La integridad es uno de los términos de virtud más importantes y frecuentemente citados. También es quizás el más desconcertante. Este es un tema bastante espinoso en los tiempos actuales, pues si hablamos de la “integridad”, nos referimos a las baldosas blancas y negras, quiero decir con esto que en todos los campos ya sean positivos o negativos se necesita ser integro. Aunque esta palabra se refiere a una perfección del individuo como tal, sabemos muy bien que la perfección no existe, pero sí existe un proceso de métodos que nos ayudan a conocer y comprender la integridad, es lógico. Como todo en la masonería, es un proceso continuo hacia el mejoramiento del masón, en una palabra: abrir consciencia. La definición de integridad es muy amplia, se refiere a todos los campos en que nos desempeñamos, pero hay una definición muy concreta que comulgo con ella: es la coherencia entre los que se dice y lo que se hace. Esta balanza en nuestra existencia implica que debemos ser honestos, éticos, con principios sólidos, llegando a tal punto que en la oscuridad como en la luz no hay diferencia en nuestra integridad. Hay que ser leal con uno mismo, aquí comienza la integridad. Conócete ati mismo. Sostengo en mis escritos que todo nuestro comportamiento depende de nuestro nivel de estado de consciencia. Muchas personas reciben educación en los más altos niveles de enseñanza, pero siempre se rigen por sus conceptos internos de su personalidad y muy baja por lo regular, no importa los niveles económicos, sociales e intelectuales para demostrar su bajo nivel de estado de consciencia. La hipocresía es uno de los estados más comunes en nuestra institución, y eso que este punto está entre los que luchamos para erradicarlo. Pero siguiendo con el tema en positivo, la palabra integridad viene del latín «integritas«, totalidad, pero se deriva del vocablo adjetivo “integer”, intacto, no tocado o alcanzado por un mal, pureza original, no contaminado. La integridad se puede desarrollar a lo largo de la vida, siempre está en proceso. Hay muchos seres humanos que tienen un predisposición innata de respeto, honestidad, pero también aprendemos con nuestras experiencias, familia, sociedad y educación, repito, es un proceso continuo. La masonería es una institución basada en la razón, pero con su simbología es iniciática, nuestro proceso está en devastar la Piedra en Bruto, que somos nosotros mismos, y para lo cual lucha en equilibrar bajas pasiones tales como: la hipocresía, deslealtad, fanatismo, dogmatismo y ambición desmedida, que son contrarias a los fines de la masonería, que es ser libre para poder abrir consciencia. No escribo sobre la “fidelidad”, pues no creo en ella, la comparo con la palabra “querer”, ambas están sometidas a interés, que si no se cumplen, se terminan los mismos. Recuerdo las palabras de un programa cómico en Venezuela, que en la parodia sobre la corrupción, expresaban: “Que difícil es ser honrado en el país”. Y en el fondo tiene su razón, pues a veces las circunstancias difíciles, llevan al ser humano a faltar a su integridad, lo colocan entre la espada y la pared. Siempre ha sido difícil en todos los tiempos, que el ser humano sea integro, en algo siempre falla, por que la “Integridad” lo componen varios factores, es un desafío ser integro. A veces, puede ser complicado actuar de acuerdo con lo que creemos que es correcto, especialmente en situaciones difíciles o cuando hay consecuencias. Para mi comprensión, el fanatismo y la hipocresía son los principales enemigos del ser “Integro”. Y cuando se es firme de carácter, de integridad, salen los detractores y te acusan de traición. El fanatismo te obliga a faltar a la integridad, porque obedeces directrices, así vayan en contra de tus principios, que en síntesis es lo que llaman “fidelidad”. La presión social es muy fuerte, incluso a veces en nuestra Augusta Institución. Ser integro nos eleva nuestra estima y carácter, sobre todo respeto en el medio en que nos desarrollamos. La Integridad es fundamental para construir relaciones de confianza y respeto. La integridad en la masonería se basa en la unidad, coherencia y la “lealtad”. Trataré de enumerar algunos puntos masónicos que contenga la integridad masónica. Tenemos las tres principales a decir: “Unidad”, está en nuestra “fraternidad”. “Coherencia”, nos guiamos por principios y valores muy firmes. “”Lealtad, la llamo la reina de la integridad, porque para ser leal se debe ser muy íntegro. “Trabajo en equipo”, fundamental en el masón, y lógico, impera la fraternidad y el amor masónico. Cuando se trabaja en equipo, llevamos el lema de los Tres Mosqueteros de Alejandro Dumas: “todos para uno, y uno para todos”, nos hace sentir iguales, en fines e ideales. “Respeto” es lo que impera en los masones, se respetan las autoridades, pero ni el cargo, ni los grados dan estatus, los cargos son temporales, y solo es un mayor entre los iguales. Somos iguales en fines e ideales. “Autenticidad”, cuando ingresamos en la masonería, tenemos que tener claro porque lo hacemos y para que lo hacemos, nos hace auténticos. Si no comprendemos los mensajes simbólicos, somos tibios, y lo más seguro que no encuadras en el equipo llamado “Logia”. “Justicia”, se actúa de manera imparcial y equitativa. “Modestia”, es otra palabra difícil, como pululan por nuestras logias los que se ufanan de sus cargos y grados, repito, muy bajos de nivel de estado de conciencia, los llamo “magos negros”, usan el conocimiento para el “poder”. Recordemos que las enseñanzas de nuestros símbolos son para desarrollar un poder sobre nosotros mismos, no sobre los demás. No podemos confundir ser modesto y sencillo con la “Humildad”, son dos términos muy diferentes. La modestia y la sencillez son comportamientos humanos, en cambio la Humildad, es un estado de Consciencia muy elevado, más allá de lo físico, es un trabajo que se viene haciendo de ciclo de vidas anteriores. La Humildad, no apego y desprendimiento, no la consigues en este plano, es parte del trabajo que hacemos en la masonería, pero la masonería no hace humildes, no se decreta ni hay normas para hacerlo. Debemos tener muy claro, que la integridad en la masonería y en el masón, es fundamental para conservar la unidad y la armonía. Lo más grande de nuestra Augusta Institución, es que el que no es “íntegro”, el mismo egregor masónico lo execra. La integridad, es el principio de la Institución masónica. La Integridad es diferente a la moral y ética, estas dos últimas son de naturaleza humana, externa, en cambio la Integridad es interna, y se relaciona con el nivel de estado de conciencia del masón. Los masones son una hermandad con vidas de honor, respeto e integridad, en busca de conocerse a sí mismos para abrir consciencia. Un masón con integridad posee buen carácter, libre de corrupción, hipocresía, fanatismo, dogmatismo y ambición desmedida.
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