“Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite. Hay una cosa muy bonita: compartir la alegría de amar. Amarnos los unos a los otros. Amar hasta el dolor. Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza. Darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo. Hay cosas que te encantaría oír, que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón”. (Madre Teresa de Calcuta). En primer lugar, para todos los que generosamente leen esta columna: “Un Feliz Año 2025”. Todo el año me he propuesto en mis sencillos escritos, llevar un mensaje a las QQ.HHnas. y QQ.HH. de diferentes niveles estados de conciencia que estamos cumpliendo una misión en este plano, e incluso a los profanos que generosamente nos leen. Mis escritos están dirigidos a dar pautas para seguir un “Sendero Iniciático” en la Luz, porque no vamos tras de ella, vamos con ella, somos parte de la Luz Creadora de este vasto Macrocosmos, y nos corresponde manifestarnos en este Microcosmos para un fin: “Abrir Conciencia”. Recordemos que “Conciencia” es estar consciente de que estamos en este plano y que debemos cumplir una serie de funciones tanto materiales como espirituales en el ciclo de vida que nos corresponda cumplir. Pero cuando hablamos de “Consciencia”, se refiere a estar consciente de nuestro estado espiritual, consciente de que el origen de nuestra vida esta más allá de lo físico, más allá de las letras sagradas, mucho más profundo que la misma sabiduría, y que nuestro objetivo es regresar a nuestro estado primigenio. Pero para comprender estas cosas, es importante destacar que debemos comenzar a practicar: el no apego y desprendimiento. “No hay nada imposible para aquel que lo intenta” (Alejandro el Grande). Hemos tenido un camino lleno de experiencias y desafíos este año, y seguiremos luchando para lograr el equilibrio de las dos Columnas: El Rigor y La Misericordia. Tenemos que estar en el centro, en la Columna de la Sabiduría. El Rigor y la Sabiduría en el fondo no existen, porque cada una existe si nos movemos del centro. Si nos movemos a la Columna del Rigor: nos cegamos por el egoísmo, fanatismo y dogmatismo. Si nos movemos solo para la Misericordia, seremos tan blandos que los de la Columna del Rigor nos manipularían, seriamos como tontos. Debemos ser indiferentes al orgullo e indiferentes a la Humildad, solo estaremos en la Columna del Centro: es la Plenitud Espiritual, donde trascendemos el tiempo, el espacio y la ley, todo esta implícito en nosotros mismos. Es el estado que obtuvieron los Maestros Jesús y Buda. En La Masonería se puede logra este estado, cuando somos “Libres”: sin apegos, sin dogmas, sin fanatismo y ambición desmedida. Hay dos fuerzas muy poderosas en el universo: La Voluntad y el Amor, ambas se rigen por el servicio, y cuando es de corazón se le llama “Bondad”. La Bondad es el culmen del amor. La sabiduría nos llega cuando nos preocupamos más por los demás que por nosotros mismos. Sentimos que estamos abriendo consciencia cuando nos sentimos felices de corazón al servir a los que nos necesitan, ser compasivos con el ignorante, perdonamos a quienes ofenden, no tomamos, nada, a modo personal. Cuando empleamos nuestra comprensión espiritual para difundir esperanza y amor, practicamos la sencillez, defendemos la justicia, que sea igual para todos, sea justa, practicamos la fraternidad humana, amando al prójimo. No me gusta la tolerancia, como tampoco la palabra querer: están condicionadas a lo físico, si nos las cumples se agota. Me gusta más el amor y la compasión hacia quien nos ofende, los acepto como son, pero los corrijo con amor fraternal. La Compasión es muy importante, en primer lugar trae paz, en segundo lugar se expande la paz. Es una energía muy poderosa que ilumina a toda la comunidad en que se vive. Para lograr este sendero espiritual debemos equilibrar nuestro Cuerpo, Espíritu y Mente, vivir en el espíritu para dominar el Cuerpo y la Mente. No es nada fácil, pero con la Voluntad y constancia, se logra todo. Repito de nuevo, para lograrlo se necesita practicar el No Apego y Desprendimiento, ser Libre, este es el secreto de una vida plena espiritual. Hay que meditar para conectarte con las vibraciones Superiores, no están arriba, ni a los lados, ni atrás, esta Gran Energía Universal esta dentro de ti, esperando que te contactes con ella, porque eres parte de ella. “No dejemos de hacer lo que está bien, porque al debido tiempo cosecharemos si no nos cansamos” (Galatas. 6:9). La puerta del tiempo se cierra, y se abre la puerta de la eternidad, aquí comienza el sendero iniciático, aquí comenzamos a abrir consciencia, y en la cúspide de la pirámide, está el conocimiento puro, el verdadero Silencio donde está la Verdad. Para concluir, veremos unos puntos importantes para desarrollar en este nuevo ciclo de vida del 2025: buscar la verdad, ya sea atreves de la lectura, conversaciones con personas que te den Luz, reflexiones y la meditación. Practicar la fraternidad de todo corazón, con amor. Vivir el presente, no dejar que te distraiga el pasado o el futuro. Nosotros no pasamos de plano ayer, ni mañana, ni hoy, si no en el momento que es, cuando se cumple el ciclo de vida. Mantener una mente abierta y curiosa, dispuesta a aprender y explorar nuevas ideas y conceptos, ser libres. Recordar que todo en la vida es transitorio y efímero, aprender, aceptar los cambios y las pérdidas con serenidad. Combatir la ansiedad y el estrés cotidiano, porque es falta de confianza en uno mismo, hay que “conocernos a nosotros mismos” (Escrito que está en la Puerta del Templo de Delfos, Grecia), es unos de los objetos de la masonería. Servir: “el que no vive para servir, no sirve para vivir”. (Madre Teresa de Calcuta), significa que si no hacemos algo útil para los demás, no valemos para nada. Estos son unos puntos muy importantes que nos podemos trazar para caminar por estos 365 días de este ciclo solar, que nos servirá de crecimiento espiritual y filosófico. La misericordia, la paz y la caridad os colmen siempre. Ósculo de paz
Noticias Relacionadas
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional