Este es un tema, que por la palabra en sí, no necesita explicación, razonamiento y mucho menos divagar sobre ella. Claro está si estamos frente a una persona agnóstica, seguramente tendrá en su mente que es lo absoluto para ella. Pero para los que seguimos un sendero Iniciático o espiritual, y escuchamos la palabra absoluto, inmediatamente viene a nuestra mente: El Creador, El Uno, Dios, Alá, Jehová, Yahveh, Chrisna, el inefable, Adonaí, el no Manifestado y para los masones: E.G.A.D.U. Realmente esto sería lo correcto en nuestra respuesta. Si buscamos una definición de esta palabra, consideraríamos que: “debe ser real por sí misma, sin depender de otra cosa más, sería inmutable y eterna en todo tiempo y espacio” (Lázaharo Hael), para mi comprensión, es la definición más apropiada y exacta sobre la palabra “Absoluto”. Y si fuéramos bien ortodoxos religiosos, esta palabra sería innombrable. Claro está, todo esto depende de nuestros niveles de estado de Conciencia. Hay un refrán popular que reza: ”Nadie da lo que no tiene”, y hay que tener en cuenta que un Estado de Conciencia no depende del Conocimiento, ni de la ignorancia. Muchos Grandes Iluminados dejaron hermosas huellas sin ninguna preparación. Es un proceso espiritual que viene de varios ciclos de vida anteriores a la presente. Cuando observamos a una persona muy servicial, muy desprendida, es porque tiene un alto nivel espiritual, y el calificativo que le damos los humanos comunes y corrientes, una persona muy “humilde”, y esto es verdad, pero nadie se hace Humilde, solo podemos ser sencillos, que es otra cosa. Considero que ser sencillo es como una lucha contra nuestro “egoísmo”. La humildad no es una lucha, es un reflejo de un alto nivel de conciencia, y puede llegar a un estado tal, como los Maestros Buda y Jesús, que dominaron las leyes de la naturaleza y pueden realizar “Milagros”. Hoy me llegó una frase que me puso a meditar: “La vida no es un problema para ser resuelto, es un misterio para ser vivido”, e igualmente lo puedo aplicar a lo Absoluto: “Dios no es un problema para resolver, Él Es, Dios es para Comprenderlo, que está dentro de nosotros mismos”, no es para buscarlo fuera de nosotros, está dentro de nosotros, es el Creador del Universo, es la energía que sostiene la Creación, y nosotros somos parte de ese mismo Universo. El filósofo Baruch Spinoza, a quien tanto admiró Einstein por su gran Comprensión de Dios, dijo entre otras cosas sobre Dios: “Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar. Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar. No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro…ahí estoy, latiendo en ti”. Dios es todo el Universo, el Macrocosmos y nosotros somos un “microcosmos”, somos un reflejo del Macrocosmos. Nosotros los seres humanos, en nuestro bajo nivel de estado de conciencia, se nos vela todo, hasta la comprensión, y dedicamos nuestra existencia buscando respuestas, mirando al Universo pare ver si lo situamos en un punto del mismo. Escuchamos todas las religiones, que han creado un dios antropomorfo, a imagen y semejanza del ser humano, lleno de pasiones bajas, e incluso en lo más absurdo: calificamos a Dios de bueno y malo, depende de las circunstancias acomodadas por nosotros mismos, para nuestro beneficio. No vamos a encontrar ninguna respuesta mientras vivamos atados a las palabras: pecado e infierno. El infierno está en el egoísmo, bajas pasiones e hipocresía. El cielo es la plenitud de vida espiritual, lo que los hindúes llaman Nirvana. Dios y el cielo están dentro de ti, todo depende de que vibres a los niveles de la gran energía universal, que es el mismo Creador. Dios o las energías del Universo, son como un gigantesco contenedor, si nosotros queremos que esa energía fluya en nosotros, solo debemos crear canales o tubos conectadas a él por medio de la meditación, oraciones, vida espiritual, obras, y por estos canales comienza a fluir esa energía sobre nosotros, recibimos toda la sabiduría que necesitamos para cumplir bien nuestra misión en este plano. Solo necesitamos vibrar a los niveles de la Vibraciones Divinas. Cuando no estamos en contacto con las energías superiores, la percepción de nosotros sobre el universo es diferente a una persona que esta con las vibraciones superiores: son personas desprendidas, sin apego y prestas a servir. El objeto y el sujeto se vuelven uno en la observación. Ser uno con el Uno, estas pautas nos las dejaron los grandes avatares que nos han visitado para traernos estas enseñanzas. Para poder nosotros comprender que es el Absoluto, tenemos que ser uno con Él. No hay otra forma. A Dios no se le observa, ni se cree en Él, solo se le Comprende en nuestro interior. Para el Mason Dios es E.G.A.D.U., y no tiene nombre, nosotros buscamos la palabra perdida, y esa palabra es la que nos conectara con El. Para todo Masón esa palabra es un secreto intransmisible: consiste en la Interpretación y Comprensión de los Símbolos Masónicos: el que lo logra conoce el verdadero secreto de la masonería. El símbolo de la Escalera de Caracol, cada peldaño es una oportunidad para la comprensión.