OPINIÓN

Obreros de Hiram Abiff: La Sagrada Geometría – I

por Mario Múnera Muñoz P.G.M. Mario Múnera Muñoz P.G.M.

Desde el punto de vista de un iniciado en los augustos misterios iniciáticos: Un iniciado es una persona que se ha dedicado a comprender lo que está fuera de la razón, que está más allá de lo físico. Está más allá de la comprensión humana: actúa la meditación. Dibujemos una pirámide,  marca 33 rayitas o escalones en una arista, la última rayita seria la cúspide de la pirámide. Cada rayita o escalón es un nuevo conocimiento. La base de la Pirámide es el conocimiento profano, si le dibujamos una base en cada rayita, a medida que subimos nos daremos cuenta que la base se va disminuyendo, cada vez más pequeña. Nos preguntamos: ¿Por qué se reduce? debiera de ampliarse por el conocimiento. Es importante comprender este punto. A medida que subes de grados de conocimiento, se va dejando a un lado lo más profano, y a la final de la cúspide de la pirámide, se pierde su base: Solo queda el conocimiento puro. Solo nos queda la meditación para unir nuestro ser con las vibraciones del ser superior, y recibir la sabiduría. Para el proceso iniciático necesitamos arquetipos (arquetipo: del griego αρχήarjé, “fuente”, “principio” u “origen”, y τυπος, tipos, “impresión” o “modelo”, es el patrón ejemplar del cual se derivan otros objetos, ideas o conceptos) que sirven como soportes, me atrevo afirmar, que son como palancas, que nos ayudan a comunicarnos con algo que está más allá de nuestra mente, más allá de lo físico. Muchos soportes arquetípicos son símbolos, que contienen significados ocultos que trascienden creencias y culturas. El sendero Iniciático no es un Hobby, es un estilo de vida, que debe estar incorporado en cada uno de nosotros de manera “consciente”, no está allá, está dentro de nosotros. No es una diversión, y lo contrario, solo recibes información, que te puede ofrecer un conocer y a la vez una incomprensión de las cosas, que no serías capaz de salir de los Médanos de la Razón. No hay cosa más triste que estar encarcelado en la razón, entre los deseos y las emociones te sentirás siempre vacío, sientes que siempre te hace falta algo, nada satisface. Solo el “sendero espiritual” nos da plenitud y equilibrio. A la Geometría Sagrada se le atribuye sus comienzos en el antiguo Egipto. La dimensión sagrada de la Geometría está presente en la filosofía, en la religión y en la interpretación de la naturaleza. La Geometría, (tierra y medida) Sagrada evidencia una inteligencia superior que configuró nuestra existencia, es un lenguaje  que va más allá de la arquitectura y el arte, es el lenguaje “simbólico” de las fuerzas de la Creación del Universo y nos ayuda a Comprender lo que ya intuitivamente conocemos. Todo el Universo tiene un solo origen: la Gran Inteligencia Universal expresada en la Geometría Sagrada, por medio de su simbología nos lleva  a comprender estas verdades. D. Papp afirma: “La Geometría es, tal vez, el mayor descubrimiento del ser humano”. Pero Bergson nos manifiesta una mejor comprensión: “Es la materia con la que construye el espíritu”. Desde el nacimiento de nuestro planeta Tierra, la red que lo rodea está conformada por una matriz de Geometría Sagrada. El Cubo de Metatrón, desde el punto de vista iniciático, es muy representativo, contiene la réplica tridimensional de los cuatro sólidos platónicos, a los que Pitágoras llamaba sólidos perfectos: el Tetraedro, el Cubo (o hexaedro regular), el Octaedro, el Dodecaedro y el Icosaedro. Se les consideraba originarios de los cinco elementos primordiales: Tierra, Fuego, Aire, Agua y Éter. Ejemplo: El círculo representa el límite de la materia. La circunferencia, con un punto en el centro, representa, la producción de calor en el centro de la materia, como un punto de fuego. El círculo dividido en dos partes, representa la rotación y la iniciación del movimiento del átomo. El círculo dividido en cuatro partes, nos representa la cruz de brazos iguales, personificando la materia inteligente activa. La cruz esvástica, nos representa el fuego que se extiende desde  afuera hacia el centro por cuatro direcciones. El profano se pregunta: ¿si el conocimiento disponible es en verdad el que importa, por qué lo trascendente parece estar rodeado de niebla? Los símbolos son fundamentos de la Ciencia Sagrada, y están velados a la razón. Los antiguos alquimistas buscaban transmutar el plomo en oro, no en lo objetivo, pero sí en lo subjetivo, se buscaba la inmortalidad, el oro es el Sol, que no muere nunca, siempre renace cada día. Este orden Geométrico  Divino de la creación será conocido poco a poco por la humanidad.