OPINIÓN

Obreros de Hiram Abiff: ¿De dónde surge la masonería? (II)

por Mario Múnera Muñoz P.G.M. Mario Múnera Muñoz P.G.M.

«Bastante claro aparece qué sean y por dónde va la secta de los masones. Sus principales dogmas discrepan tanto y tan claramente de la razón, que nada puede ser más perverso. Querer acabar con la religión y la Iglesia fundada y conservada perennemente por el mismo Dios, y resucitar después de 18 siglos las costumbres y doctrinas gentílicas, es necedad insigne y audacísima impiedad» (León XIII, Encíclica «Humanun Genus»). En el artículo anterior hice un somero análisis, donde trato de demostrar que la masonería no es antirreligiosa, ni persigue a ninguna creencia. Nosotros, los masones, tenemos un proceso de aprendizaje por medio de los símbolos (el alma de la masonería), con el objetivo de llegar a ser ”libres”. Esto quiere decir que no estamos atados a dogmas y prejuicios, para poder conocer, entender y comprender el conocimiento que el vasto Universo nos ofrece, como manifestación del No Manifestado. Dijo el maestro Jesús: La verdad os hará libres. (Juan 8:31). Puede ser increíble, donde hay más fanatismo, es en el seno de la misma Masonería, que desvía el objetivo de la misma. Nos es fácil abrir conciencia para comprender las enseñanzas profundas de la Augusta Institución. Los Masones se han caracterizado desde sus comienzos, que en sus reuniones, se pueden tocar temas de toda índole sin prejuicios de ninguna clase: tanto políticos, filosóficos, como religiosos. En tiempos pasados, donde había persecuciones políticas, filosóficas, por pensar diferente, y religiosas por no estar de acuerdo con los extremos religiosos, tales como la inquisición; en el seno de ella se reunían dirigentes de toda índole a discutir sobre estos temas, claro está, como miembros, donde se respetaba bajo juramento la discreción. Esta discreción, también contribuyó a que la masonería fuera acusada y perseguida como conspiradora. Hay que poner muy en claro lo siguiente: La Augusta Institución Masónica se dedica al estudio de las ciencias y la práctica de las virtudes, basada en la razón, pero es una institución iniciática y espiritual, jamás participa en ninguna actividad “profana”. Quienes participan y opinan en cualesquier campo de acción “profana”: ya sea político, filosófico, humanístico y religiosos son “los masones”, a nivel personal. Si dirigentes masónicos, en su momento, atacaron la Iglesia Católica, fue a nivel personal. Nunca la institución ha llevado su escudo y bandera delante de cualquier actividad humana y muchos menos para atacar a nadie. Hombres y mujeres “masones” destacados en todas las actividades humanas, los hay por cantidades: políticos, presidentes, artistas, científicos, músicos, humanistas, religiosos, etc., que han dado su contribución al desarrollo de la humanidad, sin manifestar que fueron “Masones”. Estamos orgullosos de ellos y solo nosotros sabemos que son y fueron “Masones”. Esta introducción al tema propuesto, “de donde surge la Masonería”, es importante hacerlo para mostrar una pequeña visión de lo que son los Masones.  Cuando se habla del origen de la masonería, hay cantidad de escritores e historiadores: ya sean Masones o Profanos, que han escrito libros, y cada uno aporta su granito de arena. Considero que es muy difícil tratar este tema, sobre todo, que es Iniciática y espiritual. Hay tres posibles orígenes: “Operativo” – “Aceptados” – “Especulativo”.  La primera, la masonería es una institución “iniciática y espiritual”, decimos que su origen se pierde en la noche del tiempo. Que parte del mismo “Edén” que describe el “Libro de la Ley, la Biblia” en el “Genesis”: desde Adán y Eva.  Que Adán fue iniciado al Or. del Edén, en todos los Ritos de la Masonería, y el primer Gran Maestro fue E.G.A.D.U.. Nadie puede tomar esto como una Verdad, son simplemente apreciaciones “simbólicas” y cosmológicas. El Edén es el estado “primigenio” del ser humano del cual fuimos expulsados, lo cual no es otra cosa que “nuestro estado de conciencia se cerró”, quedamos velados para no recordarlo, y al cual debemos regresar. Uno de los objetivos de la masonería, es preparar  a sus adeptos, por medio del conocimiento que nos transmiten los “símbolos”, para descorrer ese “velo” y “abrir conciencia”, ser ”libres” de dogmas y prejuicios, que velan nuestro ser. Este velo nos lleva también a desconocer la “Naturaleza del G.A.D.U.” y no aceptarlo como es, que está dentro de cada uno de nosotros. Comprende los arquitectos dionisiacos (primer intento de relacionar la masonería con los antiguos misterios – se cree participaron en la construcción del Templo de Salomón) de Fenicia, canteros medievales y los Colegios de Artesanos en Roma. Después vienen los diferentes ciclos de tiempo, donde hubo personajes de Estados de Conciencia muy elevados, como: Enoc, Melquisedec, Hermes Trismegistro, Buda, Mahoma, Jesús, Moisés, Abraham, Krisna, Elías,  etc. Que nos dejaron grandes mensajes para iluminar nuestro sendero hacia la Luz, por medio del “Desprendimiento”. La segunda, nos remontamos al siglo XVII, iniciamos (aceptamos) en las Logias Operativas a personas que no son artesanos. En la tercera, en el año de 1717, se funda la primera Gran Logia y comienza la etapa “Especulativa”, hasta nuestros días.