Anunciaron –como quien anuncia una información con vergüenza– que Nicolás Maduro negoció con su socio Gustavo Petro la venta de la empresa venezolana con sede en Barranquilla, Colombia, dedicada a la fabricación de fertilizantes y otros productos de la industria petroquímica.
Sí, anunciaron que el gobierno colombiano compraría Monómeros por 300 millones de dólares, lo cual es un precio de “gallina flaca”, un muy mal negocio para Venezuela y para los venezolanos.
300 millones de dólares equivalen a un mal año de producción en la empresa, es por ello que venderla a ese precio es simplemente un desfalco a la nación, es un robo descarado de un activo que no le pertenece a Nicolás Maduro sino a todos los venezolanos.
Sin duda, Nicolás Maduro está desesperado por obtener recursos para seguir manteniendo su red clientelar; y Gustavo Petro está ansioso en ponerle las manos a esa empresa estratégica y hacer lo que sus homólogos socialistas hicieron en Venezuela, es decir, quebrar las empresas del Estado.
Nicolás Maduro toma –nuevamente– una decisión que es antipatriótica, que perjudica los intereses nacionales, que viola el derecho de todos los venezolanos a defender lo que es nuestro como nación y como Estado.
Nicolás Maduro actúa velando los intereses colombianos –tal vez lo traicionan sus raíces y su sangre– y les da la espalda, otra vez, a los venezolanos.
Con la eventual venta de Monómeros se le termina de caer el discurso “seudonacionalista” de quienes usurpan el poder en Venezuela; con este pésimo negocio, los ocupantes ilegales de Miraflores demuestran el poco amor y la poca defensa que efectúan de Venezuela y de los activos venezolanos.
La mala venta de Monómeros es otra demostración de que Maduro sabe que tiene los días contados en el Palacio de Miraflores, reconocen que van a perder las presidenciales y es por ello que se aferran a concretar estos negocios chucutos y chimbos que solo persiguen raspar la olla.
Maduro busca aprovechar el poco tiempo que le resta, él sabe que no le ganará jamás unas elecciones presidenciales a María Corina Machado y es por ello que remata todo lo que tenga a sus manos, quieren arrasar con todo al mejor estilo del barbarazo.
Desde aquí le decimos al ocupante ilegítimo de la silla de Miraflores que si quiere oxigenarse económicamente no venda Monómeros; en cambio busque esos 3.000 o 21.000 millones de dólares que se robaron sus camaradas los “hijos de la revolución bolivariana ”.
Busque los 3.000 o 21.000 millones que se metieron en sus bolsillos los “chavistas” de Petróleos de Venezuela; busque los millardos de dólares que se han quedado en las cuentas personales de los “bolichicos”, que abultan las cuentas de los enganchados, de esos que compran Ferraris, tienen yates, mansiones, aviones privados y quieren hacer exclusivos clubes privados en terrenos destinados a parques y canchas de uso público como los de Lechería, estado Anzoátegui, gracias al dinero sucio que han amasado producto de la corrupción.
No venda Monómeros porque no es suya; no venda Monómeros pues al hacerlo dañada más al país y a sus activos; no venda Monómeros y en cambio pídale a sus camaradas del PSUV que hoy están siendo arrestados o buscados que regresen toda la plata que se robaron o saque lo que él tendría encaletado.
¡Hágalo así y no siga haciéndole daño a Venezuela!
Es por estas razones que millones de venezolanos los sacarán del poder y llevarán a una mujer honesta, seria, fuerte y realmente venezolanista a la silla de Miraflores; es por ello que van para fuera y María Corina Machado va para la Presidencia de la República.
¡Se les acabó su cuarto de hora!
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.