Bernardo de Claval decía, entre otras cosas: El caballero templario era un caballero valiente, doblemente armado por la fe y la fuerza, no hay que temer al demonio ni a los hombres. El templario representa su cuerpo, materia, mediante una cruz Latina tendida en el suelo, que es el caos: obra, pasión y muerte para renacer en un cuerpo de luz. Conocieron el arte de transmutar los metales groseros en oro. Es un duro proceso alquímico, porque sabían que el que quería una vida espiritual debe morir al mundo de las formas.
Hugo de Payens fue iniciado en Jerusalén y fundó la Orden del Templo de Salomón. Andrew Sinclair escribió un su libro: La Espada y el Grial, en el que revela secretos de los templarios que más tarde se convertiría en Francmasonería Escocesa, y afirma en su obra que el “Levitocon” dice: No existe otra religión que la religión de la Naturaleza, Dios es todo lo que existe. Esto se transmite después a los Francmasones. .
Hermes Trismegistro decía que los minerales, las plantas, los animales y el ser humano tienen alma, y solo este último tiene la capacidad de contemplar el cosmos y llegar a conocer a Dios. Sinclair en su libro afirma que los templarios tuvieron relación con ciertas logias de los oficios artesanales, sobre todo con la rama de los “Compagnonnage” llamado Los Hijos de Salomón, a los cuales los templarios les encargaron hacer las construcciones de templos, granjas, castillos y capillas en toda Europa.
John Robinson en su libro Bord in Blood describe cómo recibieron los templarios ayuda de los gremios de constructores, las huellas más evidentes se encuentran en Escocia, donde a la fraternidad de Los Albañiles Libres se le da el nombre de freemasons o francmasones. Cuando los templarios fueron juzgados, en Escocia el juez, que era el obispo Lamberton, protector, dio una sentencia ambigua por falta de pruebas. Le pidió al Gran Maestro que pasara a la clandestinidad y todas las propiedades les fueron devueltas a sus donantes. La unión de los templarios con los masones está escrita en piedra en toda Escocia, sobre todo en cementerios y en la Capilla Rosslyn. El buen entendimiento entre caballeros templarios y los masones se ve clarificado en las construcciones. Como había poca mano de obra, los Papas les dieron indulgencias y privilegios a los francmasones, para ser atractivo a los aprendices.
Los francmasones eran las cofradías más organizadas en Alemania, Francia, Italia. Durante aquel período los francmasones, maestros, acompañaron a los caballeros templarios a Oriente: Palestina, Siria y Egipto, adquiriendo grandes conocimientos. Andrés Miguel de Ramsay, (1686), escocés radicado en Francia, en un discurso de 1738, ante los representantes de las primeras logias francesas, hizo un recuento de la historia de la francmasonería, un programa espiritual y racional. Afirmó Ramsay: «La Orden Francmasónica, en su forma moderna, sin obviar las raíces de los misterios antiguos, se configuró en Tierra Santa por obra de los cruzados. Dice en su libro que el mundo es una Gran República, donde cada nación es una familia. Queremos reunir a todos los hombres con grandes principios de la ciencia, la religión y la virtud, costumbres amables y de humor agradable en los que el interés de la confraternidad se convierta en el del género humano todo. Cuan agradecimiento a los antepasados templarios, cristianos, que quisieron unir en una sola fraternidad a todos sin distingo de nación, cuyo único fin es la reunión de los espíritus y corazones para hacerlos mejor y formar naciones totalmente espirituales y unidos por la virtud y la ciencia. Un tiempo después nuestra Orden se unió íntimamente con los Caballeros de San Juan, desde entonces nuestras logias llevan el nombre de Logias de San Juan”.
Eduardo Alfonso nos dice en su libro Estudio comparado de las religiones: El primitivo tronco cristiano en la región de Palestina, se pueden ver tres ramas o Iglesias: Pedro: en Roma. San Juan: Sanjuanista derivó de los gnósticos y por la otra los templarios, vistió el contenido esotérico cristiano en las cofradías de constructores en la Edad Media y estos a su vez en la Orden Franmasónica. Santiago: o Compostelana en Galicia. Cuando le prendieron fuego a la hoguera, Jacques de Molay (G.M.) emplazó al Rey y al Papa: ¡Pagarás por la sangre de los inocentes, Felipe, rey blasfemo! ¡Y tú, Clemente, traidor a tu Iglesia! ¡Dios vengará nuestra muerte, y ambos estaréis muertos antes de un año!