El Bhagavad Gita dice: «Saciar los sentidos es como intentar apagar el fuego echándole Gui” (Gui traduce mantequilla). Alice Bailey hizo un tratado sobre los trabajos de Hércules muy completo, y trataré de hacer un resumen sobre este tema. Estos artículos sobre Hércules obedecen a que estamos en los tiempos en que se evidencia un interés en los campos espirituales, es importante destacar que los niños que nacen en estos tiempos evidencian un estado de nivel de conciencia elevado. Son estos los que tomarán la bandera que nosotros les entregaremos, y espero que cuando llegue este momento podamos dejarles preparados el sendero a seguir. La misma tecnología comunicacional está muy avanzada, y las investigaciones se hacen más cómodas sin asistir a una biblioteca. Miles de portales para investigar un tema, y esto contribuye a que el dogmatismo y fanatismo religiosos son de niveles más bajos. Ahora los seres humanos experimentan, investigan, buscando una clara luz que brilla desde lo alto, buscan la luz de la inteligencia para recorrer el sendero hacia Dios. Hay una alborada conciencia humana, de que somos en verdad hechos a imagen de Dios, y uno con el Padre. Hay una concepción de que existe un Dios, y está oculta en todas las religiones. En los doce trabajos de Hércules está representado el sendero del discipulado para el ciclo final de la iniciación. Cada uno de nosotros es un Hércules en embrión, y cada uno enfrenta idénticos trabajos. El trabajo a realizar tiene como objetivo principal la eliminación de todo temor y el control de las fuerzas naturales de la naturaleza humana. Esta es la historia del Cristo cósmico, crucificado en la Cruz Fija de los cielos. Minerva (Diosa Romana de la Sabiduría), le entregó una túnica elaborada por ella. Vulcano (Dios romano del fuego) forjó un pectoral de oro para proteger su corazón. Neptuno (Dios romano del Mar) le entregó un par de caballos fuertes y Mercurio (Dios romano del comercio y de los caminos) le entregó una espada de diseño poco común en un estuche de plata y se la ató al muslo de Hércules. Otro de los objetivos de los trabajos es conocerme a mí mismo, dentro de mí mismo y a través de mí mismo. La masonería es un trabajo interno e individual, pero necesitamos el apoyo de nuestros maestros. Un ser humano que vive solo es un Dios o es un monstruo. Por eso el masón trabaja en los talleres llamados Logias en unión de sus queridos hermanos. Primer trabajo: La captura de las Yeguas Devoradoras de Hombres (Aries, 21 Marzo – 20 Abril). La entrada de Hércules al Portal, franqueada por dos columnas, para comenzar sus trabajos, me recuerda al masón entrando al Templo (erigido a la sabiduría) en medio de dos columnas, un portal a la dimensión espiritual. En la Cábala, estas dos columnas del portal son: la Justicia, el Rigor y la Misericordia. Cuando nos iniciamos separamos los dos estados: el mundo profano y el mundo iniciático. Cuando entramos por este portal, estamos llenos de ignorancia y con el ego arrogante y seguro. El objetivo del mundo iniciático es construir nuestro templo interior para poder construir nuestro templo en el mundo profano para ayudar a transformarlo con nuestras virtudes. El hijo de Marte (Dios de la guerra y señor del hierro), Diomedes héroe de la mitología griega, rey de Argos, que luchó en la guerra de Troya e incluso estuvo dentro del famoso caballo de Troya, criaba caballos, yeguas feroces y malignas, que los alimentaba con carne humana, para la guerra, destrozando a los guerreros en las batallas. Incluso, el que pasaba por sus predios era atacado y destrozado. El objetivo de este primer trabajo era capturar a las sanguinarias yeguas y controlarlas. Hércules, tenía un gran amigo que amaba, llamado Abderis, amigo inseparable, quien le seguía siempre sus pasos, se le adelantó para ayudarle, tomando su lugar y enfrentó las sanguinarias bestias en la llanura. Entre los dos recogieron las bestias, las arrinconaron colocándole los arneses. Pero en un descuido, las bestias se soltaron, Abderis, no teniendo las fuerzas para detenerlas fue destrozado y devorado por las mismas y escaparon (la personalidad no puede con la fuerza de los pensamientos). Observaba Hércules (el alma) desde lejos lo acontecido, tan dantesco cuadro, desanimado y desconsolado por la pérdida de su gran amigo, pero su voluntad era más fuerte y retomo el trabajo, pero más “humilde y prudente”, y así logró reunir a las bestias atrapándolas y llevándolas a través del portal. Los habitantes le agradecieron por liberarlos de las bestias y del miedo. La interpretación simbólica de este primer trabajo de Hércules tiene varias aristas: en el campo astrológico, cada signo tiene una influencia particular sobre los seres humanos. Conocer las influencias nos permite y facilita nuestra misión y trabajo en este plano. Tiene tendencias positivas (virtudes) y negativas (limitaciones): de esta forma nuestra tarea y soluciones tiene sus lecciones. Completando la tarea ampliamos nuestra experiencia y nos vamos acercando al “mí mismo”. Las bestias infernales simbolizan las bajas pasiones sumergidas en nuestro subconsciente. El caballo representa la actividad intelectual, y un caballo blanco simboliza la mente iluminada del hombre espiritual. El reunir los caballos salvajes y encerrarlos es controlar nuestra mente, comprendamos bien, no es eliminarlos o quitarles la vida, en el sendero iniciático se controla y se vive en el centro. Nada en este plano se elimina, recordemos que la energía nunca se destruye, se transforma. Por medio de la “meditación” evitamos que se descontrolen los pensamientos y seamos personas superficiales. Los caballos salvajes (pensamientos bajos o mente inferior) se alimentan de los humanos vacíos, que tienen velado su espíritu puro. Este primer trabajo de Hércules, simbólicamente es para controlar nuestra “mente”: ideas equivocadas, críticas, juicios hacia los demás y causando daños, por la tendencia a ganar, conquistar ignorando a los otros: ambición desmedida y poder. Aquí entra a trabajar la “bondad” y la misericordia para equilibrar el dolor infligido en los demás. La prudencia controla el temor. Hacer consciente lo inconsciente. En su primer trabajo, Hércules, creía que la conquista del reino de los cielos era con la fuerza bruta, grave error. Con vanidad, orgullo, impulsividad descontrolada representada en las yeguas, temor al fracaso, creerse superior es vanidad, es colocar un velo al mundo espiritual. Perdemos lo que amamos. Otra lección de este primer trabajo: trabajar en equipo. En la unión está la fuerza, los logros son grandeza, la intención con la bondad y esta sobre la grandeza. Logros con mala intención nublan el sendero espiritual.
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