OPINIÓN

Obreros de Hiram Abiff: Principios masónicos 

por Mario Múnera Muñoz P.G.M. Mario Múnera Muñoz P.G.M.

Nuestra Augusta Institución masónica está dedicada a “abrir conciencia” por medio de una metodología de 33 grados basados exclusivamente en su “simbología”, por lo tanto no es una escuela, porque no tenemos textos, y los que hay son escritos por los mismos masones donde expresan su “comprensión”. El único texto existente es donde están las normas de nuestras reuniones (Tenidas) al cual le llamamos “ritual”. No son libros absolutos en su verdad, pero sí guías en nuestro proceso en el sendero iniciático. Es una institución donde existe la total tolerancia de fe religiosa, filosófica y política, e incluso a los no creyentes. Dentro de las reuniones no tratamos de temas políticos y religiosos para no herir susceptibilidades, pero sí se pueden tratar como temas exponentes para el conocimiento, pero sin proselitismo. Es notorio que nuestra Augusta Institución no actúa en forma de declaraciones públicas ante crisis de eventos políticos o religiosos, no obstante, sus miembros actúan en ese marco pero sin comprometer a la Orden Masónica. Su actuación se hace en forma personal. Los más grandes hombres y mujeres de la humanidad han sido miembros de nuestra Augusta Institución, pero nunca obraron en nombre de ella. Si llegara a suceder algo contrario, estoy completamente seguro de que desaparece, y siendo muy positivo, se convierte en una organización profana cualesquiera. Nosotros, los masones, para obrar en equilibrio practicamos el “desapego y el desprendimiento”, lo cual traduce: indiferente al orgullo e indiferente a la humildad, o como también se expresan los masones: en la Columna del Medio. La masonería tiene “principios” liberales y tolerantes. Claro está, deben haber lugares en el mundo donde por razones culturales se ven atropellados algunos de nuestros principios: la no aceptación de la mujer, la cual se está superando ampliamente. Hay lugares de racismo, llegando a haber Logias de Blancos y Logias de raza de color. Hay Grandes Logias donde se practica la discriminación, donde afirman que son los únicos y auténticos masones y utilizan la aberrada palabra de “Regularidad” que tanto perjuicio le ha traído a la Masonería, envenenan la mente de sus integrantes con la falta más grabe en la masonería: Dogmatismo y Fanatismo, el cual conlleva a otra más grave: ambición desmedida, que no es otra cosa que el poder y su manipulación. En nuestros principios Masónicos, debemos luchar por nuestra armonía, amor fraternal, la libertad, ser Libre, Respeto, Amor a la sabiduría. Pregonamos por una Lealtad de corazón que por su Fidelidad (sometidas a las leyes). La Lealtad es tan trascendente como el amor fraternal, porque no está sometida a leyes, pertenece al espíritu, y todo lo que es del espíritu, del espirito es. Siguiendo con nuestros “Principios”, nuestros objetivos son la búsqueda de la verdad, el desarrollo social y el progreso moral del ser humano. Los principios más fundamentales son: “La Libertad, la Igualdad y La Fraternidad”. La Libertad la pregonamos para todos los eres humano sin distingos de raza, social o económico. La Igualdad, la pregonamos, en la igualdad de derechos sin distingos de ninguna naturaleza. La Fraternidad, consiste en que todos los pueblos nacen libres e iguales en derechos e igualdad para que haya fraternidad y paz en el mundo. Hay otros derechos, comprendidos por los mismos masones, tales como: Integridad, somos íntegros y de honor. Debe haber justicia y respeto para cada ser humano. Respeto: de raza, de género, pensamiento y religión. Somos solidarios y prestos a escuchar, no juzgamos, respetamos el pensamiento, opiniones, aunque no estemos de acuerdo y sentimientos de los demás. Fraternidad: es la base filosófica y espiritual de la Augusta Institución, y su objetivo es unir a los seres humanos de diferentes creencias de toda índole, practicando la solidaridad, el desarrollo intelectual y respeto mutuo para ayudar a los otros a superar los obstáculos en su camino. Tolerancia: superamos cualesquier obstáculo que nos pueda dividir. Cualesquier Institución que se divide pierde fuerza. La Caridad, mal llamada filantropía, es el amor hacia la humanidad, somos seres sociales y vivimos en comunidad. Luchamos por un mundo en el que el amor y la paz eliminen el odio, la intolerancia y la guerra. Aunque creemos que la maldad existe, también estamos convencidos de la capacidad del ser humano en hacer el bien, y es por este motivo que fomentamos la “Bondad”. Hay que superar la maldad de las tinieblas y alejarnos de los egoísmos y odios personales.

La Filantropía: en la masonería, consiste en transmitir su conocimiento a sus demás Hermanos y en el mundo profano. Al final de la Opera de La flauta mágica, dice así: “Gloria a vosotros, iniciados habéis dominado el poder de la noche. Gracias sean dadas a ti, Osiris, y a ti, Isis. La fortaleza ha vencido y en recompensa ha coronado a la belleza y a la sabiduría con una corona eterna”. Otro principio masónico es Perfeccionamiento y Respeto: el primero es una constante en el camino masónico, que consiste en elevar el estado de conciencia por medio de la simbología masónica y su estudio personal e íntimo. La búsqueda de la verdad, la cual se basa en la famosa frase que estaba escrita en la entrada del Templo de Apolo en la ciudad de Delfos, en Grecia antigua: “Conócete a ti mismo”, que significa que la principal necesidad de una persona para acceder a la sabiduría es por medio del “autoconocimiento”, es el proceso de aprendizaje de la masonería. Y hay otros principios comprendidos por los mismos Hermanos Masones, como la universalidad, reconocimiento de sus miembros por nuestras formas de reconocernos, en cualesquier parte del mundo. Fomentamos el civismo y las virtudes morales. Somos libres pensadores y promotores de la paz. Cuando nos referimos a ser “libres”, significa que no somos dogmáticos, fanáticos, hipócritas y ambiciones desmedidas. Somos una institución iniciática, filosófica, filantrópica, fomenta la caridad y progresiva.