En el transcurso de este 2023, a través de los escritos expuestos en este medio, me he referido a la crisis social migratoria por la cual atraviesan los compatriotas que se han vistos obligados a dejar atrás el terruño que les vio nacer para buscar en otras naciones las oportunidades económicas y sociales perdidas para sí y su familia por erráticas decisiones de los gobernantes Hugo Chávez y Nicolás Maduro con la implementación de programas ideológicos ajenos al gentilicio venezolano.
Según el censo del 2020, de los 549.256 venezolanos, que viven en Estados Unidos, 423.469 nacieron en el extranjero, 125.787 son estadounidenses por nacimiento (22%), 136.958 se han naturalizado (25%), y 286.511 no son ciudadanos estadounidenses (52%).
La agencia para la ayuda y control de los refugiados de la Organización Naciones Unidas –ACNUR- y La Organización internacional para las migraciones –OIM- al referirse a los refugiados y desplazados de Venezuela, estas instituciones ratifican que 2,6 millones están asentados en América latina y El Caribe y se calcula seiscientos mil por el mundo.
En cuanto a detenciones o encuentros con la autoridad por violar el cruce fronterizo, de enero a julio de 2021, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos registró 32.102 detenciones que incluían a venezolanos. En este 2022 llegó a 71.022 detenciones, un aumento de 121%. Julio es la cifra más reciente de este año que está disponible en la CPB. Junio y julio del 2023 se determinan capturas de 13.000 y 17.000 respectivamente, y sigue creciendo. Para el 2024 las autoridades se preparan para ver venezolanos tocar a las puertas de la frontera sur de Estados Unidos, pero llevando un plan B en el bolsillo.
A los ciudadanos caribeños, a decir de las autoridades migratorias, les son rechazadas las solicitudes de asilo político solo en 26%y ello tiene que ver por el orden en el que presentan los alegatos ante la autoridad administrativa o judicial, como también las posibilidades de mostrar los recursos de los cuales disponen para residenciarse en el país de las barras y las estrellas. No otras etnias disponen de tales ventajas.
Los descendientes de Simón Bolívar, una vez superada las diligencias para definir sus estatus en Estados Unidos y superar la barrera del inglés, se incorporan al proceso productivo aportando conocimientos y experiencias adquiridas previamente. Con el tiempo avanzan y ascienden a mejores posiciones o se independizan; ello los hace ser objeto de reconocimientos por parte de la sociedad donde se desempeñan, como por igual del sitio donde laboran.
Con motivo de acercarnos a la fecha de fin de año del 2023, consideré oportuno presentar a los lectores el progreso alcanzado por algunos de nuestros compatriotas en territorio norteamericano, méritos profesionales que han sido recompensados con ascensos en el entorno en el cual se desempeñan.
Adriana Dorta Sáez, artista cinética emergente cuya obra Huellas triunfó en el concurso internacional realizado en honor de la afamada arquitecta Zaha Hadid; dos de sus obras fueron seleccionadas para ser expuestas en el lobby del edificio One Thousand Museum, última creación realizada por la famosa arquitecta. En la Bienal del Museo de Geometría y Madi en Dallas, Texas, obtiene el segundo lugar con la instalación cinética La Hoja.
Carolina Amesty, miembro del Congreso de la Florida en representación del Distrito 45 en la bancada republicana del Condado de Orange y Distrito Disney Business de la Florida Central. Miguel Cabrera, beisbol, Tigres de Detroit. Gaby Franco, campeona olímpica de tiro, representante de la Asociación del Rifle a nivel federal. Hazna Vepesc Pitman, Maracaibo, estado Zulia, posgrado en Harvard, becada por la NASA, doctora en Ciencias Atmosféricas. Francisco Dallmeier, director del director del Centro de Conservación y Sustentabilidad del Smithsonian de Washington, Distrito de Columbia; Oscar Puig, comisionado de la ciudad de Doral, Miami y One Doral.
Tres doctores venezolanos figuraron en 2023 en la lista de los mejores médicos del mundo (los Top Doctors): Daniel Salerno, Sadia Benzaquen y Elio Friedman. Los tres son egresados de la Universidad Central de Venezuela y han ejercido en importantes hospitales de Estados Unidos.
En junio de 2023 fue otorgado el premio “La mujer y la ciencia de la Unesco” a la física venezolana Ana María Font, ganadora por América Latina y el Caribe de la 25º edición del premio internacional L’Oreal. Alejandro Sánchez Alvarado, biólogo nuclear, recibió el premio “Vilcek” en Ciencias Biomédicas, por la investigación realizada en la Universidad de Vanderbilt en Nashville, Tennessee; actualmente labora en Kansas City, Missouri; José Manuel Briceño, biólogo venezolano, obtuvo el premio de National Geographic en 2023, por su investigación sobre el “Rescate de la Cotorra Margariteña»; Leo Rafael Reif, originario de Maracaibo, ingeniero eléctrico y administrador, ejerció la presidencia en el Massachusetts Institute of Technology; Julián Villalba, médico Venezolano de la Universidad de Harvard, estudioso de la tuberculosis, fue galardonado este año como “Joven Innovador de la Investigación sobre la tuberculosis; Gustavo Dudamel afamado director de orquesta venezolano, obtuvo este año el premio Symphony del patrocinio europeo y norteamericano impulsado por la Fundación Caixa-Forum Barcelona.
Pedro Camejo Guanches aspiró en tres oportunidades a ser gobernador del estado de California. También incursionó en la política comunitaria y expuso su nombre para ser alcalde de Barclay en el mismo estado con respaldo del partido verde. Luego y con motivo de la celebración de los doscientos años de la Unión Americana aspiró a la presidencia de la nación respaldado por el Partido del Trabajador Social.
Enrique García Branger, vecino de Key Biscayne, Miami, es el primer venezolano-americano electo en el perímetro del Condado de Dade como comisionado de lo que eran urbanizaciones de casas para vacacionar los propietarios. Pocos habitantes moraban y las playas son para para el disfrute de los habitantes del centro de la ciudad.
La relación de reconocimientos entregados es una demostración del aporte de los venezolanos a la sociedad de Estados Unidos en cualquiera de sus manifestaciones.
Sin duda que cada noticia que destaca la tarea llevada a cabo por nuestros hermanos nos motiva a expresar: Orgullo tras orgullo venezolano.