Obreros de Hiram Abiff: La masonería y su permanencia – IV

La masonería es una augusta institución que facilita ser puente entre el “conocimiento y la comprensión”. No es camino ni un sendero hacia la Luz, porque no somos una religión, donde se promete y compromete de llevarte hacia la Unidad o el Todo por medio de premios y castigos. Somos una institución que buscamos todas nuestras preguntas y respuestas en el estudio de la razón, la ciencia, y los Símbolos”. Para llegar a la comprensión de su simbología y sus mensajes, tenemos que trascender la razón. La Razón y la Lógica no comprenden el sendero espiritual. Somos un componente de “Materia y Espíritu”, pero el espíritu impera sobre la materia, porque la materia está impregnada del espíritu. El Todo está en todo, no existe nada sin el Todo. El Todo es una Gran Energía Universal, y todo el Universo es energía, derivada del Todo. “El masón no cree, Comprende”. El objeto de la masonería es comprender estas profundas enseñanzas, que las vamos adquiriendo en los diferentes ciclos de vida, y en cada ciclo, si nos dedicamos en trabajar en esta comprensión, regresamos con “Niveles más altos de Consciencia”, y cada ciclo vivido, es conocimiento ampliado. La Masonería es un Viaje en cada ciclo de vida, y cuando llegamos a la más alta comprensión, a nuestro más alto nivel de estado de consciencia, nos reintegramos a nuestro “Estado primigenio”, integrados al Uno o el Todo. Con esta reflexión trato de dar entender el porqué la Masonería, tiene y tendrá su permanencia en el tiempo, pues nuestros objetivos son eternos. No cambian, los temas espirituales serán siempre los mismos en el tiempo y el espacio. Claro está, no es que la Masonería solo es un estudio y sendero espiritual. Tenemos integrantes de la masonería que se destacan en el mundo de la ciencia, las artes, intelectuales, grandes religiosos. Cada uno se destaca en sus estudios, e incluso los hay que no pasan mas allá de la ciencia, y para ellos eso es todo, se les respeta y se les escucha. Hay intelectuales en el mundo de la filosofía, donde impera la razón, y esto es lo más difícil,  quedan encarcelados en la razón, y solo aceptan eso, no comprende lo que esta más allá de lo físico. La Masonería es un sistema de aprendizaje Piramidal de instrucción, con treinta y tres escalones, y cada uno con un conocimiento más amplio, hasta llegar a la cima de la pirámide donde encontramos el conocimiento puro, en la meditación, en el silencio, nos deslastramos del conocimiento humano. En este viaje, o ciclo de vida, no encontramos la Luz, la iluminación, pero si “Abrimos Consciencia” y en cada ciclo de vida elevamos nuestro nivel de estado de consciencia. Ahora bien, el mundo siempre ha sido un caos. La Historia del mundo nos demuestra que siempre vive en conflicto. Todo causados por el Poder. La Masonería, es el orden al caos, se ha caracterizado mas por lo Humanista que por lo Iniciático, esotérico o espiritual. Como humanista, ha tenido grandes hombres que lucharon por la libertad de los pueblos, entre ellos tenemos a Garibaldi, George Washington, Simón Bolívar, San Martin, Oggins, Napoleón, José Bonaparte, siendo la lista muy extensa, hombres de ciencia como Narciso Munturiol, inventor del submarino, Benjamín Franklin, James Watt, Montesquiu, Samuel Colt, Voltaire, Franklin, etc.. En las artes tenemos a Mozart, León Tolstoi, Rubén Darío, y otros como Henry Ford, etc. En la actualidad la integran grandes hombres  de todos los campos. Todo esto hace la permanencia de la Masonería en el mundo, sobre todo, lo que busca el ser humano es “ser Libre, aquí le enseñan el camino para lograrlo”. Ha resistido las pruebas del tiempo, es una antigua y noble tradición, es un santuario para buscar el equilibrio en la dualidad, ley a la cual está sometido inexorablemente el ser humano, y el equilibrio se logra con el no apego y desprendimiento. La Masonería, con su luz, atrae a los que buscan que hay algo más allá de la razón, más allá de lo físico, el conocimiento. El proceso de Iniciación en la Masonería es un renacimiento, donde comenzamos nuestro sendero en busca del conocimiento, lo encontramos en la simbología masónica, es eterno, pero lo importante es comenzar. Es un trampolín para abrir consciencia y comprender los estados Superiores de Consciencia. Es un faro para quienes buscan la sabiduría en el “conocerse asimismo”. La Masonería esta más allá de las religiones, estatus sociales, razas, dogmas, fanatismo, hipocresía y ambición desmedida. La Filantropía, mal interpretada, en nuestra Augusta Institución, consiste en compartir todo nuestro conocimiento y comprensión con nuestros iguales, para darles luces en su propio camino y sendero. Somos los guardianes del conocimiento. El espíritu de la masonería siempre está vivo, guiando a los que buscan luz en su camino. Es la Institución más incomprendida, por la ignorancia, que está por todos lados, hasta en algunos de sus mismos integrantes que no alcanzan a comprender sus enseñanzas. Es considerada secreta, no es tal, somos discretos, lo único secreto son nuestros modos de reconocimiento, pero el conocimiento no es ningún secreto para nadie, cada quien lo comprende de acuerdo a su estado de conciencia. La Masonería es indestructible porque no es una organización política, religiosa y lo más importante, no tenemos un centro o cabeza para atacarla y destruirla. En la masonería no hay quien manda, solo instruye. Grupo de masones que tienen quien los mande o someta, se destruye así mismo. Nuestros dirigentes, nombrados por todos los masones temporalmente: Grandes Maestros y Venerables Maestros, no son para mandar, solo nos instruyen. La Única directriz de la Masonería es “Abrir Consciencia”, en un trabajo interno, individual, y cada quien tiene su propia comprensión, dependiendo de su estado de consciencia. Su conocimiento y comprensión está basado en sus investigaciones en los campos filosóficos y esotéricos (espirituales), en sus estudios de las diferentes religiones y escuelas filosóficas antiguas y modernas. No tenemos libros y dogmas. Solo se le pide al que ingrese a nuestra Augusta Institución que tenga dentro de su ser el concepto de un Ser Superior, porque cuando trascienda la razón, el conocimiento contenido en sus Símbolos, son Iniciáticos y espirituales. Si eres completamente “ateo” vivirás encarcelado en la razón, y la masonería no es un campo para un ateo. Somos buenos y malos, los hay dogmaticos y fanáticos. Integran nuestra Augusta Institución profesos de todas las religiones y pensamientos filosóficos. No tenemos límites para explorar el conocimiento, somos Libres. Todos somos iguales, no importa su nivel social, económico o intelectual, “somos iguales en fines e ideales”. Por eso la Masonería, permanece en el tiempo y el espacio.