Morrocoy es el nombre de una tortuga patas rojas y largas, su caparazón le sirve de camuflaje y la especie venezolana es doblemente dura, costó trabajo y mucho tiempo hasta encontrar lo que oculta esa costra en su cuerpo. El saber popular utiliza con frecuencia la frase que encabeza esta nota pues a 25 años de su lento acontecer operacional ya es posible detectar con claridad sus mecanismos de sobrevivencia manipulados por el Consejo Nacional Electoral con mayoría de rectores militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela, mampara civil de la militarizada narcotiranía.
Desde las primarias inhabilitaron como candidata a María Corina Machado y a su primera suplente Corina Yoris para las elecciones presidenciales del 28J mientras el Foro Penal informa el aumento día a día de la represión, hoy 301 presos políticos, 102 detenciones arbitrarias de activistas opositores en 10 días y con cierre de sitios donde se colabora voluntariamente facilitando alimentos y albergue a la obstruida campaña de Edmundo González Urrutia, candidato que hasta ahora no han podido inhabilitar. Esta vez, al contrario, acelerando tretas para lograrlo.
Para los nuevos votantes reforzaron su tradicional tardanza en otorgar cédulas a fin de recortar el plazo señalado, así quedaron centenares -quizás miles- fuera de fecha para su inscripción en el nunca actualizado Registro Electoral, un derecho de todo ciudadano en edad de votar eligiendo desde cualquier sitio donde se encuentre documentado como persona nacida o naturalizada en su país, ley de la violada Constitución vigente.
Para los cuatro millones y medio de electores diaspóricos desde el principio les eliminaron -sin ningún derecho – ese Derecho.
A última hora urdieron la trampa que mejor retrata el pánico oficialista por su derrota electoral ante la ausencia de pueblo seguidor. Buscando vetar o reducir al mínimo la cantidad de 33.000 “comanditos” muy bien organizados en la tarea de ejercer como opositores testigos de mesa sin faltar en ninguna a la hora del escrutinio para firmar las actas. Inventan entonces un decreto que los obliga a registrarse identificados con nombre ,apellido y cédula para que el CNE. PSUV les conceda una credencial sin la cual no pueden ni asomarse a locales electorales. Además, la orden les facilita los datos para una Lista Tascón 2. Etapa donde estimulan al morrocoy para que aligere el paso.
No se necesita ser Agatha Christie para captar por qué a diez días del evento se desconoce si esos permisos están o no disponibles. Es el truco que pretende justificar la injerencia para que fichas maduristas sustituyan a los comanditos bajo el amparo del armado Plan República listo para proceder con la señal de costumbre.
Advierte don Diego Arria (CNÑ, en Conclusiones, programa del periodista Fernando del Rincón) que sea cual sea el resultado este castrochavomadurismo seguirá dueño de los ilegales poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y la Asamblea entre agosto y enero 2025, lapso para redactar su Constitución Comunal. Por eso mismo adelantaron la fecha comicial.
Cada voto opositor es muy necesario para agrandar todavía más la distancia entre democracia y totalitarismo. Y evitar que aún perdiendo la elección, a través de este fraude lentamente programado, pasito a pasito de morrocoy, el régimen se apodera de la nación desde un definitivo golpe de Estado.