OPINIÓN

Obreros de Hiram Abiff: La religión natural y el deísmo (III)

por Mario Múnera Muñoz P.G.M. Mario Múnera Muñoz P.G.M.

Siguiendo con el tema de la religión, estamos en la semana más especial y “Sagrada” de las religiones que siguen al Maestro Jesús. Es pertinente que tratándose de esta semana especial veamos unos datos del Maestro Jesús. Es un ser del más alto nivel espiritual, de un estado de conciencia “Cristico”. Para los que no tengan conocimiento del nombre del estado Sublime Espiritual: “Cristo” en griego es: iluminado o ungido y en hindú la palabra Buda también es iluminado. Entre otras cosas, Buda cuatrocientos años antes predijo la venida del Maestro Jesús. El problema de una religión es que se tergiversa el mensaje verdadero de quien siguen, y a veces lo rodean de una fantasía que insultan la inteligencia. En esa vida secreta del Maestro Jesús, desde los doce hasta los treinta años viajo por las regiones de la India, Grecia, Egipto, el Himalaya, Arabia y otras regiones donde se instruyó del conocimiento que necesitaba para develar su estado de conciencia y cumplir la misión que debe hacer. Estudio el Sufismo, que transmiten el conocimiento por medio de “Cuentos trascendentes”, de donde tomo el Maestro Jesus sus “Parabolas”, por medio del cual transmitió su mensaje de verdad y de amor. En los monasterios, que todavía existen, en las laderas del Himalaya, está bien preservada su historia en las grutas, y alli estuvo el maestro Jesús instruyéndose, y está asentado en los libros de allí con el nombre de Isa. Cuenta un evangelio apócrifo que un mercader muy adinerado y que admiraba a Jesús por su sabiduría al hablar, lo invitó a que lo acompañara en un viaje hacia la India por unos seis meses con todos los gastos pagos. Cuando llegaron a Alejandría, allí se quedó un tiempo, y le pidió a Jesús fuera a la Biblioteca de Alejandría, muy famosa por ser la más completa hasta el momento, y que la estudiara muy bien. Así lo hizo Jesús, donde se instruyó de conocimiento. Cuando regresaron a Jerusalén, le dijo el mercader: El objeto de que estudiaras bien la Biblioteca de Alejandría es por lo siguiente: tengo suficiente dinero para instalar una biblioteca tres veces más grande en Jerusalén y mi deseo es que tú estés al frente de este proyecto, por tu alto nivel intelectual, de conocimiento y sabiduría. Él le respondió que se sentía muy honrado por tenerlo en cuenta para ese proyecto, pero estaba impedido de aceptar porque tenía que «cumplir una misión muy especial” y no podía cambiar de planes. También dicen los escritos apócrifos que como el maestro Jesús conocía muy bien el arte de usar la madera, cuando viajaba se ponía a trabajar en los astilleros, y así cubría sus necesidades. Nunca viajaba solo. El maestro Jesús es un Gran Iniciado en los Grandes Misterios y trascendió este plano, trascendió la dualidad. Nació hace más de 2.000 años, y como un Gran Iniciado, en un lugar desconocido y en circunstancias sencillas y humildes. Nació en el momento en que el Sol entraba a Capricornio y cuando en el Este el signo solar de Virgo estaba ascendiendo por el Oriente: por esto se le llama el hijo de la Virgen, tenía que nacer como tal para dar plenitud a las tareas que le habían asignado los Planos Superiores. Sus padres: José y María también eran grandes iniciados en la comunidad de los Esenios y encarnaron conscientemente para apoyar al maestro Jesús en su Gran Misión. El mito de la Inmaculada Concepción está mal interpretado: Los Grandes Iniciados no pasan por el vientre de la Madre, como lo hace el común de los seres humanos. Él se impresiona así mismo. No nacer por el vientre de la Madre es conocido según la Sabiduría Antigua como la “Inmaculada Concepción”. Cuando el Maestro Jesús nació descendió una estrella, era el alma de Jesús: El Maestro Jesús es un Gran Iniciado que trascendió la muerte, logro la inmortalidad. Su Cuerpo es de Luz, y todos podemos lograrlo también, solo empecemos por practicar el “desapego y el Desprendimiento” y encontrar la “Verdad” para ser “Libres”. Cuando tenemos un Cuerpo de “Luz” seguimos siendo conscientes y no nos olvidamos de nuestras encarnaciones anteriores. Nacemos Divinos e inmortales, pero llegamos a este plano sometidos a la ley de la Dualidad, donde la vida material impera, y nos vela nuestra conciencia padeciendo la “Ilusión” de este plano sometidos el nacimiento y muerte. En su nacimiento, fue visitado por Tres Reyes Magos: representaban: “Amor, Poder y Sabiduría”. Era un Maestro con muchísima voluntad. En la India no pudo soportar las prácticas distorsionadas de los brahmanes. Era un guerrero, un luchador por la “Verdad” y no aceptaba prácticas manipuladoras, y este es el motivo por el que era mal visto por los del Sanedrín. Los sacerdotes concebían modos de controlar a la gente, y El Maestro Jesús no lo podía tolerar y era muy duro cuando se refería a sus prácticas y a ellos. Otra cosa que no aceptaba el Maestro Jesús: la Injusticia, romper la ignorancia cristalizada era su objetivo. “La Verdad os hará Libres”, decía. Tuvo conflictos con los brahmanes y un Monje Lama se lo llevo con él al Tíbet, la India, Nepal, donde entro a la escuela de Magia avanzada. Alli duró 18 años, cuando regreso a Jerusalén era un maestro completo. Vestía túnica blanca como una Bendición de Dios. Y desde este momento se le llamo “Jesús el Cristo”. Cuando regresó a Judea llegó a las orillas del Jordán, donde Juan el Bautista le reconoció como el maestro de Luz, el Mesías lo bautizó. Al bautizarlo Juan, les dijo a todos: yo os he bautizado con el agua, ahora viene el Maestro Jesús que os purificara con el fuego. El bautismo de agua, limpia el plano emocional, y a través del fuego limpia los conceptos mentales, para que la verdad brille por sí sola. Juan 8:31-38 – “La verdad os hará libres”.