OPINIÓN

Organización popular y paz

por Roberto Patiño Roberto Patiño

El 16 de septiembre, la Misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela de la Organización de las Naciones Unidas divulgó a los medios y a la comunidad internacional sus conclusiones sobre la situación judicial en nuestro país. El informe, hecho por especialistas y tras meses de investigaciones con información levantada sobre el terreno, pone el acento sobre una realidad que ya conocíamos los venezolanos: la falta de independencia del Poder Judicial y el uso que hace el régimen de la “justicia” para perseguir a sus adversarios.

Este importante trabajo nos confirma lo que hemos venido constatando sobre el terreno, en las comunidades donde estamos apoyando el trabajo de organización popular: estamos frente a un sistema judicial que está al servicio de una minoría que actúa sin los límites que deben existir en una sociedad democrática. Esto expone a la sociedad a las arbitrariedades del funcionario de turno y a formas de control político escritos en los márgenes de la justicia.

Desde Caracas Mi Convive hemos venido trabajando desde hace años con las víctimas de la violencia de Estado y hemos realizado un esfuerzo para que estos casos no pasen al olvido y se haga justicia. Creemos, desde nuestra experiencia en las comunidades, que es necesario construir y apoyar las relaciones de confianza, para lograr la organización comunitaria que ayude a prevenir la violencia. Lograr la paz es un esfuerzo de organización popular que necesita apuntalar la formación de los liderazgos, brindar apoyo a las familias en temas de violencia de género, liderazgo femenino y violencia intrafamiliar, en definitiva, es un esfuerzo de organización que busca dar poder a las comunidades y al ciudadano, un trabajo que seguiremos realizando desde Caracas Mi Convive con el apoyo de nuestros líderes y amigos que luchan por el cambio en el país.

Aunque hoy los venezolanos están al margen del sistema judicial, sabemos que, con el esfuerzo de todos, con el trabajo de organización para la paz en las comunidades y con el apoyo de organismos multilaterales independientes, como la ONU, ONG y especialistas, podremos avanzar en la recuperación del Estado de derecho. Somos un pueblo perseverante que insiste en la lucha por el cambio político, somos una nación que ama la democracia y la justicia y no nos detendremos hasta lograr recuperarla.

Esta es nuestra lucha y nuestro compromiso.