OPINIÓN

Obreros de Hiram Abiff: Teoría del Conocimiento (VI)

por Mario Múnera Muñoz P.G.M. Mario Múnera Muñoz P.G.M.

 

No es muy concreta la fecha de nacimiento del filósofo Pitágoras, no existen documentos que lo afirmen. Pero Herodoto e Isócrates escribieron que su nacimiento fue en la isla de Samos (mar Egeo), Grecia, y su padre se llamó Mnesarco, quien laboraba como tallador de piedras preciosas y un mercader muy floreciente. Es posible que su madre se llamara Pythais, y es posible que su fecha de nacimiento sea 570 a.C. El nivel de estado de conciencia de Pitágoras pertenece a la línea de hombres que viven para toda la eternidad, pues el nivel de conocimiento y sabiduría es inigualable y sólido entre los “Siete Grandes Filósofos de Grecia”, de lo cual hace honorablemente parte. Es un Maestro de las Ciencias que instruye a seres humanos de cualquier época y ennoblecen la condición humana. Su sed de conocimiento lo llevó a viajar por diferentes lugares. En Egipto estuvo por varios años, profundizando en los estudios de sabiduría y ciencias, destacándose por su prodigiosa inteligencia y nivel espiritual. Después de completar los requisitos fue iniciado y aceptado en el Templo de Diospolis. El emperador de Persia Cambises II invadió a Egipto y Pitágoras fue tomado preso y enviado a Babilonia, donde se unió al mundo sacerdotal, llamados magos, y se introdujo en los estudios matemáticos y la música. Con la muerte de Cambises y Polícrates (tirano de Samos), le dio la oportunidad de que después de completado sus estudios viajara por otros lugares del mundo y regresar a Samos. Igualmente, estuvo por la India donde hizo contactos con grandes Maestros de la Sabiduría de estas tierras, llegando a gozar de gran respeto, tanto como discípulo como Maestro, se le llegó a tomar su nombre como título honorífico, se cree que su nombre no era Pitágoras. Se le denomino “Pytha Guru” (lugar donde se recibe sabiduría). Estuvo por las tierras del Oriente, Japón y China. Solo un Gran Maestro como lo fue Pitágoras, puede interpretar y comprender las grandes verdades que ocultan las enseñanzas hindúes. Era una hermosa época, donde el nivel de estado de conciencia era elevado, muchas naciones tenían centros de enseñanzas iniciáticas, la sabiduría era común en muchas naciones. Cuando regreso a Samos, fundó una escuela llamada “Semicírculo”, funcionaba en una cueva, donde se estudiaba en privado y se discutían temas filosóficos e iniciáticos. Luego pasó a Crotón (Italia) con el fin de estudiar derecho y a la vez fundó también su escuela de estudios filosóficos. En su época fue un perseguido político, pues propuso una Constitución, negada por los pitagóricos, porque Cylon y Ninon, políticos demócratas, no fueron admitidos en el círculo pitagórico y lanzaron ataques hasta el punto de incendiar el lugar de la escuela, donde murieron varios discípulos. Pitágoras se destacó en las ciencias de las matemáticas, cuerpo físico, salud mental, arquitectura, música y poesía. Su extraordinaria retórica facilitaba a sus discípulos entender y comprender muy bien sus enseñanzas. Mostraba siempre un respeto máximo por los seres humanos y mucho más por sus  discípulos, a los que a veces les era difícil comprender su actitud humilde. Esto nos demuestra que estaba lleno de sabiduría, que consiste el no apego y desprendimiento. Y esto lo demuestra, como lo dicen sus biógrafos, al estar al lado de los que “dan” y no de los que “reciben”, condición indispensable para los que desean incursionar en el sendero iniciático. Es importante aclarar al mundo profano que todo conocimiento masónico proviene de sus “símbolos” y no de los libros. Los libros sobre la masonería  e incluso de los temas iniciáticos son escritos por masones y no masones, con mucho conocimiento en lo “iniciático”, solo nos sirve de pautas, para investigar y “meditar”, y en este último, es donde se encuentra el verdadero conocimiento y la sabiduría. Sabio es el que conoce y domina muchos temas de cualquier índole. “Sabiduría” es la “comprensión” de un conocimiento profundo, en pocas palabras es “abrir consciencia”. En el sendero iniciático, no es el que más conoce, es el que más comprende. El mundo masónico está lleno de masones que tienen un conocimiento impresionante, pero al conversar con ellos, es solo intelectual, no comprenden la profundidad de la sabiduría que contiene, solo se recrean en las definiciones, conceptos, pero no comprenden lo que está más allá de la letra, lo que está detrás de la letra. Cuando el masón se intelectualiza, trabaja con la razón y no la trasciende para “comprender” lo que está más allá de lo físico. Los temas iniciáticos se leen y luego se meditan. Esta es una de las razones porque el Libro de la Ley está en versículos: es para leerlos uno por uno y meditarlos uno por uno. Aquí está el secreto de la verdad. Pitágoras era todo esto: meditaba y comprendía, ahí está el secreto de su sabiduría que tanto impresionó en su tiempo. Pitágoras fue un gran filósofo, matemático e iniciado. Pitágoras dijo: “Todo fue hecho según el número”. También Platón se refirió a este punto: “Todo fue hecho según el número, el peso y la medida”. El aporte a la ciencia por Pitágoras fue numeroso: en las matemáticas, en la música, astronomía, medicina, filosofía, educación y hasta en la religión. En las matemáticas con el sistema “axiomático”, contribución más importante en las matemáticas. El postulado de los axiomas desarrollados se conceptualizaba en que una línea recta es la distancia más corta entre dos puntos. Su más famosa contribución matemática fue su teorema: “El cuadrado de la hipotenusa (lado opuesto al ángulo derecho) es igual a la suma de los cuadrados de los otros dos lados”. Los pitagóricos creían que todas las relaciones se podían reducir a números, que se convirtió en su principio dominante de toda proporción, orden y armonía en el universo. En la “astronomía”, sostenían que la tierra, el sol y la luna giraban en torno de un sol o fuego central, esta teoría se puede estudiar actualmente con la misma teoría que se llama ”Alsione”. “Educación” fue en el gimnasio público donde emprendió su educación: al principio a todos y luego a grupos de jóvenes, mujeres y hombres por separado. Los dividió en: oyentes, escuchaban las conferencias por tres años, en silencio. Luego por cinco años, en silencio y contemplación. Enseñó a honrar a los padres. Las mujeres pasaban al casarse a ser leales a su pareja y honrarlas. Insto a todos al no apego y desprendimiento de los lujos y vivir en sobriedad. En “religión”, hablo sobre la transmigración de las almas, reencarnación. Elaboro ritos de purificación, basados en la música para inducir un estado emocional de éxtasis. La moralidad en la sociedad era su preocupación: vivir éticamente, amarse, compartir y practicar el pacifismo. Renunciar a la carne, la propiedad y practicar el silencio, solo roto por la muerte. Sus enseñanzas eran impartidas por igual a hombres y mujeres, extraño para la época. Como la masonería: la escuela pitagórica era secreta, excluían a los profanos. También, como en la masonería, las enseñanzas eran tomadas como “símbolos”, y se tomaba un voto de silencio, no revelado a los profanos. “La música”, los pitagóricos creían que la música era una purificación del alma. Y en la salud, era muy importante tener un buen cuerpo físico. Y en la “música” descubrió la armonía del sonido y los números. Una frase de Pitágoras: “No hagas de tu cuerpo, la tumba de tu alma”.