Deísmo. “Un buen corazón es la mejor religión” (Dalai Lama). Para concluir esta serie de artículos sobre las diferentes religiones que conviven en el Globo Terráqueo, no muy tolerantes para algunas, para otras muy dogmáticas y otras corrientes religiosas con una filosofía de vida muy interesante, pues promueven la idea de ser “libre”, siguiendo un sendero espiritual donde la búsqueda de la Verdad está dentro del mismo ser, el nirvana. Muy incomprendida por la mayoría dela población, de acuerdo a su nivel de estado de conciencia, solo busca que le prometan una vida mejor después de salir de este plano. Realizar un estudio amplio de todas las religiones, considero que nos llevaría a escribir muchos volúmenes de libros. Solo hemos dado algunas informaciones de algunas religiones, pero se estima que debe existir unas 4.500 religiones, de las cuales tenemos en número las más importantes y dominantes: Islam, Hinduismo, Budismo, Judaísmo Cristianismo, y como lo dije en artículos pasados, todos tienen sus bases tradicionales, según los historiadores, pero ninguna tiene la verdad, solo sus adeptos consideran su verdad. Y también lo repito de nuevo: nadie tiene la culpa de nacer en el seno de una creencia religiosa y defenderla, en este sentido, se le respeta su verdad, creencia y sobre todo tenemos los mismos fines e ideales, lo que nos diferencian son las culturas y usos y costumbres. Vamos hacer una pequeña reflexión sobre el “Deísmo”: Según la Teología, es una doctrina “Teológica racionalista” que afirma la existencia de un “Dios” (Deus – termino que se empezó a utilizar en el S-XVII y XVIII), que es la “Causa” de la Creación del Universo. Se basa en el pensamiento racional, la observancia del mundo natural, lo cual es suficiente, lógico y confiable para “Comprender” la existencia de una “Deidad Suprema” o Gran Energía Universal como creadora del Universo y sus leyes, el cual se mantiene al margen del Universo, fue creado y tiene sus propias leyes que inciden totalmente en el ser humano. Rechaza la revelación como fuente de conocimiento divino. La Masonería se le puede considerar Deísta, porque al G.A.D.U. no se puede definir, ni estudiar como si fuera un objeto, esta es una de los motivos por lo que no somos dogmáticos y fanáticos, en una palabra somos “Libres”, basados en la razón. El filósofo holandés Baruch Spinoza (1632-1677) reflexiona sobre la religión lo siguiente: ”Casi todos quieren hacer pasar sus invenciones por “palabra de Dios” y que no pretenden otra cosa que, so pretexto de religión, forzar a los demás a que piensen como ellos”. También como masón, según la definición de “Panteísmo (del Griego “Pan”, todo, y “Theos”, Dios) donde identificamos a Dios en cada elemento de la naturaleza o Creación. Spinoza, en su filosofía, es un ejemplo de esta interpretación. Es importante resaltar la “Teodicea” en la masonería, que consiste en el estudio del Dios (G.A.D.U.), desde el punto de vista no religioso, estudia a la luz de la razón a “Dios” y la trasciende para poder interpretar al cosmos e incluso la tradición. Los deístas no consideran la revelación divina y el libro sagrado es considerado hecho por la mente del ser humano. Esto considera a la masonería “No Religiosa”, pero no anticristiana, y tampoco aleja al ser humano de Dios, si no, que al contrario, trata de unirlos por medio de la razón. La masonería está basada en la razón y la ciencia, y sobre todo respeta las creencias de sus miembros que están basadas en su conciencia. La masonería enseña a sus adeptos comprender y percibir al G.A.D.U. en forma libre de acuerdo con su nivel de estado de conciencia, claro está, distanciada del concepto religioso. Bajo los principios Deístas, se realiza la separación de la Iglesia y el Estado (Concordato) y libertad religiosa (Laicismo). Epicuro (filósofo griego – Samos 341 a.c. – su filosofía: identifica la felicidad con el placer) fue el que más se acercó al concepto deísta: sostenía la posibilidad de conocer a los dioses por medio de la razón, y moraban en lugar ultraterreno sin estar atento a la humanidad y a la Creación. En los tiempos de la “Ilustración” (siglo XVII) el “Deísmo” tuvo su protagonismo a partir de los pensamientos escritos de ingleses y franceses: Thomas Hobbes, Jean Jacques Rousseau y Voltaire. El “Deísmo” tuvo mucha influencia en la fundación de Estados Unidos, como la separación de la Iglesia y el Estado y la libertad religiosa. El principal postulado del “Deísmo”: Dios creó el Universo, pero no interfiere con él. Este postulado es una filosofía y movimiento religioso que se basa en la existencia del G.A.D.U. por medio de la “Razón” a diferencia de la “Fe”, que sostiene que la religión depende de sus Libros y Escrituras Sagradas. El mayor don divino en el ser humano es “la Razón”, pero el ser humano ignora trascenderla. Cuando se fundó la primera Gran Logia en Londres, el libro Sagrado no estaba presente en los trabajos ritualísticos, comprende a Dios por medio de la razón y no permite que se le adoctrine sobre Él.