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Otra salida

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Si bien desesperada, la movida del gobierno con la OEA le brindará un poco de oxígeno. ¿Acaso se vería democrático y legítimo vacar a un presidente durante una misión sobre asuntos democráticos de la OEA? Internacionalmente, deslegitima una rápida salida con vacancia, destitución, suspensión, entre otras figuras, pero por breve tiempo.

Este mes venidero, mientras la OEA observa cuán equivocada es la misión que emprenden y cuan antidemocrático es el gobierno al que auxilian, debe utilizarse para encausar el plan y emprender una transición verdadera, mejor encaminada. En primera instancia, se debe seguir silenciosamente la recolección de los votos para la vacancia, mientras se suspende e inhabilita a los “Niños” que nunca van a votar a favor de ella.

Sin embargo, e incluso más importante, se debe reactivar y reagendar públicamente la denuncia constitucional contra la vicepresidente Dina Boluarte. El pasado viernes la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso sesionó sobre la materia. Se recogió el testimonio del ex alcalde de Lima, Jorge Muñoz. Fue muy claro.

Los expedientes sobre las gestiones de interés de la vicepresidente y ministra Boluarte como presidenta del Club Apurímac existen. Están en la denuncia y en la municipalidad. Adicionalmente, Muñoz comentó que recibió una llamada de la señora Boluarte para conversar sobre el Club Apurímac. Luego, recibió a una representante de dicho club, quien le solicitó dejar sin efecto multas de la institución y que se le subsanen requisitos de Defensa Civil. La vicepresidente haciendo lobbie para una institución privada, más claro que el agua.

Las pruebas existen y no son objeto de interpretación. Es una infracción constitucional flagrante que el Congreso debe castigar con una inhabilitación. Pero el cálculo político, lamentablemente, entra en escena y deteriora el proceso de justicia que atañe.

Ante la debilidad de Castillo, el ascenso de Boluarte es la salida preferida de amplios sectores del Congreso. ¿Por qué el Congreso quiere a una infractora constitucional como presidente? Pues porque permanecerían en su cargo por cinco años. Cálculo político que, por supuesto, solo piensa en el bienestar personal de los congresistas, y no en la inviabilidad y peligros que un eventual gobierno de Boluarte supondría.

Se mantendría el megapacto de la corrupción, la lotización del Estado, el reparto de obras, el clientelismo y el populismo, porque es lo único que detendría la vacancia de una infractora constitucional. Pero, por supuesto, estaría aggiornado con la simbólica figura de la primera presidente de la historia republicana. Sendos sectores progresistas han manifestado su apoyo y el nivel de soporte que tendría. Sería suficiente para que el desgobierno continúe, ¿De verdad queremos estar en ese escenario y que esa señora nos gobierne?

Boluarte no es tan débil ni está tan sindicada como Pedro Castillo, pero es incluso más izquierdista y golpista. Su propuesta principal, sigue manifestando, es el cambio de Constitución. Tampoco hay que olvidar que la señora Boluarte está investigada por Lavado de Activos en el caso “Los Dinámicos del Centro”. Su rol habría sido la de cajera de la organización, al albergar financiamiento ilícito en una cuenta bancaria a su nombre, ¿De verdad, por más profunda que sea la crisis, nos merecemos a esa señora de presidente?

El Congreso no solo tiene en su potestad vacar, suspender, inhabilitar a Pedro Castillo o Dina Boluarte, lo cual está dentro de sus responsabilidades y están claudicando, si no que tiene como responsabilidad superior encausar democráticamente al país a una transición política que desemboque en un sistema viable. En ese sentido, se debe retomar como prioridad, mientras la OEA se pasea y Castillo sigue destilando autoritarismo, la denuncia constitucional a Dina Boluarte. Es el primer peldaño para una verdadera transición.

Estimados congresistas, con Castillo no se acaba el problema, sino que comenzarán a relucir otros, mientras las investigaciones continúan y continúan… y nadie sabe qué pueda pasar. La decisión está en sus manos por ahora, pero más temprano que tarde, podría no estar en sus manos. Inhabiliten a Boluarte antes que sea tarde.

Editorial publicado por El Reporte de Perú

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