Mateo 23:13 “Pero, ¡ay de vosotros, Escribas y Fariseos, ¡hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni vosotros entráis ni dejáis entrar a los que están entrando”. Investigando sobre algunos términos tales como: talibán, esenio, fariseo, protestante y muchas otros, veremos que su significado es separado. Ejemplo: Talibán quiere decir estudiante, por lo tanto son estudiosos profundos del Corán y en consecuencia los llevan a ser extremistas en el cumplimiento de la ley. Son diferentes a sus mismos Hermanos musulmanes. Los esenios, una comunidad de unos doscientos integrantes, dedicados a una vida espiritual de contemplación, meditación, trabajo y austeridad. Vivieron separados de las poblaciones, en las montañas y cuevas a orillas del mar Muerto, incluso se afirma que nuestro maestro Jesús y su familia eran integrantes de esta comunidad. Los protestantes, liderados por Martin Lutero (sacerdote), se separaron de la Iglesia Católica por diferencias con el Papa, por la forma como dirigía la Iglesia Católica. En este artículo trataremos de resumir la historia de los fariseos. ¿Quiénes eran?, ¿por qué el Maestro Jesús los increpaba y los trataba de hipócritas? La palabra fariseo viene del hebreo “Perushim” que traduce “separados”. Es una secta dentro del “judaísmo” y se caracterizaban por la práctica correcta de los ritos, ceremonias y leyes. Eran muy conservadores, y por lo tanto vivían separados del entorno social y religiosos judío porque lo consideraban muy liberales y poco cónsones con el cumplimiento de la ley de Moisés contenidos en el Pentateuco. Ahora bien, el Maestro Jesús los conocía muy bien, cuidaban más el aspecto externo que lo interno, y por ende los llamaba Hipócritas o sepulcros blanqueados: blancos por fuera y podredumbre por dentro: Mateo 23:27: “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia”. Había algo importante que los caracterizaba: cuando leían las Escrituras, después de la lectura las comentaban, igual lo hacia el Maestro Jesús. Entre los saduceos y los esenios, los fariseos eran los más influyentes en la comunidad judía de su época. El nombre de fariseo aparece por primera vez en el reinado de Juan Hircano, 135 a. C. También se les conocía como Chacidin, que significa Amados por Dios y llegaron a ser más de 6.000 integrantes, según Josefo ( historiador judío, 37 d.C. y era integrante de ellos). Los fariseos eran los líderes religiosos, no políticos, de los judíos. Los saduceos eran más políticos y liberales, y no creían en una vida espiritual. Los fariseos creían en: la inmortalidad del alma, la predestinación y la vida espiritual. Interpretaban la Ley de Moisés y exigían su cumplimiento estricto, como el pago de los diezmos, pureza espiritual y guardar el sábado. Alentaban la idea de un mesías como una esperanza para el pueblo, lo cual no lo reconocieron en la figura del Maestro Jesús, y lo enfrentaban en cada oportunidad. El Maestro Jesús siempre tenía una respuesta dura contra ellos. El Sanedrín estaba compuesto de tres grupos: Los saduceos, los herodianos y los fariseos. los fariseos eran de clase social media, en cambio los saduceos eran de la alta aristocracia. Los fariseos eran muy religiosos, estrictos, y rigurosos en el cumplimiento de la ley, y el énfasis en las actuaciones externas y no la del corazón, con este legalismo trataban de ocultar el pecado, y esta fue una de las causas por las cuales el Maestro Jesús los increpaba y les llamaba Hipócritas. Fueron los fariseos quienes lideraron las acusaciones, descréditos, burlas, mentiras, y murmuraciones que al final llevaron al Maestro Jesús a morir en la cruz. Los fariseos cuando oran, se alababan a sí mismos, enumeran sus buenas obras, paga los diezmos, pero despreciaban al prójimo, se consideraban puros. «Gracias a Dios no soy como la gente», decían. La actitud que manifestaron los fariseos demostró que no eran ni limpios ni justos. No practicaban lo que predicaban, por eso se les llamo hipócritas. Había unas características que identificaban a los fariseos: arrogantes, se creían puros y un sentido de superioridad exagerado, eran cultos, excluyentes (no aceptaban unirse con otras personas que no tuvieran su creencia), hacían todas sus obras para ser vistos por los demás. Se rasgaban las vestiduras delante de las palabras del Maestro Jesús, en señal de ultraje, indignación y desaprobación. Y el mundo sigue igual, excluyente, predican la paz, pero no la practican los líderes mundiales. Las organizaciones políticas, filosóficas e iniciáticas están intervenidas por la Hipocresía. Es duro, pero es cierto.
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