Obreros de Hiram Abiff: El ser humano y sus cuerpos – Cuerpo astral (III)

Annie Besant (teósofa) nos instruye en el tema de los “Cuerpos del ser humano”, donde nos dice que la ciencia le ha sido difícil aceptar y comprobar muchas veces la existencia de estos cuerpos, que en un principio era muy oscuro, llegando a un punto aclarado y mucho que era teoría ha sido comprobado y se ha convertido en un conocimiento directo. Estos siete cuerpos no son para identificarnos con ellos, es solo un medio para manifestarnos. Hay un error en identificarlo con la conciencia, pues la conciencia somos nosotros mismos, la cual es permanente y los cuerpos son temporales. El “Yo” es el dueño de los vehículos, y el cual debe aprender a separarse de los mismos para comprobar que la conciencia es más amplia fuera de ellos, donde parece que la limitan y no dependemos de ellos. Cuando distinguimos el “Yo” y los “Cuerpos”, es como abrir conciencia, porque percibimos diferente el Universo. ¿Qué es un ser humano?, es el Yo vivo y pensante, el individuo. ¿Qué son los cuerpos?, son las envolturas en que el Yo está encerrado, le sirve para manifestarse en el Universo y son transitorios. Los conocimientos y facultades del individuo, o el Yo, están limitadas por su cuerpo físico, y fuera de su cuerpo físico, está limitado por el “Cuerpo Astral”. El ser humano es mucho más allá que sus cuerpos o envolturas. El ser humano puede manifestar más allá de sí mismo a medida que evoluciona y perfecciona sus vehículos de conciencia más elevados. Mientras más estudio, medito, tengo experiencias, elevo mi estado de conciencia. ¿Qué es el mundo astral?, es el vehículo del ser humano por medio del cual expresa sus sentimientos, deseos, emociones, pasiones y sirve como puente entre el cerebro físico y la mente, la cual actúa en el cuerpo mental. Es de materia más sutil que la física. Muy pocos lo conocen y lo regulan. Los que lo conocen lo desarrollan y organizan, dándole vida propia y le propicia a la vez poderes muy útiles. El que no conoce el cuerpo astral es ignorante de lo que sucede en el momento del sueño, sin recordar nada, lo contrario ocurre con los que lo conocen y lo desarrollan, es activo, interesante y sutil, y vive una vida permanente de conciencia abierta. El cuerpo astral te permite viajar y trasladarte a lugares insospechados en busca de conocimiento y sabiduría en el momento de la vigilia o sueño. Salir en cuerpo astral te hace conocer la realidad del ser humano, las religiones tergiversan con las palabras pecado, infierno y purgatorio. El estudio del cuerpo astral abre un vasto campo de conocimiento y sabiduría sobre la vida que no se percibe en el plano físico. Este cuerpo te hace conocer las perspectivas más amplias de tu propia vida y de la naturaleza. Como la materia astral es más sutil que la física, interpreta a esta. Aunque en este artículo no desarrollaremos los temas de “campo astral o mundo astral y salida en astral”, veremos una pequeña definición del “mundo astral” por Annie Besant: “El primer término, debe entenderse bien lo que significan las palabras plano astral o mundo astral. El mundo astral es una región definida de universo que rodea y penetra el mundo físico, pero que es imperceptible a la observación ordinaria, por estar constituido por una clase distinta de materia. Si se toma un átomo físico de la última clase y se descompone, se desvanece en lo que concierne el mundo físico; pero se ve que está compuesto de numerosas partículas de la materia astral más grosera: la materia sólida del mundo astral”. La mayoría del ser humano, no desarrolla su “cuerpo astral”, por lo tanto le es difícil percibir las formas del mismo, al igual que un ciego no puede percibir los objetos físicos, el ser humano ciego astral no puede ver los objetos astrales. Sin el cuerpo astral, no hay relación con el cuerpo físico, el mundo externo y el mundo interno, las impresiones de los sentidos físicos y la percepción de la mente. En el cuerpo astral se encuentran los centros de sensación, es sensible a las impresiones del pensamiento, en los impulsos mentales, son más bien recibidos por la materia astral. El cuerpo astral de un ser humano refleja colores según su estado, y se le llama “Aura Kamica” (perteneciente al cuerpo de kama o de deseos, cuerpo astral). Es el vehículo de la conciencia Kamica, asiento de las pasiones y deseos animales,  y es el centro de los sentidos. El cuerpo astral de un ser humano de pensamientos burdos, bajos, animales, es de color denso y oscuro, a veces imperceptible (La Escuadra sobre el Compás). En cambio, en un ser humano desarrollado es de color claro, brillante y luminoso, quiere decir que las pasiones inferiores fueron dominadas, así como en la masonería: el Compás sobre la Escuadra. En este punto quiero hacer alusión al maestro Buda. El secreto de la felicidad es el fin de los “deseos” y esto se logra practicando el Noble Óctuple sendero: Recta Comprensión-Recto Pensamiento-Recto Hablar-Recta Acción-Recta Ocupación -Recto Bien-Recta Atención-Recta Concentración. Pensar Noblemente purifica el cuerpo astral, que lo libre de las impurezas del cuerpo físico.