“Cuando el Discípulo aprende a olvidarse de sí mismo para servir, y deja de lado su egoísmo espiritual para ayudar al mundo desde un servicio desinteresado, es señal de que ha comprendido la lección”. (Eva Monferrer – Barcelona España 1961 – Psicóloga evolutiva – Psicología Transpersonal – Teosofía – Sabiduría perenne – escritora). Recogiendo las Manzanas de Oro de las Hespérides. (Géminis, 21 Mayo – 20 junio). Recordemos que hemos escrito anteriormente que todos somos Hércules, pues este es un Guerrero en busca de la Luz, su consciencia está enfocada en conquistar su esencia Divina, y esto consiste en Abrir Consciencia, para llegar a ser hijo de la Gran Energía Universal. Las doce pruebas o Trabajos de Hércules es para trascender el Ego, la naturaleza inferior, y lograr develar nuestra naturaleza superior. Los cuerpos físicos de los aspirantes no están en condición de soportar la elevada vibración de aquél que se ha realizado. El aspirante individual no ve los pies del Maestro hasta que haya llegado el punto en su evolución en que abrió consciencia. En este Tercer trabajo de Hércules, intervienen: El Árbol de la ciencia del Bien y del Mal, Tres doncellas, manzanas de oro, Prometeo y Atlas, y cada uno nos guarda una bella enseñanza. Según el Mito, en un lugar muy lejano estaba ubicado un árbol considerado sagrado: “El Árbol de la Sabiduría” y su fruto eran “Manzanas de Oro” de las Hespérides (las ninfas que cuidaban un maravilloso jardín en un lejano rincón de occidente), muy apetecidas por los que transitaban por el sendero Iniciático y espiritual”. El Maestro le ordena a Hércules salir en busca del “Árbol de la Sabiduría”, pero le pide al Maestro le indique el camino a seguir, y este le responde: no es así tan fácil, solo te daré dos cosas  te confiare, y te corresponde investigar si es verdad. Primero, El Árbol está custodiado por tres hermosas Doncellas y un Dragón de cien cabezas. Segundo, encontraras en tu búsqueda cinco pruebas, en las cuales cada una te proporcionará la sabiduría, la comprensión, la destreza y la oportunidad. Hércules confiaba en su sabiduría y fuerza (voluntad e inteligencia). Paso el portal hacia el norte. La búsqueda fue infructuosa, desanimado preguntaba por todos lados, y nadie conocía el lugar del “Árbol de La Sabiduría”. El Maestro observaba como Hércules se encontraba desanimado por no poder cumplir con esta tarea, le envió a “Nereo” (Dios de las Olas del Mar – representado como un anciano llevando un bastón y acompañado de las Nereidas, ninfas del océano, hijas del dios del mar, Nereo, belleza y seducción. Nereo tiene larga memoria y conocimiento) para ayudarlo, pero Nereo con todo el conocimiento y facilidad de palabra no pudo hacer nada, Hércules estaba cerrado y como ciego, que incluso no se dio cuenta que lo trataban de ayudar. Fracaso en esta primera intención. Después se dirigió al Sur, y en medio de la oscuridad prosiguió la búsqueda.  En este lugar le salió “Anteo” (hijo del dios Poseidón y la Tierra y habitaba en el territorio de Libia – había hecho voto de construir un templo a Poseidón con cráneos humanos, era gigantesco, tan alto como las montañas, feroz y sanguinario. Su fuerza dependía si tenía contacto con la tierra), un impresionante gigante para impedirle llegar al “Árbol de la Sabiduría”. Fue una lucha feroz donde Hércules perdía en cada enfrentamiento. Se dio cuenta Hércules que su fuerza dependía de la tierra, y en un enfrentamiento lo levanto del suelo y lo venció. Paso la primera prueba. Siguió su camino y se dirigió al oeste, donde encontró todo destrozado. En esta tercera prueba, encontró a “Busires” (Pariente lejano de Poseidón, hijo de las aguas, Rey de Egipto, monarca cruel.) Su adivino le recomendó ofrecer una víctima extranjera al Dios Zeus para volver a la prosperidad a Egipto, Hércules paso por Egipto y fue detenido, amarrado y cubierto de flores para sacrificarlo. Hércules, estaba muy débil, y recordó las palabras de Nereo: “La verdad está en ti mismo. En ti hay un poder, una fuerza que yace allí, el poder que es la herencia de todos los hijos de los hombres que son los hijos de Dios”.

Se soltó y le quito la vida a Busiris. El Maestro dijo, supero la tercera prueba, y tu Nereo se la enseñaste. Continuando su camino en la búsqueda del “Árbol de la Sabiduría”, de repente escucho unos gritos angustiosos, vacilo un poco en acudir a la ayuda que pedían por no interrumpir su camino, pero se decidió y acudió en la ayuda del que la solicitaba. Encontró a “Prometeo” (Dios Titán inmortal-robo el fuego divino a los dioses para dárselo a los humanos – es el progreso y humanización – Zeus lo castigo amarrándolo para que los buitres lo devoren) amarrado y unos buitres le rasgaban sus entrañas, y el dolor era impresionante. Lo libero y cuido de él hasta su recuperación. La cuarta etapa fue superada, no ha perdido el tiempo, aprendió a vivir en la misericordia y servicio. Siguió su búsqueda por los cuatro puntos cardinales, y fue infructuoso. Escucho a un peregrino decir que el árbol se encontraba cerca de una montaña distante. Satisfecho con esta noticia, empino sus pasos hacia las montañas. Aparece “Atlas” (Titán, lleva el mundo en sus espaldas, como castigo ordenado por Zeus por luchar contra los dioses), con un semblante de sumo sufrimiento, no pedía ayuda, pero estaba exhausto. Hércules al verlo así, olvido su misión de buscar el “Árbol de la Sabiduría”, tomo la carga de los mundos que llevaba Atlas, llevándola sobre sus hombros, pero la carga rodo, liberándose de ella al igual que a Atlas. Hércules tuvo de frente al gigante y observo que lleva en sus manos las manzanas de oro del “Árbol de la Sabiduría” y se las entrego a Hércules. Termino la búsqueda. Las tres Hermanas sostenían manzanas en sus manos y se las entregaban a Hércules: una ellas, Ele (Una de las helíades, hijas de Helios y Clímene y hermanas de Faetón), dijo: “El Camino hacia nosotras está siempre marcado por el servicio. Actos de amor son hitos en el Camino”. Erytheia (hija de Gerión, se unión con Hermes nació Nórax, rey de Tartessos), le expreso: entrego una manzana que en un costado estaba escrito la palabra servicio. Después Hesperis (ninfa), sal y sirve al mundo. Luego regreso de donde vino. El Norte: Silencio. El Sur: amor y compasión. Oeste: la fuerza y el Este, la sabiduría y la luz. El objetivo de este Trabajo es la complementariedad de las dos naturalezas: la material y la Espiritual. “El que se conoce a sí mismo es un sabio. El que conquista a los demás es poderoso. El que se conquista a sí mismo es invencible”. (Lao Tse).


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