“Todos los seres están en Mí y Yo en ellos” (Bhagavad Gita). Trabajo Cuarto: La Captura de la Gama o Cierva – Cáncer, 21 junio – 21 julio. Hércules era hijo del dios Júpiter en Roma o Zeus en Grecia y de la mortal Alcmena, considerado como tal, hijo de Dios o el Hijo del Hombre. Nació en Tebas (1.282 a de c.) junto a su hermano Ificles. Su nombre significa “Gloria de Hera”. Su característica es ser “Compasivo”. Hércules es un ejemplo de perfeccionamiento que lo lleva a ser “Libre” por medio de la “Virtudes” y así trascender las bajas pasiones, bajos instintos y el “Ego”, y sobre todo el no apego y desprendimiento. Son mucho más que un mito, esconden enseñanzas iniciáticas y son las experiencias del Alma que todos debemos pasar a lo largo de las transmigraciones. Según la mitología Griega, a Hércules le fueron asignados por Euristeo (Fue rey de la Argólida) doce trabajos, dentro de los cuales uno de ellos era atrapar a la “Cierva” sagrada. Siguiendo con los Trabajos encomendados a Hércules, en este cuarto trabajo “La Captura de la Gama o Cierva” despertara el instinto y la plenitud de su sabiduría. En este trabajo debe subir al monte y capturar a un “Ciervo de cuernos de oro”, pero cuando lo observa desde lejos, escucha una vos que le advierte de un peligro, y esta vos salía de la Luna, hogar de Artemisa, hija de Zeus y Leto y hermano del dios sol, Apolo, quien representa el culto solar y Artemisa el culto lunar. (Diosa de la caza, de la naturaleza y la castidad, protectora de las niñas jóvenes y la virginidad, fuerte y veloz). Le advertía que no tocara la “Cierva” porque es de ella y la ha protegido por siglos. Surgió otra vos donde le advertía que la cierva era de ella, de “Diana” (es Artemisa en Roma) diosa de los bosques, también reclamaba la posesión de la cierva a Hércules. Artemisa previamente ha salvado a Táigete (En la mitología Griega, las Pléyades eran siete hermanas. Sus nombres eran Maia, Electra, Alcione, Taigete, Asterope, Celaeno, y Merope. Sus padres eran el Titán Atlas y la Oceánida, Pleione) de una violación por parte de Zeus y la convierte en Cierva. Hercules empeñado en cumplir su tarea, empezó a buscar la cierva por todo el bosque, y las diosas lo engañaban y frustraban sus esfuerzos, su búsqueda fue infructuosa por espacio de un año. Artemisa inclinándose desde la Luna y Diana en los bosques observaban a Hércules en su tarea y a la sierva. De colina en colina y de bosque en bosque él la persiguió. La Cierva era muy veloz y no le resultaría fácil atraparla. “La Captura de la Gama o Cierva” despertará el instinto y la plenitud de su sabiduría. Hércules debía capturar a la cierva para llevarla viva a Micenas y entregarla a Euristeo. Su belleza y delicadeza entonan únicamente con el carácter de Artemisa, pues aunque indómita, sus cuernos resplandecen como la misma diosa. La Cierva en su huida se refugia en el monte Artemisa y desciende al rio Ladon para beber agua, cansada y exhausta de huir de Hércules. Este ha observado que está en descanso y como diestro arquero que es, le lanzó una flecha que se posó en el hueso y tendón de la pata delantera, sin derramar sangre. Es un animal bello e imponente y de gran cuerpo, casi el de un caballo. Cuernos de oro y pesuñas de bronce. Se acerca Hércules y observa que la Cierva (significa, la que debe ser capturada) está viva, solo herida en una pata, la toma y estrecha contra su corazón y expresa: la Cierva mía. Artemisa y Diana dicen: la Cierva es mía, no es vuestra, ni de nadie. El presidente de la Cámara del concilio le dice a Hércules: La Cierva no te pertenece, aunque seas hijo de Dios. Llévala al Santuario y déjala allí, donde moran los hijos de Dios. Oh, sabio Maestro, la Cierva es mía, he luchado más de un año para capturarla. La sostengo cerca de mi corazón. Le contesta: tú eres un hijo de Dios, es también tu morada, déjala allí, y reparó su herida. Artemisa y Diana seguían reclamándola como su posesión. El Dios Sol hablo: La Cierva es mía, no es de Artemisa ni de Diana. Porque el hombre puede entrar al Santuario y nosotras Diana y Artemisa no? Artemisa significa el instinto de posesión. Porque Hércules sostuvo a la cierva cerca de su corazón, que significa aquietar la mente, expandir la consciencia, y en el lugar sagrado la Cierva encuentra descanso y el hombre también. Hércules ha terminado su cuarto trabajo. El significado de este trabajo se resume así: la Cierva es una alusión al alma humana, que sufre. Es perseguida constantemente por las tribulaciones de la vida del apego y los deseos. La intuición es la transformación del instinto en intelecto y así le sirve de apoyo a la intuición. La Cierva representa a estas tres fases de la sabiduría: Instinto, Intelecto e Intuición. No nos podemos dejar manipular por el instinto ni por el intelecto, si no dejarnos llevar por la sabiduría. Recordemos que sin él no apego y desprendimiento nos comprendemos: que todo es de todos, todo es de Dios. El corazón es la entrada al portal del mundo subjetivo es por esto que la Cierva es la sabiduría y debe entrar por el corazón, porque si entra por la cabeza es racional y falto de amor. El sentimiento de posesión, nos esclaviza, es una ilusión de este plano de contrición. Todo está en Dios y Dios somos todos. Hay que trascender la dualidad para comprender lo que esta más allá de lo físico. «Cualquier intento de liberación por grandioso que este sea, si no tiene en cuenta la necesidad de disolver el Ego, está condenado al fracaso» (Samael Aun Weor).