen, sin gasoil no hay actividad económica. Así se lo hicimos saber al vicepresidente del área económica, Tareck el Aissami, por quien esperamos también poder ser recibidos a la brevedad.
Para nosotros, la gente es lo primero, por ello hemos dejado a un lado las diferencias políticas y presentado ante las distintas autoridades que tienen los recursos y el poder para llevar a cabo las propuestas que hemos venido estudiando y formulando, con total desprendimiento por el bien de nuestro pueblo y de esa Venezuela que quiere crecer, desarrollarse, mejorar su calidad de vida, que quiere innovar. Ese país que está trabajando en producir valor, en generar bienestar, que se cansó de esperar soluciones políticas mágicas, y por el que nosotros apostamos sea la Venezuela del futuro. Lamentablemente hasta ahora el gobierno no nos ha escuchado, obviando soluciones para sacar al país adelante.
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