En primer lugar vamos a felicitar a la R.L. (Femenina) Concepción Acevedo de Taylhardat No.6 del Oriente de Upata, estado Bolívar, Venezuela, en su Segundo Aniversario de fundación e instalación. La V.H. Marycruz González de Delfino, V. Mtra. de la R.L. y en unión de sus QQ.HHnas., realizaron una programación para celebrar su aniversario, y uno de los puntos del programa fue un Congreso Masónico Virtual en el que estuvieron presentes invitados y asistentes: el IL.Y.P.H. Iván Herrera Michel, presidente de Clipsas, quien expuso el tema: «La Masonería y la Mujer». M.R.Hna. Elena Delgado de Orsos, G.Mtra. de la G.L Femenina del Perú, quien expuso el tema: «Historia de la Masonería Femenina». También expuso La Q.Hna. Yelena C. Martínez González de la R.L. Fem. Hijas de Rut No.35, Or. de Barquisimeto, estado Lara, Venezuela, con el tema: «Deberes y Derechos de la Mujer Mason». Y este servidor, Mario Munera Muñoz P.G.M., por la generosa invitación que me hizo su V.Mtra. , me propuso que expusiera el tema: «El Trabajo Masónico». En este artículo voy hacer un resumen del Tema expuesto.
Es importante recalcar que lo expuesto en mi columna no son verdades absolutas, solo es mi comprensión sobre un punto de la masonería, sirve como pauta para que se investigue y se medite sobre los mismos. La verdad en este plano es relativa, solo podemos expresar la verdad cuando trascendemos la dualidad, o regresemos al Estado Primigenio. El Tema del “Trabajo Masónico” es muy extenso, comenzó cuando fuimos expulsados simbólicamente de El Paraíso. Perdimos nuestro Estado de Conciencia elevado, y perdimos la unicidad con el Universo. Éramos Uno, y con la perdida de nuestro Estado de Conciencia quedamos encarcelados en la multiplicidad, en la ley de la dualidad y el estado ilusorio. Nuestro “Trabajo Masónico” comenzó aquí y colocando la “voluntad”, virtud esencial para el proceso, podemos empezar a cualificar para abrir conciencia. Rene Guenon es muy claro en este punto, si no estamos cualificados, es imposible comprender lo que hay detrás de los símbolos. El solo hecho de tocar puertas en una institución espiritual ya es señas de que buscas algo que está más allá de lo físico.
El Libro de la Ley, la Biblia, tiene cientos de traducciones e interpretaciones. Hay una traducción del Génesis: 3:19 en la Biblia Católica de Jerusalén: “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás”. La interpretación que le doy es que nosotros debemos trabajar en la develación de nuestro Ser, hasta que abramos conciencia y regresemos al estado Primigenio. Y a partir de aquí el ser humano está en una lucha constante entre su psiquis y la razón. San Benito definía el trabajo como: “Una virtud que permite huir de la ociosidad, se entiende como medio para conseguir la perfección humana” en este plano. Sin el trabajo el ser humano no progresa materialmente y a la vez le da estabilidad emocional. Carl Marx, que es un filósofo materialista, tiene un concepto sobre el trabajo muy interesante, el cual dice: “Caracteriza al hombre, como ser dotado de principio de movimiento, determina su impulso para la creación, para la transformación de la realidad, Es un ser activo, y le sirve para su desarrollo y perfección en la sociedad” y también dijo que «el trabajo no puede ser obligado” (alienante). Esta apreciación confirma con la historia simbólica de la expulsión del ser humano del Paraíso: “Ganarás el pan con el sudor de tu frente”, el ser humano es activo, no es estático. Una de las bases principales de la Masonería es “el trabajo” o “arte Rreal”, por medio del cual, en vez de construir obras físicas, construyes tu templo interior, para develar tu ser, abrir conciencia. “El Trabajo Masónico” lo han dividido en: “operativo y especulativo”. Se dice que a partir del año 1717 la Masonería se convirtió en “especulativa”, por que dejó de ser operativa, o sea, de construir catedrales, palacios, y obras majestuosas físicas. Esto es un error, siempre será “especulativa y operativa”. Antes, los especulativos eran los que trazaban los planos de arquitectura, muy secretos, y luego el operativo lo plasmaba en obra física. Actualmente, lo especulativo se desarrolla en la interpretación y comprensión de la simbología masónica y su operatividad está en la interiorización y construcción del templo interior, a este proceso se le llama “Arte Real”. Hay dos versiones: la primera, que los planos de los arquitectos en la antigüedad eran secretos, y por esto se le llamaba “Arte Real”. Segundo: también se le califica “Arte Real”, porque el trabajo masónico en el iniciado cualificado, que recibió su transmisión espiritual, le aflora su “ser real”, esto quiere decir que empieza a abrir conciencia. La Masonería en su proceso es un trabajo masónico constante y evolutivo, enseña a pensar bien, da pautas para abrir conciencia, ser libre, y es un proceso de transformación de cambios internos en el ser.