En la masonería, el ser humano es un ser perfectible, aquí nos refiere que es un ser humano en vía de realización perpetua. Es una ley del plano dual, al cual estamos sometidos desde que entramos al mismo, la lucha de los contrarios, pero se superan y trascienden, siempre y cuando haya una voluntad y cualificación. El apoyo de las Energías Superiores es sumamente importante. Hay tres aspectos en el Amor: Substancia, Distinción y Unidad, en los cuales se encuentra toda la metafísica, ciencia y filosofía del amor. a) Es el Amor del Padre el que da la sustancia a todos los seres, porque es la raíz de todo. b) Es necesario para el amor, un medio de expresión y está en el Verbo, el cual hace una elección y distingue uno. Su facultad de distinguir es infinita. El Padre ha concebido y creado todo, pero Él ha creado por su Verbo, y el Verbo se ha deleitado en la Creación, porque Él es el distribuidor del Amor. El Maestro Jesús, es el Verbo Encarnado y muere en la Cruz para dar a todos la posibilidad ser hijos del Padre. c) Para el Amor es necesario un objetivo y este objetivo es la Unificación del Ser y de los seres. El Amor unifica, el Amor agota las modalidades pero no su potencia, y se desarrolla atreves de infinidad de formas y de seres. El ser humano en su nivel de estado de conciencia, puede y debe alcanzar en su totalidad el Amor y la Caridad Universal, amar todo, es la ley Suprema del Amor. El Amor es una energía muy impetuosa y abraza todo, es la paz, la serenidad en la unión y en la fuerza. E.G.A.D.U. es todo Amor, y el ser humano es creado a su imagen y semejanza, por lo tanto es el reflejo de este Amor. “E.G.A.D.U. en la Conciencia y la Humana”. Es infinito, absoluto e inefable, perfectamente ininteligible en su esencia Suprema. Pero si la voluntad, en su debilidad, no conoce límites para su amor, la razón y el intelecto son impotentes para conocer las cosas. Nosotros no comprendemos A.G.A.D.U., si no su Divinidad. La Divinidad es un concepto, E.G.A.D.U. es el Ser y la Vida. De estos dos últimos términos, no los podemos definir, por su suma de ininteligibilidad humana, resulta de una comparación entre ellos, la nada y la muerte. Cada ser humano se hace una idea del G.A.D.U. según su nivel del estado de Conciencia. La Humanidad tiene el Dios que se merece, el Dios de su cultura y de sus deseos, es su proceso en este plano. Para unos Dios es la naturaleza, matriz común de cada una de las cosas. Para otros Dios es la Energía, la Substancia, alma de la masa, generatriz del movimiento y de la resistencia. Para ellos, son los principios universales y las leyes reguladoras del equilibrio cósmico. San Pablo, en la Biblia, nos manifiesta lo siguiente: Corintios-1:13. Pablo analiza la excelencia de la caridad — La caridad, el amor puro, sobrepasa y excede a casi todo lo demás. 13: Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. . La Caridad la defino como un compartir del ser humano con sus semejantes, en un momento difícil que este la necesite. No debemos confundirla con la Bondad, donde el amor y el desprendimiento son sus características principales. Es lo más sublime del Amor, y es característico de los Espíritus más elevados. Porque el Amor es la vía, la causa y el fin de todas nuestras aspiraciones. Es el principio mismo de una Iniciado en la Masonería y se demuestra con la fraternidad y la tolerancia. La Caridad es el amor en el ser humano, y la Bondad es de seres de Conciencia expandida y elevada. El Amor es Luz, y detesta las tinieblas. Vivir sin amor, es vivir en la animalidad ancestral. Amar es odiar el error y por lo tanto el mal, amar es no ser fanático, no tener ambición desmedida y sobre todo, amar es no aceptar la hipocresía. El Amor es Luz, y las tinieblas no prevalecerán contra él. Cuando el amor no prevalece en el ser humano, los individuos se dirigen contra los individuos, contra los pueblos para conquistar sus riquezas. El Mason no está diseñado para odiar y para eliminar el odio no hay que eliminar las personas, el odio no está en las personas, ellas no son el mal, dentro de ellas habita el Espíritu. La Humildad como el Amor, no se define. Se confunde con la “sencillez”, dos cosas muy diferentes. Una persona Sencilla depende de su formación en el hogar, y el medio donde se desarrolla su personalidad. La Humildad es un estado de Conciencia elevado, que trae su evolución de vidas pasadas y continúan en ascenso en esta vida, hasta llegar su trascendencia y se libera de este plano. Nadie se hace Humilde, ni se estudia para serlo. El ser Humilde pierde toda iniciativa en sus actos y pensamientos, no le interesa el protagonismo, su estado no le permite sobresalir, solo “Servir”, ella va solo por un objetivo: el reino del G.A.D.U. La Humildad se anida en el Corazón. En Mateo 11:29, “Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas”. Quiso decir, que levantemos el velo de la Humildad Divina, porque la nuestra es débil. La felicidad es armonía, y el amor es el reposo en la armonía, bella definición de la Humildad. Ser Humilde es olvidarse de sí mismo para pensar en los demás. La Humildad no es una virtud, es un estado espiritual y por lo tanto se debe al Espíritu Puro. Todo proviene de la Unidad: La Luz, La Verdad y El Amor. El Humilde es un ser “Libre”, es plenitud espiritual.

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!