Hay dos temas muy importantes para analizar y controvertidos en la masonería: la moral y el dogma. Estos dos aspectos en la institución masónica no debieran existir, porque son contrarios a sus principios: somos hombres y mujeres “libres y de buenas costumbres”. En primer lugar analicemos la definición de la “moral”.
La moral forma parte de la tradición histórica y cultural de una sociedad, sirve para distinguir el bien y el mal. La existencia de la moral es un rasgo único de las sociedades humanas que son susceptibles de juzgar el modo en que viven. La moral son las costumbres, normas, tabúes subjetivos que guían los grupos de personas de cada sociedad. Esta palabra procede del latín morālis, derivada del término latino mos, moris que significa “costumbre”.
¿La virtud moral es un don divino? ¿Se encuentra en los hombres por naturaleza? o ¿es posible su aprendizaje? Aristóteles le responde a Platón: “La virtud se puede aprender, que esta no depende de la naturaleza y no es una disposición innata sino del ejercicio de la libertad”.
La moral: la R. L. Centauro, en un artículo, nos presenta una definición que me agrada: “Viene siendo una de las cualidades propias de toda persona que ha sido educada bajo un sistema de comprensión, de comparación y de entendimiento de las costumbres humanas, traen como consecuencia la atención, las consideraciones y el respeto que se merecen todos sus semejantes. Apoyado por los usos y costumbres adoptados por las diferentes razas que pueblan la superficie de la Tierra con educación, la civilización y el progreso”. *Es la base en que se apoya el Derecho*. Lo que los padres transmiten a sus hijos no es sino el reflejo mismo de la moral intima*.
Se considera a la moral como una ciencia que trata de las costumbres humanas e influye de una manera directa, sobre las relaciones que existen entre los hombres. De manera que la virtud moral se realiza en una persona a partir de lo que su razón le enseña como bueno. Aristóteles: “La virtud es un hábito, nosotros la generamos, nos hacemos justos practicando la justicia, generosos practicando la generosidad”. Una acción inmoral es directamente opuesta a la moral y a las buenas costumbres. De tal forma que considero que la moral está sujeta a los usos y costumbres de los pueblos, las que se convierten en reglas, posteriormente en normas y finalmente en leyes, que se aplican a la sociedad para la buena convivencia. De manera que las leyes emanadas de los usos y costumbres rigen y gobiernan a las sociedades.
¿En la orden masónica cuál es la virtud moral que debe caracterizar al buen masón? : Transparencia, justicia y honestidad. Aunque es muy difícil que exista justicia humana, que en términos sencillos “es darle a cada quien lo que le corresponde”. Las virtudes morales son las perfecciones del alma y más exactamente de la voluntad y del carácter. Lo inmoral también indica que algo no responde al orden jurídico. Citando textualmente el libro Manual del aprendiz del QH., Pedro A. Barboza: «Hay una moral individual, pues cada uno piensa que tiene derecho a decidir cómo vivir bien». Esta moral individual, o también llamada filosófica, se refiere a la conducta humana libre, por lo tanto, la conducta moral va unida el estudio del “hombre libre”.
Uno de los principales objetivos de la masonería es el de formar hombres de libre pensamiento y dedicados al progreso propio y de la humanidad. En este punto la moral masónica tiene un papel de suma importancia para el masón. No es una regla que impone una creencia o comportamiento, más bien le da las herramientas al masón, a manera de guía, para formar correctamente su moral personal.
La moral masónica no pretende más que pulir al hombre de manera que sea digno de vivir y aportar buenas obras en su comunidad. En la masonería, la “moral” viene representada en la “escuadra”. La moral en la masonería no es la común y corriente de los pueblos profanos, nuestra moral es vista como una virtud, no como comportamiento. Cuando eres aceptado para ser iniciado en la masonería es porque eres reconocido como un ser humano libre y de buenas costumbres. La masonería no es perfección, la masonería es para abrir conciencia. La perfección en lo moral le compete a las religiones. Somos una institución iniciática.