En el artículo anterior decía que dentro de la Cámara, en reunión de Logia el masón es modesto, desprendido de vanidad, egoísmo, y orgullo. Los símbolos nos transmiten las pautas para trabajar sobre ti mismo: conócete a ti mismo. Los Trabajos en Logia son el aspecto más significativo de la actividad del masón. Dentro de este proceso de abrir conciencia, pasamos al segundo punto: “El Trabajo Masónico Individual”. Es la parte más importante del proceso en la Masonería, donde comienza la alquimia dentro de mi ser, con el conocimiento que me transmiten los “Símbolos Masónicos”. Se llama individual, porque ser masón es abrir conciencia, y este proceso solo lo puede hacer el iniciado en los Augustos Misterios. Nadie puede hacer este trabajo por él. Aquí opera la segunda fuerza más importante del ser humano: “La Voluntad”, la primera es el “Amor”, condición indispensable en el sendero, sin ella tu ser seguirá velado al conocimiento Superior. Con dedicación y esfuerzo se labra el sendero del conocimiento, que le conducirá a la comprensión de los misterios masónicos, y determinará la valía del esfuerzo en la labor de la construcción de su Templo Interior. El Trabajo Masónico individual, es la construcción de su Templo Interior, que está más allá de lo físico. Parte de este proceso individual está la honestidad, el respeto a su proceso, a la verdad, ética, dignidad y lealtad, consigo mismo y con la Logia. La Logia es como el Amor, si no das de ti mismo, no recibes, igual ocurre en tu trabajo individual: dar y recibir. Desprendimiento, esta palabra es el secreto para iniciarse en el proceso individual del conocimiento hacia la Luz o la verdad con fervor vocacional.
El trabajo individual es una gestación de conocimiento y sabiduría. Este proceso del trabajo individual es un trabajo arduo, constante y muy difícil, por lo tanto no es de tiempo determinado ni de ciclos. Si tocaste las puertas del Templo Masónico, es por que llevas ciclos de vidas anteriores haciendo este proceso. Pero en cada ciclo colocamos nuestro granito de arena en la construcción de Nuestro Templo Interior. La cualificación para un buen trabajo individual, también depende de que seas de una “Piedra” de buena “Cantera”, de roca fácil de trabajar, y sobre todo que seas un hombre o mujer “libre y de buenas costumbres”. En el trabajo individual hay tres puntos importantes que debe comprender y meditar el Iniciado en nuestros Augustos Misterios para recibir sus enseñanzas: “Tocad que se os abrirá. Pedid que se os dará. Buscad que hallareis”, y así prevalecerá la Bondad dentro de su corazón. El Trabajo individual se compara con las “Abejas” en su panal: la excelencia de la miel depende del polen (conocimiento) de las buenas flores, y la “Miel” es la perfecta comprensión de lo aprehendido. Para dirigirme hacia mi interior, donde construyo mi Templo, debo despojarme de todo lo que me ate a este plano ilusorio, desprendimiento, y así purificar mis pensamientos, emociones y sentimientos, que es el lastre que más nos ata a este plano. El trabajo interior es como subir una escalera (la escalera del sueño de Jacob) hacia tu cielo íntimo, porque la virtud, el honor, la misericordia, la paz y la caridad te hacen un masón “libre” de dogmas, fanatismo e hipocresía. El Mazo y el Cincel es el Símbolo del Trabajo Masónico “consigo mismo”, son la Voluntad y la Inteligencia, tiene como base el estudio, la meditación, la reflexión, el trabajo y la investigación. La clave del Trabajo Individual Masónico es el “Silencio”, y crece espiritualmente por medio del estudio, conocimiento y meditación.
Iniciarse en la Masonería no es camino de salvación como las religiones, es un proceso de auto esclarecimiento, de aprender lo “aprehendido”. Este trabajo no puede ser realizado por otro, la labor es individual, cada masón es un buen arquitecto y constructor de sí mismo, y conoce los buenos materiales para ejecutar la obra. La Masonería es una ciencia del espíritu, no es material, es una expresión de sabiduría, está más allá de lo físico. Resumiendo “El Trabajo Masónico”…Ser Iniciado es un destructor de mundos ficticios o de Ilusión. Es un constructor de Templos a la Verdad (Interior). Iniciarse en la Masonería es hacer un trabajo de conocerse a sí mismo, de ir a su Divinidad Interior, es la identificación con mi Ser Supremo. El Trabajo Masónico es como un reseteo de programas pesados y bajos, para realizar un nuevo programa que es el Mundo Superior de Conciencia. Es un Orden al Caos. El Trabajo Masónico es el encuentro con algo Superior que está dentro de mí mismo, es el paso al despertar de la Conciencia, y “no es un secreto, solo que es invisible para el profano”. El Trabajo Masónico es un Arte Real, despojarse del ego y da paso a un ser real, abrir conciencia. El Trabajo Masónico es un proceso para dejar de creer y pasar a la Comprensión. Creer es relativo, el Comprender es objetivo. Comprender es dejar de percibir lo moral en los símbolos, y ser sensible al mensaje Iniciático. El Trabajo Masónico es para leer detrás de la letra y comprender su mensaje.